La semana pasada se realizó en la Ciudad Judicial de Salta una reunión con el objetivo de que se empiece a considerar como parámetro para fijar las cuotas alimentarias un "Índice de Crianza" generado desde el Ministerio de Economía de la Nación con intervención del Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos).
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La semana pasada se realizó en la Ciudad Judicial de Salta una reunión con el objetivo de que se empiece a considerar como parámetro para fijar las cuotas alimentarias un "Índice de Crianza" generado desde el Ministerio de Economía de la Nación con intervención del Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos).
"Es un indicador que constituye una referencia de los costos para garantizar el cuidado de niños, niñas y adolescentes", señaló la secretaria de Mujeres Género y Diversidad del Gobierno de Salta, Itatí Carrique, quien promovió la reunión entre referentes del Poder Judicial provincial y la directora nacional de Economía, Igualdad y Género, Sol Prieto.
La cuota se establece en base a los ingresos declarados
Hasta ahora la cuota se establece en base a los ingresos declarados por el padre que no convive con los niños. La nueva herramienta que impulsa Nación mide el precio de la provisión de bienes y servicios esenciales para la primera infancia, la niñez y la adolescencia, y el valor del cuidado de niñas y niños.
La metodología de estimación se desarrolla desde el Indec. Según se difundió, el objetivo es dinamizar los reclamos en todo el país en respuesta a un problema que afecta a un gran número de madres que demandan el pago de la cuota.
Prieto destacó ante referentes de Salta las potencialidades de incluir esta herramienta en procesos judiciales. Participaron jueces de familia y María Pilar González Sastre, directora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres de Salta en representación del por el Poder Judicial.
"La verdad es que es muy importante este índice y el diferencial que tiene es que le pone un valor a las tareas de cuidado. En general, cuando hay una separación o divorcio, los deberes recaen mayormente en las mujeres y aún en los casos en que se cumple con los parámetros de cuota alimentaria hay una recarga en el tiempo que la mujer le dedica a la crianza. Eso tiene un valor económico que, en muchos casos, no está valorado en la cuota alimentaria que se determina", dijo Itatí Carrique.
La funcionaria aseguró que hay poderes judiciales de distintas provincias que empezaron a tomar en cuenta el Índice de crianza para emitir sentencias y que el objetivo es que en Salta se haga lo mismo.
"Un niño no solo necesita dinero para alimentarse, vestirse y llevar una vida en la que se cumplan todos sus derechos. Hay un factor fundamental para el desarrollo y tiene que ver con el tiempo que se le destina a la crianza. Me parece que lo positivo de contar con un índice oficial viene por ese lado", expresó la funcionaria provincial.
Se puede extender
La legislación establece que los progenitores deben cubrir los derechos alimentarios de sus hijos hasta los 21 años inclusive. Los adolescentes llegan a la mayoría de edad a los 18 años, pero la obligación alimentaria persiste hasta los 21.
Si después de cumplir los 21 años los hijos están estudiando una carrera o aprendiendo un oficio, sus padres y madres deben mantenerlos hasta los 25. "Si el joven o adolescente está cursando estudios y eso no le permite solventarse de manera autónoma, puede reclamar alimentos hasta los 25 años", especificó Cristian Babicz, asesor de Incapaces Nº 2 de Orán.
Otro aspecto importante del marco legal es que permite al juez, desde el momento en que se inicia el juicio y hasta que llega la sentencia, fijar cuotas alimentarias provisorias para ir cubriendo las necesidades básicas. "Eso no implica ningún tipo de prejuzgamiento. Luego la Justicia va a determinar si hay razón y qué porcentaje corresponde. Es simplemente para ir atendiendo sin demoras necesidades esenciales y cuestiones puntuales ya que, de lo contrario, en la espera pueden ir empeorando algunas situaciones", señaló Blanca Ferri.