La incorporación de Argentina, junto a un puñado de países de distintas zonas del mundo, mayormente de oriente, a la alianza económica BRICS fundada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, generó una lógica polémica a nivel nacional por la cuestionable posición geopolítica que asume el país, empeorado por los escasos, por no decir nulos, beneficios comerciales que esto traerá aparejado.
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La incorporación de Argentina, junto a un puñado de países de distintas zonas del mundo, mayormente de oriente, a la alianza económica BRICS fundada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, generó una lógica polémica a nivel nacional por la cuestionable posición geopolítica que asume el país, empeorado por los escasos, por no decir nulos, beneficios comerciales que esto traerá aparejado.
Para quienes se mantuvieron al margen del tema, vale explicar brevemente que el grupo BRICS es una alianza comercial creada en 2009 por las economías emergentes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica que, si bien tiene fines económicos, no posee características ni rango de bloque comercial como lo puede ser el Mercosur.
Su principal objetivo es más bien potenciar las posibilidades de cada uno de sus miembros a través de, por ejemplo, la asistencia financiera para determinados tipos de proyectos.
Si bien en conjunto los actuales miembros del BRICS representan un 42% de la población mundial y más del 31% del producto interno bruto (PIB) global, la incorporación de Argentina no garantiza automáticamente una facilitación del comercio bilateral o multilateral, sino que una integración exitosa estará atada a cómo el país logre aprovechar las oportunidades que se presenten y, principalmente, que pueda resolver antes las trabas internas que le impiden tener una vinculación comercial exitosa con los países que integran esta alianza comercial o cualquier otra.
Al margen de la macroeconomía, de exclusiva competencia nacional, para Salta la incorporación del país al BRICS no representa, en estos momentos, grandes posibilidades comerciales, mientras que, por otro lado, algunos de los vínculos que ya tiene con otros países con mayor intercambio podrían verse amenazados por el posicionamiento político que adopta el país en torno a esta incorporación.
Si se analiza detenidamente, los envíos de productos desde Salta hacia los países que integran el BRICS no representan hoy un gran volumen en general, aunque hay casos como los de Brasil y China que están entre los cinco principales destinos de los envíos locales. En conjunto, los cinco países apenas totalizan el 13,8% de las exportaciones salteñas, de acuerdo a datos recogidos por la Dirección de Comercio Exterior, dependiente de la Secretaría de Industria y Comercio de la Provincia. Desde el organismo, no obstante, consideran que toda política que promueva los vínculos comerciales representa una posibilidad cierta que se debe trabajar para aprovechar.
En este sentido, el gigante asiático ocupó en 2022 el tercer lugar entre los principales destinos de los productos salteños, superado por Estados Unidos, que encabezó el ranking, y Bélgica, que estuvo en el segundo puesto, los cuales no integran el grupo BRICS.
Volviendo a China, las ventas hacia ese destino durante el año pasado aportaron divisas por 93.092.433 dólares, que representaron el 7% de las exportaciones de la provincia. Los principales productos demandados fueron soja, sorgo y boratos.
Brasil, por su parte, ocupa el cuarto lugar entre los principales destinatarios de los envíos salteños. El vecino país totalizó compras a la provincia por 86.297.721 dólares el año pasado, que representaron el 6,5% de las exportaciones. A este destino se envían legumbres, boratos y tabaco.
Rusia, en tanto, ocupa la posición 52 entre los países con mayores envíos de productos salteños, cuyas ventas sumaron apenas 1.888.170 dólares, que representaron el 0,1% de las exportaciones de la provincia. A este destino se envían legumbres, cítricos y vinos.
India está en la posición 55 entre los destinos comerciales de los productos locales, con compras durante el 2022 que sumaron divisas a la provincia por 1.598.099 dólares, es decir, el 0,1% de las exportaciones de la provincia. Al igual que la mayoría de los socios comerciales demandan legumbres, pero también maíz y girasol.
