El actual contexto económico torna prácticamente imposible continuar normalmente las actividades en granjas pequeñas y medianas.
Alberto, un pequeño productor de ponedoras del Valle de Lerma contó que en los últimos días subió más del 100% el precio del alimento. “Por ejemplo, la bolsa de 40 kg que alcanza para darle de comer un día a 400 gallinas ponedoras pasó de $6.500 a $8.500 y luego a $11.800 en cuestión de dos semanas. Con los anuncios de ayer y la liberación de precios, no tenemos ni idea a cuánto se puede ir”, explicó.
En paralelo a los precios y lo que resulta aún más preocupante es la escasez de alimento. A esto se suman otros dos factores: el costo del combustible y la liberación de tarifas de servicios, ya que en el caso de ponedoras la energía eléctrica es vital.
“Además de estar carísimo, no se consigue alimento. El molino que me solía abastecer ya no fabrica más, me dijeron que tienen problemas para conseguir soja y maíz, y que en caso de enviarles lo hacen sin precio y luego le aplican costos que no hacen rentable la actividad”, señaló el hombre de campo.
"Un huevo puede pasar a costar más de $150 en los almacenes"
La situación es insostenible –dijo- ya que de no conseguir alimento, los animales dejan de producir y finalmente mueren. “Y de conseguir alimento a los precios que se barajan por estos días, un huevo podría llegar a costar en un almacén más de $150", puntualizó. Señaló, además, que la problemática también alcanza a la producción de cerdos.
“Los animales de granja consumen productos a base de soja y maíz, si los precios se disparan afectan directamente a estos sectores”, concluyó el productor salteño.