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Ex residentes de La Casualidad preparan el viaje a su pueblo

Este miércoles se cumplen 44 años del cierre definitivo de la empresa azufrera salteña. A pocas semanas de inaugurar un mural en Rosario de Lerma, vuelven a la mina.
Martes, 21 de noviembre de 2023 10:39

"El 19 de noviembre de 1967 se inaugura la iglesia Nuestra Señora de Fátima de Mina La Casualidad. Los actos contaron con la presencia del arzobispo de la ciudad de Salta, monseñor Carlos Mariano Pérez, y el director interino del Establecimiento, capitán Carlos María Miranda. Las actividades comenzaron a horas 8.30, con una misa de primera comunión para los niños del lugar; luego de lo cual se sirvió un chocolate en el comedor obrero, seguido de una salva de bombas de estruendo. En uno de los párrafos de su alocución, monseñor Pérez resalto: "Es el único lugar en la República, y quizá en América, que en el cincuentenario de la aparición de la Virgen de Fátima, en el que se le ha dedicado una capilla, teniendo La Casualidad este privilegio especial", dice un fragmento de "Historias de Mina La Casualidad", libro aún inédito de Luis Alfredo Pereyra, que puede verse con fotos en blanco y negro en el Facebook La Azufrera, Trasciende Limittes.

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"El 19 de noviembre de 1967 se inaugura la iglesia Nuestra Señora de Fátima de Mina La Casualidad. Los actos contaron con la presencia del arzobispo de la ciudad de Salta, monseñor Carlos Mariano Pérez, y el director interino del Establecimiento, capitán Carlos María Miranda. Las actividades comenzaron a horas 8.30, con una misa de primera comunión para los niños del lugar; luego de lo cual se sirvió un chocolate en el comedor obrero, seguido de una salva de bombas de estruendo. En uno de los párrafos de su alocución, monseñor Pérez resalto: "Es el único lugar en la República, y quizá en América, que en el cincuentenario de la aparición de la Virgen de Fátima, en el que se le ha dedicado una capilla, teniendo La Casualidad este privilegio especial", dice un fragmento de "Historias de Mina La Casualidad", libro aún inédito de Luis Alfredo Pereyra, que puede verse con fotos en blanco y negro en el Facebook La Azufrera, Trasciende Limittes.

Primera comunión en la capilla, chicos y padres con monseñor Carlos Mariano Pérez, noviembre 1967.

Fechas que ponen en coordenada la existencia de una realidad -una comunidad, hogares, trabajos, afectos- muy palpable para muchos, entre ellos los nacidos en la mina -ubicada en el departamento Los Andes, en Salta- y quienes trabajaron en ella.

Otra fecha está también en la memoria de estas personas que mucho hacen para que no se pierda el hilo que las une con su tierra: el 22 de noviembre de 1979 se cierra definitivamente el Establecimiento Azufrero Mina La Casualidad, y con ello el pueblo deja de tener habitantes y vida y se transforma en fantasma.

Y, en el mismo orden, en unas semanas van a concluir un mural homenaje a los trabajadores mineros de la Puna salteña en Rosario de Lerma.

El Tribuno convocó a Luis Pereyra, nacido en el mina e integrante de la ONG Centro de ex Residentes de La Casualidad, para que nos contara sobre esa experiencia vital para muchos y que los sigue convocando en acciones que tienen que ver con no olvidar sus raíces.

Un 22 de noviembre

El último golpe de Estado en Argentina se inició el 24 de marzo de 1976 y concluyó en diciembre del 83, de hecho, en todo el país se celebran los 40 años de democracia ininterrumpida este año. Muchas han sido las conmemoraciones y los recuerdos que se han puesto en perspectiva para evaluar la vida institucional y los valores que implica para los argentinos.

Planta de concentración de azufre en los años 70.

"En abril de 1976 estaba de ministro de Economía Martínez de Hoz y saca un paquete de medidas económicas entre las cuales figuraba el cierre de la mina La Casualidad, por decreto se cerraban muchas industrias en el país", comienza diciendo Pereyra para situar el contexto del cierre de la mina, y agrega: "A partir de mediados de 76 comienza la paralización de las actividades de extracción de mineral y procesamiento en la planta de concentración y, al mismo tiempo, se comienza con la reducción de personal y el desmantelamiento progresivo de las instalaciones".

Todo ese proceso se produce a lo largo de la dictadura "hasta que en noviembre del 79, el último grupo de operarios que quedaba abandona el lugar", cuenta Pereyra, y agrega: "El último vehículo que salió de allí fue una Scania 111, y en ese camión iba el señor Jorge Quintar. Él se baja en la garita de entrada al pueblo y, simbólicamente, coloca una cadena y un candado para visualizar el cierre de Mina la Casualidad".

"A partir de ese momento, el pueblo queda abandonado. Eso ocurre el 22 de noviembre de 1979", recuerda.

Plantas de concentración ya desmanteladas, en los años 80.

La historia

En la mina se había comenzado a trabajar a principios de los 40. "Y el 1 de marzo de 1942 comienza a operar en forma oficial, y hasta el 22 de noviembre del 79 estuvo funcionando prácticamente sin interrupción", relata Pereyra sobre esos casi 40 años que duro el emprendimiento minero.

"Sí cambió la titularidad. En un principio, estaba la empresa de los hermanos García Pinto, que se llamaba Compañía Azufrera Argentina en el 42; y en el 46 se hace una sociedad mixta con Fabricaciones Militares porque el azufre era un mineral estratégico y, además, la mina estaba ubicada en una zona de frontera, en el límite con Chile. Y a partir del 10 de agosto de 1951 Fabricaciones Militares se hace cargo de todo el activo de la empresa y pasa a llamarse Establecimiento Azufrero Salta", detalla.

