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Bombardeos: la destrucción de Al Zahra, el barrio más bonito de Gaza

Hacia el mediodía del viernes 20 de octubre, los residentes del exclusivo barrio gazatí de al Zahra se hallaban frente a los escombros y el polvo de lo que antes eran sus hogares.
Sabado, 18 de noviembre de 2023 08:29
El barrio de Al Zahra después de los bombardeos

Cerca del mediodía del viernes 20 de octubre, los residentes del exclusivo barrio gazatí de al Hacia el mediodía del viernes 20 de octubre, los residentes del exclusivo barrio gazatí de al Zahra se hallaban frente a los escombros y el polvo de lo que antes eran sus hogares. se hallaban frente a los escombros y el polvo de lo que antes eran sus hogares.

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Cerca del mediodía del viernes 20 de octubre, los residentes del exclusivo barrio gazatí de al Hacia el mediodía del viernes 20 de octubre, los residentes del exclusivo barrio gazatí de al Zahra se hallaban frente a los escombros y el polvo de lo que antes eran sus hogares. se hallaban frente a los escombros y el polvo de lo que antes eran sus hogares.

Los viernes solían ser especiales: el día de la oración en el islam marca el comienzo del fin de semana y en al Zahra esto significaba falafel y hummus, café y té, todo servido en amplios apartamentos o villas junto al mar Mediterráneo. Sus habitantes sabían que eran más afortunados que la mayoría de los habitantes de Gaza.

 

 

  • Pero de la noche a la mañana, las bombas israelíes habían arrasado 25 bloques de apartamentos, hogar para muchos cientos de personas.

 

Israel llevaba días bombardeando Gaza en respuesta a los atentados de Hamás del 7 de octubre, pero el barrio de al Zahra no había sido afectado hasta entonces.

Algunos de quienes vivían allí -entre ellos médicos, abogados, académicos, diseñadores de moda y empresarios- intentaron quedarse y sobrevivir entre las ruinas, pero la mayoría recogió lo poco que pudo salvar y se dispersó por la Franja de Gaza.

Hana Hussen, que creció en al Zahra, siguió las noticias con horror desde Turquía, a cientos de kilómetros de distancia, adonde se mudó hace dos años. Ese mismo día, llamó a su familia para comprobar que estaban a salvo.

Les dijo que los quería.

Luego la línea se cortó.

 

El bombardeo

Los residentes de los bloques de departamentos destruidos se habían refugiado de las bombas en una universidad cercana gracias a los esfuerzos del dentista Mahmoud Shaheen, que lideró una evacuación masiva de sus vecinos.

 

  • La BBC contó cómo Shaheen recibió de madrugada una llamada telefónica de un agente de inteligencia israelí advirtiéndole de que los bloques iban a ser bombardeados.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) nos dijeron que "no podían responder a preguntas operativas específicas" cuando inquirimos sobre su decisión de atacar los bloques de viviendas de al Zahra.

Añadieron que Hamás estaba atacando a Israel desde toda la Franja de Gaza y se había "incrustado en infraestructuras civiles".

Israel no ha dado el nombre de ningún agente de Hamás muerto en los ataques contra al Zahra, y se cree que no murió nadie.

Israel sostiene que su estrategia ha consistido en erradicar a Hamás, a quienes acusa de operar en el corazón de comunidades civiles, y que toma medidas para mitigar las muertes de civiles, como la llamada telefónica que informamos que recibió Mahmoud Shaheen en la que se le indicaba evacuar el barrio.

El agente que llamó al dentista también le dijo: "Vemos cosas que ustedes no ven".

 

  • Puede que los vecinos de Shaheen escaparan con vida, pero no todos sobrevivieron a lo que estaba por venir.

 

Testimonios de los vecinos de Al Zahra

La BBC pasó dos semanas hablando con varias familias de la zona, tanto residentes de más tiempo como jóvenes y emprendedores recién llegados.

 

  • Nos contaron cómo recogieron lo que pudieron de sus casas, vieron cómo esas casas explotaban ante sus ojos y luego se dispersaron por Gaza hacia un destino incierto.

 

 Una de las calles de Al Zahara antes de los bombardeos

 

Desde refugios improvisados y casas provisionales repartidas por toda la franja, los residentes querían contar la historia de la vida y la desaparición de un barrio que amaban.

