"No tengo recuerdo de tantos chicos intoxicados al mismo tiempo", indicó Adrián Rúa, secretario de Salud sobre la emergencia que "puso a prueba" el sistema sanitario del norte, donde cientos de personas sufrieron a la misma vez vómitos y diarrea, entre otros síntomas. Una prueba que, aseguró, fue superada.
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"No tengo recuerdo de tantos chicos intoxicados al mismo tiempo", indicó Adrián Rúa, secretario de Salud sobre la emergencia que "puso a prueba" el sistema sanitario del norte, donde cientos de personas sufrieron a la misma vez vómitos y diarrea, entre otros síntomas. Una prueba que, aseguró, fue superada.
El almuerzo de arroz con carne que se sirvió en la Misión San Francisco de Pichanal por el festejo del día de Reyes y que habría intoxicado a más de cien niños quedó bajo la lupa. Se tomaron muestras de los alimentos que se consumieron para que los analice Bromatología de la Municipalidad local y la dirección de Epidemiología de la provincia.
Consultado sobre las causas, Rúa aseguró que puede deberse al calor o la mezcla de alimentos, porque además se consumieron golosinas. "Se verá con los estudios, tampoco no ayuda el calor y a veces la tolerancia que pueden tener los niños en alimentos", destacó. Al mismo tiempo, señaló que también puede deberse a que algún ingrediente haya estado mal o que durante la preparación se haya contaminado.
En este sentido el funcionario advirtió que llama la atención que se enfermaron al mismo tiempo casi todos los que ingirieron los alimentos, lo que daría indicios de que se trata de un problema con la comida. "Suele pasar que en las intoxicaciones, sobre todo cuando son por patógenos, aparece primero un grupo enfermo y luego otro. Cuando es por patógeno es a raíz de alguna bacteria o virus, por eso se sospecha del estado de los alimentos", aclaró.
Si bien otras fuentes indicaban que eran alrededor de mil personas las intoxicadas, la mayoría chicos, el secretario de Salud indicó que fueron alrededor de 130 niñas y niños los asistidos. "Si bien hubo adultos, el 99% fueron niños", señaló. La mayoría tiene entre 6 y 12 años, y se informó que en base al cuadro presentado en cada caso se derivaron "menos de la mitad". Los demás fueron asistidos en el hospital local Edgardo Bohuid.
El funcionario aseguró que la mayoría ya estaba en sus hogares, aunque hasta ayer a la tarde quedaban aún bajo control 18 niños en el hospital San Vicente de Paúl de Orán. Según Rúa, en base a comunicaciones con el gerente de dicho nosocomio, Iván Soria, los niños que quedaban pasarían la noche en sus casas.
El criterio de derivación tuvo que ver con la sintomatología que presentó cada paciente: vómitos, diarrea y hasta deshidratación. "Cuando se hizo la primera asistencia terapéutica colocando sueros y controlando, a algunos les vino un poco de somnolencia por esa misma diarrea y vómito, y ante la duda se hizo la derivación", precisó Rúa.
La escasez y el mal estado del agua son recurrentes durante estos últimos meses en el norte. Consultado sobre el tema, el funcionario indicó que es algo que "habrá que ver", aunque por otro lado aseguró que se tomaron gaseosas durante el crítico almuerzo.
El funcionario destacó la rápida intervención que llevaron a cabo desde 6 áreas operativas, entre ellas de Urundel y Mosconi. "Cuando el hospital es de nivel 2, como el de Pichanal, en guardia suele haber solo un médico, pero los que estaban en casa se llegaron y hubo 7 médicos que se acercaron", señaló Rúa.
Esta semana el flamante ministro de Salud, Federico Mangione, mantuvo una reunión con 13 gerentes de hospitales del norte provincial para aceitar el trabajo regional entre los nosocomios, lo que fue resaltado por Rúa que además agradeció a los gerentes de hospitales Díaz, de Pichanal; Orozco, de Embarcación, y Soria de Orán, además de la Municipalidad que colaboró con tráfics para los traslados.