Organizado por la escuela de boxeo “Pedro Salva” de Embarcación, la ciudad norteña vivió el sábado pasado una verdadera fiesta solidaria en el complejo deportivo municipal en total beneficio del hospital “San Roque”.
En la oportunidad, unas 800 personas concurrieron para presenciar 14 peleas amateurs, que incluyó 5 peleas femeninas de gran nivel y que mostraron un gran espectáculo.
Pero lo cierto es que se cumplió con un objetivo ejemplar de la comunidad.
“Logramos la función de hacer el trabajo y la gente del hospital se encargará ahora de ver a dónde se destinará el dinero, dependiendo de sus necesidades”, resalto Miguel Orieta, su organizador.
En ese sentido resaltó que “se recaudaron algo más de 170.000 pesos producto de una entrada con monto solidario que aportaban los asistentes”.
Cabe destacar que personal de enfermería del hospital se encargó, mediante dos cajas habilitadas, a recaudar el dinero que aportaban las personas que fueron al evento.
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Organizado por la escuela de boxeo “Pedro Salva” de Embarcación, la ciudad norteña vivió el sábado pasado una verdadera fiesta solidaria en el complejo deportivo municipal en total beneficio del hospital “San Roque”.
En la oportunidad, unas 800 personas concurrieron para presenciar 14 peleas amateurs, que incluyó 5 peleas femeninas de gran nivel y que mostraron un gran espectáculo.
Pero lo cierto es que se cumplió con un objetivo ejemplar de la comunidad.
“Logramos la función de hacer el trabajo y la gente del hospital se encargará ahora de ver a dónde se destinará el dinero, dependiendo de sus necesidades”, resalto Miguel Orieta, su organizador.
En ese sentido resaltó que “se recaudaron algo más de 170.000 pesos producto de una entrada con monto solidario que aportaban los asistentes”.
Cabe destacar que personal de enfermería del hospital se encargó, mediante dos cajas habilitadas, a recaudar el dinero que aportaban las personas que fueron al evento.
Objetivo loable
Cabe recordar que la entrada consistió en una colaboración económica mínima que fue destinado al hospital “San Roque”, ya que carece de muchos elementos indispensables para la atención mínima.
“Es una manera de reintegrar todo lo que ellos hacen por la sociedad y con cada evento deportivo, ya que por medio de los doctores Vallejos y Argota brindan toda la supervisión y asistencia de los deportistas”, había señalado Orieta hace unos meses.
“En otras oportunidades hicimos eventos con una entrada de un alimento no perecedero, que fueron destinados a los distintos comedores o iglesias de Embarcación”.
Ni hacer ni dejar hacer
Pero lo cierto es que según se pudo averiguar, ahora se presentó una barrera. Si bien la nueva campaña solidaria estaba previsto para agosto próximo y que el objetivo era ayudar a las escuelas, comenzaron a salir las barreras de algunos sectores oficiales que prohíben hacer nuevos eventos solidarios, deportivos y comunitarios.
Tal vez estos “sectores oficiales” aún no comprenden la diferencia entre “solidaridad” y “actos políticos”... o “eclesiásticos”.