Sudáfrica, finalmente, ocupa la posición 64 entre los países con mayores envíos de productos salteños. Hacia este país se realizaron el año pasado ventas por 1.128.097 dólares, que representaron el 0,1% de las exportaciones de la provincia. Lo más demandado fueron trigo, legumbres y maní.
El Tribuno consultó con referentes de algunos de los principales sectores que exportan a los países dentro del grupo BRICS para conocer sus expectativas respecto de la determinación oficial de sumar al país a este grupo económico. Casi por unanimidad las opiniones van en el sentido de que para mejorar el vínculo comercial más que ingreso a esta alianza comercial son necesarias políticas internas que fomenten e impulsen las exportaciones, al contrario de lo que sucede en la actualidad.
Adrián Poletti, ingeniero en Producción Agropecuaria y titular de Adrián Poletti y Asociados, fue uno de los que consideró que "la diplomacia es importante para lograr resultados, independientemente de pertenecer a los BRICS", y sugirió que si este grupo evolucionara hacia un tratado de libre comercio podría ser beneficioso.
Integrante de la Cámara de Legumbres de la República Argentina, si bien no opina en nombre de la institución, consideró que "con una buena diplomacia se pueden conseguir los mismos resultados estando o no estando", en este grupo.
Expuso en este sentido a modo de ejemplo que "con buena diplomacia se puede trabajar e influir en China para lograr la apertura del mercado completo de legumbres y no solo de arvejas para la Argentina, cosa que sería muy importante, fundamentalmente para el poroto mungo, que es una especie que Salta produce muy bien".
Destacó además que "China es el mayor importador mundial y eso permitiría jugar directamente con el mercado chino, con la ventaja que tiene eso en cuanto a acceder a un mercado que, cuando hay calidad, la paga".
Consideró, no obstante, que "si el BRICS evoluciona hacia una zona parecida a un elemento de tratado de libre comercio entre los países integrantes la situación puede llegar a tener alguna ventaja", pero contrastó que "hoy es una cuestión política y, en esa mesa política, te tenés que sentar con países como Rusia, que hoy está cuestionada por haber invadido Ucrania, y con Irán, con quien la Argentina tiene una disputa muy seria respecto a lo que fue la voladura de la AMIA".
Finalmente, insistió en que "desde el punto de vista de poder generar mayor cantidad de comercio puede ser una ventaja, pero si no tenés la parte diplomática trabajando, por más que pertenezcas al club, te quedas corto".
"O sea, sí o sí la Cancillería tiene que trabajar como para abrir los mercados, porque hay cuestiones técnicas que hay que sortear", concluyó.
Por su parte, el presidente de la Cámara Minera de Salta, Simón Pérez Alsina, prefirió mantenerse al margen de la discusión política en torno al BRICS, aunque sí consideró que "en la actividad los socios como China, India y Brasil son fundamentales como principales consumidores de nuestra producción".
Afirman que la producción es transversal a las ideologías
La polémica por la incorporación de Argentina al grupo BRICS generó polémica en distintos sectores, con discusiones más orientadas a lo político que a lo comercial.
Desde la Cámara del Tabaco de Salta señalaron que "dentro del BRICS China hoy representa el 70% de ese poder económico y es el más importante comprador de tabaco salteño, y desde hace más de 10 años le exportamos un volumen importante, desarrollando un eficaz e institucional vínculo comercial".
"Veremos si esta medida de alcance internacional nos brinda una mejora competitiva, pero su futuro es muy incierto debido a que quien hoy parece será el próximo presidente dijo días pasados que 'no nos vamos a alinear con comunistas'", explicó el síndico de la Cámara, Enrique Cornejo Saravia.
"Hoy el tabaco es un producto transversal a la ideología política, ya que se vende tanto en el mundo occidental como oriental", indicó, y dijo que "Argentina debe comenzar a mirar más a Estados Unidos y Europa sin desatender los mercados orientales".
