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17 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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VIDEO. Investigar y emprender con la salud como objetivo final

Rubén Salim es un emprendedor tucumano que trabaja en una empresa biotecnológica que se prepara para lanzar al mercado un medicamento para curar heridas crónicas.
Sabado, 19 de agosto de 2023 21:29

Rubén Salim es un emprendedor del área de la tecnología y las finanzas que ha participado en el ciclo Hablemos de lo que viene – La otra salud, compartiendo su experiencia como cofundador de una empresa biotecnológica que se prepara para lanzar un medicamento capaz de curar heridas crónicas que suelen terminar en amputaciones.

Licenciado en Administración de Empresas, especialista y profesor universitario en Marketing tiene un perfil orientado al área de negocios y finanzas, ya que participó como cofundador de cuatro startups tecnológicas en Argentina, España, Portugal y Estados Unidos.

En el caso que expuso en el panel del ciclo organizado por El Tribuno, Salim contó que es el cofundador y CEO de Untech, junto al doctor Alberto Ramos Vernieri.

 
Se trata de una empresa de biotecnología farmacéutica cuya visión y propósito es llevar al mercado internacional un medicamento, desarrollado por Ramos y su equipo científico, para el tratamiento de heridas crónicas. "Para quienes no están muy familiarizados, son un tipo particular de heridas como las úlceras de pie diabético o las úlceras venosas, que son heridas que no cicatrizan normalmente y muchas veces terminan en una amputación", explicó Salim.

Indicó que tienen "un desarrollo muy innovador para este tipo de problemática", y que actualmente están trabajando "en lo que tiene que ver con la parte de patentes, o sea, toda la parte previa hasta que un medicamento llegue al mercado".

"Y ese es el objetivo: que llegue a la mayor cantidad de pacientes en todo el mundo y contribuir al bienestar de estas personas que sufren tanto", afirmó.

Salim expuso sobre lo complejo del lanzamiento de un medicamento por los procesos que debe atravesar la investigación antes de estar en condiciones de que el producto final vea la luz: "Desde que se empieza a estudiar una molécula o una línea inicial de investigación hasta que eso efectivamente llega al mercado como un medicamento demoran más o menos 20 años; es un trabajo de muy largo plazo, muy costoso y donde todo está muy regulado e interrelacionado".

Detalló que "hay una serie de pruebas donde hay que ir evaluando, primero, que esa propuesta que uno hace no es tóxica, no afecta al organismo y, de ahí, qué eficacia terapéutica va teniendo".

Además, paralelo a este proceso, si se trata de una invención como en este caso, "hay que protegerla con una patente, con secreto industrial, porque si no tiene patente, es muy difícil conseguir los inversores que pongan el capital para hacer todas esas pruebas".

Sobre el producto en particular explicó que "es un medicamento y, como tal, debe recorrer el camino más largo, difícil y costoso para llevar una solución real para las heridas crónicas".

"Esto es muy importante porque muchas veces se puede priorizar el negocio o el camino más corto o más fácil, pero lo que ha hecho el doctor Alberto Ramos fue encarar esto como un problema multifactorial que, si no atacamos todas las causas al mismo tiempo, no se va a curar", indicó y manifestó que "estamos convencidos de que lo que queremos es llevar la cura para esto; entonces, si bien va a ser un camino más difícil, estamos seguros de que cuando esto llegue va a ser una solución real con un impacto mayor".

De hecho, una parte del proceso fue poder unir el sector emprendedor y de negocios con el de la investigación para conseguir los inversores que acompañen el largo camino a recorrer.

En este sentido, Rubén contó que con Ramos se encontraron por un conocido en común, que los juntó para complementar la ciencia con los negocios.

En la primera reunión, que fue en un bar, "le dije que yo no tenía ninguna experiencia en el ámbito de la salud, entonces hagamos una prueba de un año para ver si éramos complementarios y si yo podía aportar a esto, porque nunca he trabajado en el sistema de salud".

"Creo que lo principal ha sido que desde el primer momento supimos que lo primero son los pacientes. Y ahí está el propósito, mucho más desde su lugar, porque él ha visto de primera mano el sufrimiento de los pacientes", señaló y dijo que "siempre, ante cada decisión, nosotros pensamos qué va a ser lo mejor para los pacientes, no lo que es mejor para mí o para él".

 

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