El descalabro inflacionario llega a todos. Sin cumplirse dos meses del último aumento tarifario que se aprobó para los taxis y remises de la ciudad de Salta, los choferes de ese servicio de transporte ya piden una actualización de esos precios. Los gremios que representan a los taxistas presentaron ayer ante la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) la solicitud formal de adecuación tarifaria.
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El descalabro inflacionario llega a todos. Sin cumplirse dos meses del último aumento tarifario que se aprobó para los taxis y remises de la ciudad de Salta, los choferes de ese servicio de transporte ya piden una actualización de esos precios. Los gremios que representan a los taxistas presentaron ayer ante la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) la solicitud formal de adecuación tarifaria.
Si bien en el pedido no se especifica un porcentaje puntual de suba, distintas fuentes dirigenciales del sector consultadas por El Tribuno dieron cuenta de que el aumento "tiene que ser por arriba del 40 por ciento", según aseguraron en reserva.
El último incremento que la AMT autorizó al denominado "servicio impropio" de transporte, es decir a los taxis y remises, fue del 27,27%, que comenzó a regir a principios de julio.
"Desde que se aumentó la tarifa ya tuvimos una inflación de alrededor del 12%, y la semana pasada tuvimos una devaluación del 22%, que nos perjudica en forma directa porque tiene que ver con todo lo que es repuestos y costos fijos que tiene el sistema", dijo a este diario Ernesto Alvarado, secretario general del Sindicato y Cooperativa de Taxis de Salta (Sicotasa).
Explicó que en una reunión que mantuvieron ayer a la mañana los representantes sindicales y el titular de la AMT, Marcelo Ferraris, se acordó relevar primero los costos que deben afrontar los choferes para recién negociar luego de un porcentaje de aumento tarifario.
"Hablar de un porcentaje en esta situación difícil que estamos pasando se hace difícil, sobre todo cuando no tenemos precios de referencia. Las estaciones de servicio cobran distintos precios el GNC; lo mismo nos pasa con los repuestos, depende si son originales o segundas marcas y de acuerdo también a la repuestera tenemos diferencia de precios. Entonces creo que hay que hacer un relevamiento en cuanto a ese punto en especial. De ese estudio va salir la nueva tarifa", dijo Alvarado.
Consultado sobre la problemática de este sector, el presidente de la AMT confirmó ayer a Radio Salta que analizarán la actualización de precios para los taxis y remises.
"La situación económica trajo un desfasaje en lo que son los costos tanto de los taxis como el del transporte de colectivos de Saeta. La diferencia radica que en el sistema masivo (los colectivos) al recibir subsidios permite amortiguar de alguna manera el costo con la incorporación de mayores subsidios y eso hace que la actualización de tarifas sea más larga en el tiempo. En el caso del taxi o del remise al no recibir subsidio, obviamente que el tiempo es mucho más corto para poder hacer una readecuación tarifaria porque lógicamente la inflación se va comiendo sus ganancias", admitió Ferraris.
"En la medida en que la economía siga con esta aceleración de la inflación, obviamente esto también acelera un poco más ese proceso de readecuación tarifaria. En ese sentido la verdad es que se viene trabajando de una manera bastante cauta y prudente al momento de incrementar la tarifa porque también ellos entienden que un aumento desmesurado disminuye automáticamente la demanda del servicio de taxi", concluyó el funcionario.
Detrás de la inflación
En la actualidad la bajada de bandera para los taxis cuesta $200 y cada 100 metros que recorren los vehículos o el minuto de espera, lo que sería "la ficha", se agrega $20. Esos valores aumentan por la noche, cuando la bajada de bandera queda en $220 y la ficha, en $22.
La tarifa diurna en los remises es de $220, la bajada de bandera y $20,1, la ficha. Por la noche la bajada aumenta a $222,4 y la ficha, $22,1.
El secretario General del Sindicato de Peones de Taxis Salta, Alfredo Carrizo, coincidió en que todos los costos que deben afrontar los taxistas aumentan día a día.
"Ya en julio, antes de que todo empeore más en la economía, la canasta familiar llegó a los $245 mil. Subieron también los servicios públicos, el combustible, todo", dijo el dirigente.
Y agregó: "Habíamos acordado anteriormente con el presidente de la AMT hacer este aumento de tarifa, sabiendo que viene creciendo muy rápido la inflación en el país y Salta no se queda afuera de esto. Así el taxista no está en condiciones tampoco de seguir, siempre estamos detrás de la inflación. Ni hablar de lo que cuesta ahora un auto cero kilómetro. El auto básico para el trabajo de taxi cuesta $7.900.000. Hacer el motor de un auto en Salta cuesta arriba del medio millón de pesos".
Otro costo que afrontan los taxistas y remiseros es el GNC, cuyo precio también está descontrolado. En algunas estaciones de la capital salteña el metro cúbico de ese combustible es de $126,9 y en otras llega a $158,5.