En un día marcado por la escalada del dólar, que ya superó la barrera de los mil pesos, Lucas Dapena, doctor en Ciencias Económicas, compartió sus preocupaciones y análisis a través de Radio Salta. Se refirió el persistente interés de la gente en dolarizarse a cualquier costo, a pesar de la cotización actual.
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En un día marcado por la escalada del dólar, que ya superó la barrera de los mil pesos, Lucas Dapena, doctor en Ciencias Económicas, compartió sus preocupaciones y análisis a través de Radio Salta. Se refirió el persistente interés de la gente en dolarizarse a cualquier costo, a pesar de la cotización actual.
Dapena destacó que la alta demanda del dólar surge de la incertidumbre económica, vinculada al exceso de emisión de dinero y al temor de perder poder adquisitivo ante la inflación. Enfatizó que la liquidez y estabilidad del dólar lo convierten en un activo preferido en momentos de incertidumbre.
"Una cosa es que lo busquemos nosotros, que tenemos, 15, 30 mil pesos. Recomendamos, como siempre, que vayan y que compren productos. Vamos a adelantar consumo. Otra cosa, es la gente que tiene un manejo de inversiones por 5, 10 mil millones de pesos", analizó el economista. Dapena planteó la presión que existe hacia el dólar, la cual no se sabe qué va a pasar. "Cuando hablamos de incertidumbre, esta es la incertidumbre", afirmó.
Mencionó la dificultad de encontrar nafta en el contexto actual y su relación con el movimiento del dólar. Se subrayó que la incertidumbre se refleja en el continuo aumento del dólar, y que los días previos a las elecciones están cargados de ansiedad en los mercados y la población en general. "Nos quedan 6, 7 o 10 días hábiles hasta las elecciones y parece que el dólar no encuentra techo. O sea, hay gente que dice, como decíamos nosotros en algún momento, no me importa cuánto pero yo compro dólares y se acabó. Y me quedo tranquilo, a esperar que pasen las elecciones", expresó.
Consultado sobre posibles soluciones, Dapena abordó la posibilidad de una fuga de capitales y descartó la probabilidad de un corralito, señalando la diferencia con la era de la convertibilidad. Sin embargo, advirtió que la estabilidad preelectoral es un objetivo político crucial, aunque el escenario posterior a las elecciones plantea incertidumbre, especialmente si hay un balotaje.
No obstante, se mostró optimista a mediano plazo. Dapena considera que existe un consenso general entre los candidatos en cuanto a la necesidad de reajustar la economía y sanear las finanzas públicas. Al citar la experiencia de otros países latinoamericanos, expresó que la normalización económica es alcanzable a través de políticas adecuadas y un enfoque racional.
Respecto de los dichos del candidato Javier Milei que recomendó no renovar plazos fijos porque "el peso no puede valer ni excremento", el especialista salteño manifestó que efectivamente los dichos generaron miedo a nivel general y la corrida de ayer. Prosiguió: "Estas situaciones se dan porque hay fuertes desequilibrios económicos y si ustedes me preguntan a mi si renuevo un plazo fijo, yo diría, mira, en este momento no creo que sea bueno renovar un plazo fijo y si hablamos un poco más teórico, yo compraría acciones".