Falta de agua, baja presión a la hora de tener el suministro y cortes constantes todos los días, son las quejas de los vecinos que viven cerca sobre la avenida Gurruchaga hasta el pasaje Marañón. Hace tres días, justamente los que superaron la marca de los 30 grados, que la empresa Aguas del Norte envía con muy baja presión el suministro lo que hace que los tanques de las viviendas no se llenen. También que los lavarropas (hoy en su gran mayoría electrónicos) no puedan funcionar por esa falta de presión. A esto se le agrega los cortes permanentes a partir de las 22 hasta las 6 o 7 de la mañana. Son 9 horas sin agua.
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Falta de agua, baja presión a la hora de tener el suministro y cortes constantes todos los días, son las quejas de los vecinos que viven cerca sobre la avenida Gurruchaga hasta el pasaje Marañón. Hace tres días, justamente los que superaron la marca de los 30 grados, que la empresa Aguas del Norte envía con muy baja presión el suministro lo que hace que los tanques de las viviendas no se llenen. También que los lavarropas (hoy en su gran mayoría electrónicos) no puedan funcionar por esa falta de presión. A esto se le agrega los cortes permanentes a partir de las 22 hasta las 6 o 7 de la mañana. Son 9 horas sin agua.
En la última audiencia la empresa estatal pidió un aumento actualización tarifaria de 247%, finalmente le otorgaron un 89 %, algo que los vecinos señalan que no merecen por el pésimo servicio que están recibiendo por parte de Aguas del Norte. “Esta cuadra (pasaje Marañón y Fernando Ramos) la mayoría de las personas que viven son adultos mayores que necesitan del agua. No puede ser que nos levantemos y el tanque esté vacío. Que abramos la canilla y no salga una gota de agua fría. Realmente el servicio es malo, sin embargo nosotros pagamos nuestros impuestos en tiempo y forma. No merecemos que nos traten de esta manera”, señaló Cecilia.
Los vecinos señalan que se han cansado de realizar las denuncias pertinentes y que del otro lado solo escuchan que van a solucionar el problema algo que nunca
ocurre. “Llamo, te atienden y la solución nunca llega. Estamos realmente cansados de esta situación. Esta no es la primera vez que nos sucede, es una constante. ”, expresó Ana con su 79 años a cuestas.
Otro de los vecinos dijo: “Si esto sucede por tres días que la temperatura pasó los 30 grados no quiero pensar lo que vamos a sufrir en el verano. La empresa tiene un servicio que no vale lo que uno paga. Ni higienizarse uno puede cuando se levanta porque le falta el agua. ¿A usted le parece justo esto?”, indicó Pedro, que hoy con sus 80 años dice no haber vivido nada parecido a lo que le ocurre hoy con esta falta de agua.
Las quejas se multiplican no solo de los vecinos del pasaje Marañón y Fernando Ramos, sino también de aquellos que viven sobre la calle San Lorenzo, Indalecio Gómez, Apolinario Saravia y Paz Chain entre otros. Todas calles cercanas al Hospital San Bernardo y Oñativia.