Las estaciones de servicio volvieron a ser testigos de la corrida por los combustibles ante los rumores, la incertidumbre y inestable panorama político del país. No fue sólo en Salta, en gran parte de la Argentina se registraban anoche algunos sucesos dignos de ser mencionados.
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Las estaciones de servicio volvieron a ser testigos de la corrida por los combustibles ante los rumores, la incertidumbre y inestable panorama político del país. No fue sólo en Salta, en gran parte de la Argentina se registraban anoche algunos sucesos dignos de ser mencionados.
Conocido el resultado electoral favorable a Javier Milei fueron muchos los que salieron despavoridos a llenar el tanque de nafta o gasoil. Rumores que se expandieron desde dentro de las filas libertarias provocaron que miles de automovilistas y trabajadores salgan a provisionarse de combustibles anoche, luego de las 21.
En consecuencia, las largas filas de vehículos volvieron a formar parte del paisaje urbano de la ciudad de Salta. En el interior también se registró el fenómeno y en casi todo el país.
Es por eso que en muchos comercios decidieron colocar los conos y dejar de vender. Se entiende porque el stock se liquida en unas cuantas horas de paraonia colectiva que se fue construyendo desde hace varios años de escasez de combustibles.
También se debe decir que muchas estaciones comenzaron a quedar efectivamente sin combustibles, especialmente las de la región metropolitana. O les faltaba nafta Infinia y alguno de los dos tipos de gasoil.
Sucede que la demanda venía alta desde el jueves, nadie sabe si fue por el fin de semana largo o por las proyecciones electorales. Lo cierto es que los conductores comenzaron a llenar de autos los surtidores el jueves a la tarde noche. El viernes fue incesante la demanda de combustibles y el sábado comenzó a decaer en el transcurso de la jornada. La venta fue extraordinaria.
Ayer amaneció todo en calma y el mercado no se movió hasta que se conocieron los resultados de los candidatos a presidente. La larga penuria del desabastecimiento experimentada en las elecciones generales de octubre provocaron que el inconsciente colectivo ordene salir a buscar nafta a cualquier costo.
Hoy, las estaciones de servicio de Salta amanecieron en total normalidad, con conductores que encontraron su demanda cubierta y no se veían filas de automovilistas.
Calmar las aguas
Ahora bien, desde YPF salieron a desmentir los rumores de desabastecimiento y aumento de combustibles tras el balotaje. Desde la petrolera estatal intentan llevar calma a los conductores y aseguran que no habrá aumentos. Lo aseguró el presidente de YPF, Pablo González, quien confirmó que las estaciones de servicio de todo el país están funcionando con normalidad y que tras el balotaje, "cuentan con combustible". Además, el titular de la petrolera aseguró que no habrá aumento de precios en los surtidores el día después de las elecciones.
Por otro lado, tras el triunfo en las urnas y mientras prepara la transición con Alberto Fernández, el presidente electo Javier Milei enumeró sus primeras definiciones económicas de su gobierno y deslizó la intención de desprenderse de las acciones en manos del Estado en la compañía YPF, pero aseguró que antes de privatizarla “hay que recomponerla”.
Los propietarios de las estaciones de servicio de Salta salieron a declarar que ven con buenos ojos la privatización de YPF. Alejandro Martorell, uno de los propietarios más influyentes, declaró que si se privatizaría YPF, le parecería “excelente” porque “hay una vieja historia” detrás de la estatización.
Martorell explicó que “hay una práctica ilegal” porque no se cumple con la ley “antimonopolio, la que debe garantizar que no exista un acto que regule el mercado”, lo que sucede con el Estado desde que se estatizó la estación de servicio, por lo que no se beneficia al ciudadano al no existir la libre competencia.