Nuestras comunicaciones han sido a través de llamadas entrecortadas -a veces con bombas sonando de fondo- y mensajes esporádicos de WhatsApp.

La gente cortaba las conversaciones para huir o buscar refugio. En algunos casos, hemos perdido el contacto durante días.

Hace poco, después de un apagón de las comunicaciones durante los intensos ataques israelíes sobre la franja, un residente de al Zahra dejó un breve mensaje: "Gracias por preguntar. Seguimos vivos".

Nuestras conversaciones revelan que no todos los que abandonaron al Zahra sobrevivieron.

 

  • Entre los muertos se encuentra un joven fisicoculturista cuyas últimas palabras a un amigo, según las publicaciones en las redes sociales, fueron: "Ya no queda nada".

 

El Ministerio de Salud, administrado por Hamás, afirma que más de 10.000 palestinos han muerto en Gaza desde el comienzo de la guerra. Más de un tercio de ellos eran niños.


La Franja de Gaza está densamente poblada. Tiene altos niveles de pobreza y estrictos controles de entrada y salida.

 

  • Pero al Zahra era un barrio de casas grandes y amplios espacios al aire libre con árboles de almendra e higo, canchas deportivas y parques.

 

Al Zahra fue creada en la década de 1990 por el difunto presidente de la Autoridad Palestina (AP), Yasser Arafat, como un lugar para funcionarios y simpatizantes.

Los locales afirman que seguía teniendo fuertes vínculos con la AP, que tiene su sede en la Cisjordania ocupada y es acérrima rival de Hamás. Se encuentra justo al norte del río Wadi Gaza, un punto del que Israel ordenó a la población civil desplazarse hacia el sur el 13 de octubre.

 

  • Los bombardeos son la respuesta de Israel a los cientos de militantes de Hamás que arrasaron la frontera, mataron a más de 1.200 personas en Israel, en su mayoría civiles y entre ellos muchos niños, y tomaron a más de 200 rehenes.

 

La brutalidad de los ataques en los pueblos del sur de Israel y la masacre de jóvenes reunidos en un festival de música traumatizaron al país.

Todas las personas con las que hablamos insistieron en que, hasta donde ellos sabían, esta zona estaba tan alejada de Hamás y sus operaciones como es posible estarlo en Gaza, donde Hamás gobierna desde 2007.

 

  • "Aquí no había militares", nos dijo alguien. "Ni siquiera creo que hubiera simpatizantes de Hamás viviendo aquí".

 

Para Nashwa Rezeq, que llevaba 18 años viviendo en al Zahra, era "la mejor localidad de todas".

Nashwa está muy involucrada en los comités de vecinos y en un consejo local de jóvenes. Desde hace más de una década es una de las responsables de un grupo comunitario en Facebook.

Si uno le pregunta por un vecino en particular, es probable que ella lo conozca e incluso sepa su número de teléfono.

La página de Facebook tiene unos 10.000 seguidores. En vísperas de la guerra había publicaciones sobre un torneo de billar en una cafetería local y un mensaje de felicitación a un estudiante que se graduaba.

 

  • Ahora el grupo de Facebook es donde comparten actualizaciones sobre la destrucción de su barrio y registran las muertes de quienes vivían allí. El grupo nunca había tenido a Nashwa tan ocupada.

 

Una publicación reciente lamenta la muerte de una familia en un ataque contra su restaurante italiano.

Cuando se declaró la guerra, Nashwa se desplazó hacia el sur con su marido y sus cuatro hijos, como siempre hacía la familia durante las escaladas de tensión. Le dio una llave a su vecino y le pidió que cuidara de sus queridas plantas mientras ella no estaba.

 

  • Dos días después de los primeros bombardeos, su edificio, el más alto de al Zahra, fue destruido al amanecer."Alguien me llamó y me dijo: 'Acabo de pasar por delante de tu torre y está todo por los suelos'", recuerda.

 

Describe su casa en el quinto piso como "muy grande y espaciosa". Su familia la compró y la mejoró a lo largo de una década: hace poco habían comprado un nuevo aire acondicionado, un televisor y muebles.

 

  • "Mucha gente dice que es sólo dinero, pero para mí mi casa era mi alma".

 

Ahora, en el sur de Gaza, dice que su familia sigue en peligro. "Hace tres días bombardearon la casa de al lado. El humo de ese bombardeo nos sofocó".

 

Fuente: BBC
 

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