Una situación de extrema tensión -pero lamentablemente previsible y que de milagro no sucede con más frecuencia- se vivió la noche del jueves en el corte de la ruta nacional 34 que protagonizan originarios wichís pertenecientes a 12 comunidades de la localidad de Embarcación, Los originarios reclaman la construcción de 50 viviendas económicas, prometidas, según aseguran hace más de un año. Después de varios días de corte de ruta en que flexibilizaban la medida levantando cada media hora, el jueves a la mañana decidieron mantener el corte por varias horas lo que produjo un gran congestionamiento de autos particulares, ómnibus de larga distancia y camiones que formaron varios kilómetros de uno y de otro lado de las barricadas.
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Una situación de extrema tensión -pero lamentablemente previsible y que de milagro no sucede con más frecuencia- se vivió la noche del jueves en el corte de la ruta nacional 34 que protagonizan originarios wichís pertenecientes a 12 comunidades de la localidad de Embarcación, Los originarios reclaman la construcción de 50 viviendas económicas, prometidas, según aseguran hace más de un año. Después de varios días de corte de ruta en que flexibilizaban la medida levantando cada media hora, el jueves a la mañana decidieron mantener el corte por varias horas lo que produjo un gran congestionamiento de autos particulares, ómnibus de larga distancia y camiones que formaron varios kilómetros de uno y de otro lado de las barricadas.
Fue en esa situación que un hombre mayor, indignado y fuera de sí por no poder seguir viaje se bajó de su vehículo portando un arma de fuego. Según relató Mónica Navamuel vocera de los originarios “nosotras éramos la mayoría mujeres las que estábamos en ese momento en el corte y faltaban 15 minutos para que levantemos; pero vino este hombre que según dijeron es un ex combatiente de Malvinas y sacó el arma; después sacó un machete y nos quería herir a todos los que estábamos ahí”, relató a El Tribuno.
En las imágenes que compartió el periodista local Ariel Costilla se ve el momento en que dos gendarmes corren hacia el lugar de los incidentes y se escuchan los gritos de las originarias muchas de las cuales se encontraban con sus niños. Afortunadamente la situación no pasó a mayores y el chofer del vehículo fue conducido hacia la sección Embarcación de la Gendarmería Nacional.