Gimnasia y Tiro finalista. El albo con el triunfo de ayer frente a Olimpo en Bahía Blanca por 1 a 0, en el estadio "Roberto Carminatti", con gol convertido por Exequiel Cérica, logró el derecho de definir el campeón del torneo Federal A y el ascenso a la Primera Nacional.
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Gimnasia y Tiro finalista. El albo con el triunfo de ayer frente a Olimpo en Bahía Blanca por 1 a 0, en el estadio "Roberto Carminatti", con gol convertido por Exequiel Cérica, logró el derecho de definir el campeón del torneo Federal A y el ascenso a la Primera Nacional.
Pero Gimnasia y Tiro quedó en las puertas del ascenso a la segunda división del fútbol argentino ante dos posibilidades. El equipo millonario tendrá una primera oportunidad cuando enfrente a Douglas Haig de Pergamino y, en caso de no concretar el logro ante el representativo pergaminense, volverá a jugar en una nueva chance contra San Miguel de la Primera B Metropolitana.
Lo que consiguió este grupo de jugadores que conduce el "Yagui" Rubén Forestello se puede llegar a coronar con un anhelo que reclama su gente. Y demostró que en esta clase de partidos se debe salir a jugar con el "cuchillo entre los dientes" e imponiendo autoridad.
Ayer, los jugadores del albo dejaron en claro cómo hay que afrontar estas finales porque en Bahía Blanca, el favoritismo se volcó para el dueño de casa. Y cuando aparecen estas cuestiones de salir a querer ganar sin muchos argumentos, como el juego que propuso el aurinegro, se genera confusión y hasta se ingresa en ese terreno displicente, un aspecto negativo que termina favoreciendo al rival.
Olimpo buscó prevalecer en el juego siendo prolijo en cada intervención, especialmente para acercar peligro en el arco defendido por Federico Abadía, quien nuevamente, como sucedió frente a Villa Mitre, se convirtió en una muralla infranqueable, difícil de superar, otorgando mucha seguridad bajo los tres palos.
En cierta forma, Gimnasia trataba de que el once bahiense no profundizara cada avance. Allí, salieron a copar la parada en la zona de contención Matías Birge y Daniel Carrasco, mientras Walter Busse intentaba regular el trámite y gestar el pase con precisión al compañero libre de marcas.
Cuando Olimpo bajó la intensidad que le imprimió al trámite del encuentro, Federico Abadía lanzó un pelotazo largo y en el área del arco defendido por Nereo Champagne, los defensores dudaron, dejaron espacio para la maniobra del "Pollo" Rojas, que esta vez no "revoleó" la pelota para cualquier lado y sirvió el pase que Exequiel Cérica definió al gol.
El gol en contra maniató a Olimpo, que no supo cómo reaccionar. Gimnasia se aferró a defender el 1 a 0. Facundo Heredia podría haber ampliado la diferencia, pero no estuvo fino.
Finalmente, Gimnasia y Tiro inscribió su nombre para jugar una nueva final.