Detalle del mural que se levanta en Rosario de Lerma.

La mina producía entre un 80 y un 90% del azufre del país. "¿Y cuál es la utilidad del azufre?", se pregunta Pereyra, y responde: "Una de las más importantes es que se utiliza para fabricar ácido sulfúrico y este es el motor de la industria química pesada en todo tiempo. En esa época, se fabricaba aquí en el país, y hoy en día al no existir esa materia prima, dependemos de las importaciones. Se importa ácido sulfúrico del exterior y azufre, de minas chilenas".

"Y el cierre de la mina azufrera también produce el declive del transporte de carga del Ferrocarril Belgrano, porque entre 60 y 70% de la carga del ferrocarril que une Salta con Antofagasta, Chile lo tenía el transporte de azufre desde La Casualidad hasta Güemes, y desde allí se distribuía al resto del país", dice.

Mural y memoria

Con el tiempo los exhabitantes de La Casualidad conformaron una ONG con nativos y ex residentes que trabajaron en Fabricaciones Militares. "En este momento, estamos abocados a la construcción de un mural homenaje a ex trabajadores mineros. Lo estamos haciendo en Rosario de Lerma, a la entrada del pueblo en el Parque de la Salud, en un terreno cedido por la Municipalidad", señala, y suma: "Se está haciendo con la técnica del mosaiquismo y tiene un motivo pictórico que representa el cablecarril que transportaba mineral de azufre desde el cerro La Estrella, a 5.000 m de altura hasta los 4.000 m, donde está ubicado el pueblo y la planta de concentración. Estamos en etapa definitoria del mural, posiblemente 20 o 30 días lo estamos inaugurando y por supuesto vamos a invitarlos para que cubran el evento".

Mural en el parque de la Salud, Rosario de Lerma.

Regreso anual

"Ya mayores nosotros -en el cierre éramos chicos y adolescentes-, decidimos regresar toda vez que sea posible al pueblo; y una vez por año estamos haciendo un viaje", cuenta el azufrero sobre los lazos que restablecieron con su pueblo. "Generalmente lo hacemos la última semana de noviembre o la primera semana de diciembre; este año vamos a viajar la primera semana de diciembre; el 7 vamos a estar viajando en horas de la noche", informa.

Sobre el por qué del viaje, Pereyra dice: "Por muchos motivos... por motivos afectivos, para reencontrarnos con parte de nuestra historia. También muchas de las personas que todavía no consideramos azufreros y consideramos al pueblo como nuestro, vamos a visitar el cementerio donde tenemos a muchos familiares sepultados".

Se quedan entre uno y dos días en el lugar. "Es un viaje que nos recarga las pilas a todos los que no consideramos azufreros, casualideños, descendientes de los mineros que vivieron toda una epopeya en esa época", cuenta.

"La última vez que estuve en La Casualidad fue entre diciembre el 76 y febrero del 77. Yo en esa época tendría unos 20 años; ya había terminado mi secundaria en la Escuela Técnica 3 y, como tenía pendientes algunos trabajos para hacer, me tuve que venir a Salta. Esa fue la última vez que estuve en mi casa", rememora Luis Pereyra.

"Después volvimos con los viajes de la ONG casi 30 años después. Y este año se cumplen 44 años del cierre de la mina La Casualidad, ocurrido el 22 de noviembre del 79... Mirá cómo ha pasado el tiempo", cierra.

 

Cerro La Estrella, mina de azufre a 5.250 msnm, límite con Chile.

A 4.180 metros sobre el nivel del mar

La Casualidad se ubica en el departamento Los Andes, en la Puna salteña, en cercanías al límite fronterizo con Chile. El nombre da cuenta tanto de la localidad como de la antigua mina azufrera Julia. El hoy pueblo abandonado se encuentra a una altura de 4.180 metros sobre el nivel del mar y a unos 25 km de distancia hacia el oeste, prácticamente en el límite con Chile, se ubica el área de explotación de la Mina Julia, sobre la ladera del cerro Estrella, a una altura promedio de 5.505 msnm.​

La Casualidad se encuentra muy cerca del límite con Catamarca. El acceso se realiza por la ruta provincial 27.

"El 22 de noviembre de 1979 se fueron los últimos habitantes de La Casualidad", dice Luis Pereyra en la charla con El Tribuno, dando dimensión a esa fecha que ahora recuerdan. "Cuando cerraron la mina, algunos éramos adolescentes y no teníamos conciencia de lo que significaba el cierre de nuestro pueblo... Pero no dejamos de recordar lo que nuestros padres trabajaron", dice Luis.

"En los 60 y 70, la minería era una industria en la que el minero trabajaba todo el año, y tenían vacaciones unos 20, 30 días anuales", dice sobre el régimen laboral y cómo prácticamente el año entero los mineros residentes en el pueblo permanecían en la Puna, con todo lo que ello conllevaba.

En el 2003 empezaron a hacer los viajes al pueblo, a lo que quedaba de él. "Vivir en La Casualidad nos dejó recuerdos imborrables a muchos, y siempre están las ganas de volver al lugar donde uno ha sido feliz, donde ha sido niño", cuenta.

Mina La Casualidad, en producción.

El 1 de junio de 2005 conformaron la ONG Centro Azufrero de Mina La Casualidad, también se referencian como Centro de ex residentes de Mina La Casualidad. Organizados, comenzaron a planificar viajes periódicos.

La ruta 51 está pavimentada hasta San Antonio de Los Cobres, "y de allí en adelante las rutas de montaña son complicadas. Por eso por lo menos una vez al año estamos yendo", señala Luis Pereyra.

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