El bailarín salteño Jorge Villalobos (35), oriundo de La Merced, impregna de malambo los escenarios de Ginebra, Suiza.
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El bailarín salteño Jorge Villalobos (35), oriundo de La Merced, impregna de malambo los escenarios de Ginebra, Suiza.
Junto a otros cuatro artistas de Chubut, Mendoza y Buenos Ares, integran la compañía Golden Gaucho. “Fui convocado a trabajar en un espectáculo de danzas folclóricas en el Circo de Noel. Arrancamos a mediados de noviembre y la temporada finaliza el 8 de enero”, contó en diálogo con El Tribuno.
Villalobos llegó a Europa luego de un largo periodo en Beirut, en Libano, donde actuaba en casinos, hoteles, festivales y fiestas privadas. Ahora tiene planeado regresar a Salta en el inicio de 2024.
“Tener la posibilidad de trabajar en Suiza es maravilloso y nos abrió la posibilidad de recorrer Europa. Hace unos días recorrimos Roma y Milán. Es un sueño hecho realidad”, expresó.
Con los ojos puestos en Salta
Jorge Villalobos tiene los ojos puestos en la provincia. “La idea es volver por un tiempo. Se extraña. Pero el trabajo fuerte está afuera. Los contratos en el exterior son por tres meses, por seis y hasta por un año. Luego hay que salir a buscar un nuevo trabajo, pero en esta profesión gracias a Dios se encuentra”, señaló.
Con la experiencia acumulada en su largo recorrido por el mundo, el salteño aspira a conformar una compañía integrada enteramente por salteños para las giras. “En Salta tengo mi cuerpo de baile, que se llama La Guardia de Güemes. Ahora me gustaría salir con un grupo de mi provincia, para ofrecer nuestro espectáculo en Europa o donde nos lleve el destino”, puntualizó.
El Circo Noel en Suiza es realmente grande y fabuloso, donde se destacan las comedias musicales, los trapecistas, malabaristas y payasos, todo lo que debe tener un espectáculo de este tipo con el glamour y la tecnología de estos tiempos. “Ahora, durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo la carpa huele a palomitas de maíz y a mucha emoción. Cuando se encienden las luces se respirará un ambiente de cuento, donde los artistas son los protagonistas y los encargados de deleitar a grandes y chicos”, relató el joven mercedeño.
En el circo se trabaja prácticamente todos los días y cuando toca un descanso, Villalobos lo aprovecha para recorrer los lugares más representativos y turísticos de la región.
Sobre la experiencia vivida en diferentes países de la mano de las danzas argentinas y latinoamericanas, Villalobos recordó: “Nos dedicamos a esto profesionalmente. Desde chicos venimos transitando un largo camino artístico, que nos ha llevado a diferentes partes del mundo y nos permitió mostrar nuestra esencia”.
Consultado sobre cómo ingresaron al mercado laboral en el exterior, dijo: “Me contrató primero una empresa a través de un grupo de bailarines de Tucumán. Se fue dando todo y terminé en Líbano. También recorrí varios países de Latinoamérica y ahora estoy en Europa, quién sabe dónde me llevará luego la danza”.
El bailarín resaltó luego: “Desde chicos soñamos con todo esto y lo estamos logrando. Vivimos de lo que amamos y eso es algo extraordinario en estos tiempos. En cuanto al malambo, les llama mucho la atención el zapateo, las boleadoras y los bombos. Es una danza que expone la destreza del gaucho. Para mí es una forma de vida”.