Francisco Vidal, titular de Prograno, detalló: "No creo que haya algún beneficio al entrar al BRICS, por el contrario, con la presencia de Rusia creo que nos puede generar roces con la Unión Europea o Estados Unidos", aunque aclaró que todavía está todo por verse.
"Inoportuno desde lo económico y discutible desde lo geopolítico"
El doctor en Ciencias Económicas Lucas Dapena cuestionó la decisión del presidente Alberto Fernández de sumar a la Argentina al BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) ya que consideró que lo hizo en un momento inoportuno y sin el consenso político necesario. "Es inoportuno desde el punto de vista económico y discutible desde el punto de vista geopolítico", aseguró.
Entre sus argumentos, Dapena afirmó que el Presidente carece de poder político para una decisión de este tipo, cuya aplicación trascenderá su gestión, y consideró que el país no está en condiciones de tomar partido en conflictos internacionales.
¿Qué opina de la decisión del Gobierno nacional de sumar a la Argentina a la alianza BRICS?
Hay dos aristas desde donde se puede analizar y, a mi criterio, cuestionar esta medida. La primera es la geopolítica, que tiene que ver con cómo te posicionas en el conjunto de los países a nivel internacional. Ese es el primer punto analizar, ya que se trata de la decisión de un Gobierno que se está yendo y esto aparece de pronto, no es algo que se venga buscando hace cinco años. Por lo tanto es una medida de un Gobierno que se está yendo y sin el consenso de las fuerzas políticas que lo podrían suceder.
Acá hay una decisión con injerencia en la geopolítica que nos involucra a todos y lo está haciendo un presidente sin poder, con una aprobación que no supera el 20% y que está cuestionado por sus propias fuerzas, su espacio político, en algo que ni siquiera tiene la fuerza de una real apertura comercial.
Fernández no puede tomar esta decisión a tres meses de irse y totalmente vaciado de poder. No está representando los intereses de todo el país porque no es algo que se haya consensuado desde un punto de vista político y estratégico de cómo nos queremos posicionar a nivel mundial.
¿Y el segundo punto?
En cuanto a la segunda faceta hay que admitir que hoy por hoy Argentina no puede comerciar con nadie. Con la problemática económica que tiene el país no sirve de nada generar estos acuerdos; es como que no llegás a fin de mes y te inscribís en un club porque está bueno el vínculo.
No es que la incorporación de Argentina al BRICS va a fomentar el mercado del comercio internacional, ya que el propio Gobierno no lo fomenta con todas las medidas y los cepos cambiarios más las restricciones a la movilidad de capitales.
Con todos los desequilibrios económicos en lo referido al dólar y a la inflación, porque la inflación también te pega para esto, no sirve de nada esta incorporación.
Visto de otra manera, siempre es bueno vincularse comercialmente con todos los países del mundo, eso siempre es bueno; pero no es oportuno porque, con los problemas que tiene Argentina, primero tiene que enfocarse en solucionar su situación interna, importaciones, exportaciones, movilidad de capitales y, recién después, empecemos a ver las posibilidades externas.
¿O sea que no sirve ni desde lo económico-comercial ni desde lo político?
No. Desde lo económico es inoportuno y desde lo geopolítico no hay un consenso, o sea que hoy Alberto Fernández no tiene una representatividad como para hacerlo. Es malo por donde lo miremos: inoportuno en lo comercial y discutible en lo geopolítico. Hoy por hoy tenemos que enfocar todos los esfuerzos en solucionar los desequilibrios económicos del país.
De hecho los candidatos de la oposición con posibilidades de llegar al Gobierno lo cuestionaron…
Creo que hay incendios más importantes que sofocar y, sobre todo, el posicionamiento geopolítico que está tomando el país; creo que eso es lo más importante. Hay que definir si nosotros queremos vincularnos con este bloque o preferimos no hacerlo.