Los incendios que entre agosto y diciembre de 2022 arrasaron cerca de 100.000 hectáreas de selvas y bosques subtropicales de montaña en Orán, Colonia Santa Rosa, Urundel, Isla de Cañas, Calilegua y otras áreas de la alta cuenca del Bermejo expusieron la vulnerabilidad de una de las ecorregiones más críticas y de mayor biodiversidad de Argentina.
inicia sesión o regístrate.
Los incendios que entre agosto y diciembre de 2022 arrasaron cerca de 100.000 hectáreas de selvas y bosques subtropicales de montaña en Orán, Colonia Santa Rosa, Urundel, Isla de Cañas, Calilegua y otras áreas de la alta cuenca del Bermejo expusieron la vulnerabilidad de una de las ecorregiones más críticas y de mayor biodiversidad de Argentina.
La devastación dejó abiertos serios interrogantes en relación con las quemas irracionales, la sequía más severa de los últimos tiempos y las incidencias extremas del cambio climático. Los cuatro meses dantescos que se vivieron en el norte argentino también dejaron en claro que las diferentes jurisdicciones involucradas en la Reserva de Biosfera de las Yungas deben mejorar la articulación de esfuerzos, planificaciones territoriales, controles, medidas preventivas y respuestas al fuego y otras amenazas que se ciernen sobre el ambiente y la biodiversidad, tanto en sus zonas núcleo como en las de amortiguamiento y las de transición.
A través de su sitio oficial, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación acaba de anunciar que representantes del Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta, el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Jujuy, la Dirección Regional NOA de la Administración de Parques Nacionales (APN) y el Parque Nacional Calilegua ya trabajan en un plan de gestión integral para la Reserva de Biosfera del norte argentino.
La cartera que conduce Juan Cabandié señaló que el primer paso tras ese objetivo se dio en Salta el pasado 2 de marzo, en un taller interjurisdiccional en el que se avanzó con un diagnóstico del estado actual de la extensa área boscosa declarada reserva por la Unesco. Durante la jornada, funcionarios técnicos de los citados organismos acordaron una agenda de trabajo en común cuya meta final sería la aprobación del Plan de Gestión Integral de la Reserva de Biosfera, que abarca 1.349.332 hectáreas de selvas y bosques húmedos el norte de la provincia de Salta y el este de Jujuy.
Durante la jornada, funcionarios técnicos de los citados organismos realizaron junto a especialistas del Proyecto Recuperación de Paisajes y Medios de Vida en Argentina un mapeo de actores de la zona. A la par, analizaron fortalezas, oportunidades y debilidades advertidas en relación con el proceso de planificación territorial e institucional. Con esa base, acordaron finalmente llevar adelante una agenda de trabajo en común que concluiría con la aprobación del Plan de Gestión Integral de la Reserva de Biosfera.
Para ello, según se adelantó oficialmente, se generarían diferentes instancias de vinculación como punto inicial de un proceso de planificación estratégica participativa que involucraría no solo a las instituciones gubernamentales sino principalmente a actores territoriales del extenso espacio territorial.
La Reserva de Biosfera de las Yungas, creada por la Unesco en 2002, constituye una gran matriz socio-ambiental en la que áreas de conservación municipales, provinciales y nacionales coexisten con zonas de aprovechamiento de recursos con distintos niveles de transformación. Alcanzar el desarrollo sostenible en ese espacio, conciliando los intereses de todos los sectores involucrados, es uno de los mayores desafíos de su gestión.
Pedido de Diputados
El pasado martes, con un proyecto de declaración aprobado por unanimidad, la Cámara de Diputados de Salta solicitó la puesta en funcionamiento de delegaciones de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia en Orán y Metán.
En los fundamentos de iniciativa, Carolina Ceaglio, legisladora de Orán, remarcó la necesidad de redoblar la presencia del organismo ambiental de la Provincia en el área de la Reserva de Biosfera de las Yungas, donde deforestaciones y talas ilegales, la contaminación de cursos de la alta cuenca del Bermejo, la depredación ictícola, la caza furtiva, el tráfico de fauna silvestre y quemas irracionales configuran una crítica agenda ambiental.
El 50% de la biodiversidad del país, en el 2% de su territorio
Para asegurar la conservación y el manejo sustentable de las selvas y bosques subtropicales de montaña, uno de los ecosistemas más críticos y de mayor diversidad del país, en diciembre de 2002 la Unesco declaró 1.350.000 hectáreas del norte argentino como Reserva de Biosfera de las Yungas.
Los bosques de la ecorregión representan menos del 2% de la superficie de Argentina continental, pero contienen más del 50% de la biodiversidad presente en el país. La selva subtropical, en el área del alto Bermejo, tiene descriptas más de 100 especies de mamíferos, 500 de aves y 30 de anfibios. Hay otras 200 especies de árboles nativos de la región y 80 variedades de helechos.
Con el 70% de su superficie en Salta y el 30% en Jujuy, abarca con sus 13.287 kilómetros cuadrados a 23 municipios y delegaciones municipales de ambas provincias.
Tras su inclusión en la Red Mundial que comprende a más de 700 reservas de biosfera en distintos países y continentes, instituciones internacionales, nacionales y provinciales se comprometieron a fomentar, entre la población y su entorno natural, una relación equilibrada que permita satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras con un desarrollo económico, social y ecológicamente sostenible.
Su espacio territorial se caracteriza también por la importancia de su patrimonio cultural, ya que en la reserva y su área de influencia habitan comunidades de los pueblos originarios aimara, quechua, wichi, toba, chané y ocloya.
Desde instituciones como la Fundación ProYungas y la propia Unesco se aclaró que la designación como Reserva de Biosfera no introduce cambios en la jurisdicción territorial preexistente, ya sea de carácter nacional, provincial, municipal o privado, ni en la tenencia de la tierra, como tampoco en el marco jurídico actual.
La gestión de la Reserva de Biosfera de las Yungas depende formalmente de los gobiernos de Salta y Jujuy, en sus respectivos territorios, y de la Administración de Parques Nacionales. Las zonas núcleo abarcan aproximadamente el 13% de la superficie, mientras que las zonas de amortiguamiento y transición ocupan el 87% restante. Con la zonificación se busca integrar políticas municipales, provinciales y nacionales, en planes de ordenamiento territorial locales incluidos a una planificación regional.
La función principal de las zonas núcleo es la conservación del patrimonio natural y cultural. Son áreas protegidas por ley. Las actividades permitidas son la investigación científica, el turismo y la recreación, realizadas de modo que no contradigan el objetivo de conservación de las áreas protegidas.
Tres de las zonas núcleo están en Salta. Una es el Parque Nacional Baritú, de 72.230 hectáreas. Otra es la Reserva Nacional El Nogalar, de casi 3.500 hectáreas, vecina al pueblo de Los Toldos. La tercera es el Parque Provincial Laguna Pintascayo, de 13.000 hectáreas, ubicado en Orán.