Hay quienes centran todos sus esfuerzos en crear y dar impulso, con aciertos y errores, a nuevos deportes que promuevan la inclusión y el desarrollo desde niveles fundacionales. Si se trata de sóftbol, la referencia lleva inmediatamente a hablar sobre Gustavo "Patusus" Pastrana, un "loco" de la zona sur que se animó a darle carrera a un deporte que se había jugado por primera vez en nuestra provincia en la década del 80 del siglo pasado, que tuvo un pausa prolongada, pero que volvió a escena para instalarse definitivamente como opción deportiva en Salta.
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Hay quienes centran todos sus esfuerzos en crear y dar impulso, con aciertos y errores, a nuevos deportes que promuevan la inclusión y el desarrollo desde niveles fundacionales. Si se trata de sóftbol, la referencia lleva inmediatamente a hablar sobre Gustavo "Patusus" Pastrana, un "loco" de la zona sur que se animó a darle carrera a un deporte que se había jugado por primera vez en nuestra provincia en la década del 80 del siglo pasado, que tuvo un pausa prolongada, pero que volvió a escena para instalarse definitivamente como opción deportiva en Salta.
Patusus Pastrana, hijo de Alberto Pastrana (fundador del Club Los Cachorros), falleció el pasado lunes a los 55 años, en Denia, España. Se había instalado en ese municipio de la costa norte de Alicante hace un año, donde vivía con su madre Isabel y su hijo León. Sus restos serán cremados en ese país y oportunamente serán traídos a Salta.
Mientras caminaba por la playa, una de sus actividades favoritas, sufrió un paro cardíaco que acabó repentinamente con su vida. La noticia comenzó a divulgarse horas más tarde por Salta y distintos puntos del país; el dolor se fue multiplicando en cada persona que llegó a conocerlo y pronto las redes sociales comenzaron a homenajearlo con sentidas palabras.
Gustavo le dio forma e impulso al sóftbol en Salta. Colaboró en la formación de varios clubes y fue presidente de la Liga Salteña de Sóftbol (LSS). Siempre estuvo atento a las necesidades de desarrollo e incluso en España se había sumergido en el proyecto de llevar a cabo la actividad.
"Con el sóftbol el Pato encontró una forma de enfocar su energía y se dedicó full-time. Promocionó el sóftbol femenino, le dio más actividad tratando de manejar y ser punta de lanza. Era un gran tipo, dentro de su locura había que entenderlo, tenía un corazón noble y venía de buena cuna", destacó Raúl Massa, el socio 001 de Cachorros y uno de sus grandes amigos.
"Como ser humano, era un tipo espectacular. Era un bohemio de la vida, un bohemio del amor, un tipo para nada materialista. Tenía muchas ideas, siempre creando y conectándose con el mundo para llevar el deporte a su máxima expresión", agregó Massa.
Su legado seguirá vigente a través de cientos de jugadores que se animaron a jugar al sóftbol y entre ellos hay varios que llegaron a jugar en la Selección argentina.