Consumada las elecciones salteñas y con la definición de la conformación del nuevo Concejo Deliberante de la ciudad cabecera de la capital provincial, ahora la incógnita gira en torno a la conducción del cuerpo deliberativo.
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Consumada las elecciones salteñas y con la definición de la conformación del nuevo Concejo Deliberante de la ciudad cabecera de la capital provincial, ahora la incógnita gira en torno a la conducción del cuerpo deliberativo.
En declaraciones públicas, la edil Agustina Álvarez, referente de Juntos por el Cambio que renovó su banca, anticipó que desde su espacio buscarán la presidencia del Concejo Deliberante. La joven pero sólida dirigente de la oposición fundamenta su aspiración en que el frente que integra ganó las elecciones en su categoría.
No obstante, admitió que será difícil conseguir la conducción, por lo que indicó que, de no obtenerla, insistirán por la vicepresidencia. Entiende Álvarez que si bien la victoria de su espacio no tiene atenuantes, las listas colectoras del oficialismo le dan al intendente electo la mayoría legislativa.
Mientras tanto, en los pasillos contiguos al recinto legislativo se da por descartado que Darío Madile, quien también logró la retención de su banca, aunque muy trabajosamente, apostará todas sus fichas a mantener su status y conservar la Presidencia, amparado en su cercanía con el Gobierno provincial.
Resta por saber si estos argumentos serán suficientes para que el conductor del Concejo negocie su continuidad como máximo jerarca del cuerpo, ya que los votos cosechados no le alcanzan para legitimar su puesto. Vale recordar, en este punto, que Madile fue el concejal cabeza de lista que menos votos obtuvo en las últimas elecciones, por detrás de Ángel Ortiz, de Juntos por el Cambio; José García, del Partido Fe; Guillermo Kripper, de Representar, y Malvina Gareca, de Libres del Sur.
Siendo que todos los concejales electos que no pertenecen a Juntos por el Cambio impulsaban la candidatura de Emiliano Durand, es de esperar que sea el propio jefe comunal electo el que le dé su bendición al dirigente en el que más confianza tenga.
Deberá ahora Madile sacar a relucir lo mejor de su oratoria para lograr que los dirigentes le den el apoyo que la ciudadanía le ha retaceado; es decir que fue suficiente para renovar su banca pero no como para conducir el Concejo.
Antecedente
Una situación similar ocurrió una década atrás, cuando el voto bronca le dio la mayoría del Concejo Deliberante al Partido Obrero, que con 9 ediles electos tuvo superioridad numérica en el palacio legislativo, pero no la suficiente para ganar lograr la presidencia.
En aquel momento Ricardo Villada, último concejal en acceder a una banca, se abrió camino para conducir el Concejo ofreciéndose como punto neutral entre el PO y el oficialismo.