El lamentable incidente que tuvo lugar el pasado domingo 17 en el interior de una finca perteneciente a la familia Aprille, ubicada en el municipio de El Bordo, dejó como saldo fatal la pérdida de la vida de un joven de 18 años. Esto generó algunos cuestionamientos sobre el mal uso que desde hace décadas las personas vienen haciendo del reservorio de agua que fue construido para ser utilizado en el riego de cultivos de tabaco.
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El lamentable incidente que tuvo lugar el pasado domingo 17 en el interior de una finca perteneciente a la familia Aprille, ubicada en el municipio de El Bordo, dejó como saldo fatal la pérdida de la vida de un joven de 18 años. Esto generó algunos cuestionamientos sobre el mal uso que desde hace décadas las personas vienen haciendo del reservorio de agua que fue construido para ser utilizado en el riego de cultivos de tabaco.
En la fatídica tarde del domingo, que se presentó con un abrasador calor que marcó 37 º en el termómetro, alrededor de las 17.30 un grupo de jóvenes procedentes del barrio San Antonio, contiguo a la finca tabacalera, ingresaron por uno de sus alambrados con la finalidad de refrescarse en la represa.
Entre ellos se encontraba Lautaro Mamaní, quien les dijo a sus amigos que sabía nadar, desplazándose con movimientos poco coordinados hacia el centro del espejo de agua. Segundos después, Lautaro comenzó a pedir auxilio agitando sus brazos, pero la distancia que lo separaba de sus amigos, quienes tampoco eran expertos nadadores, imposibilitó que estos llegaran para socorrerlo. Su cuerpo se hundió en las aguas turbias de la represa sin poder ser encontrado en lo inmediato.
La alarma de los otros bañistas sobre lo ocurrido llegó a familiares, personal policial y bomberos, quienes por varias horas intentaron hallar el cuerpo con resultados negativos. Pasada la medianoche, efectivos de la policía Lacustre peinaron la zona con piolas y ganchos, logrando rescatar el cuerpo de la infortunada víctima, siendo trasladado hacia la morgue provincial.
En el interior de la finca residen al menos 25 familias que trabajan en la siembra y cosecha del tabaco, ellas son testigos del habitual ingreso de personas ajenas a la finca que llegan con intención de realizar una jornada de pesca y, si el día es muy caluroso, suelen ingresar al agua para darse un chapuzón.
"Nosotros que vivimos en este lugar sabemos que esa represa es para uso de riego, no vamos a bañarnos ni a sacar mojarras, pero siempre se puede ver a otras personas que ingresan y se meten al agua lo cual es muy peligroso, esta no sería la primera vez que muere alguien por bañarse ahí", manifestó una trabajadora del campo.
La represa no está preparada para ser utilizada como una pileta de natación, presenta varios peligros para quienes ingresan, su fondo es muy barroso, una pierna se hunde con facilidad pudiendo dejar atrapada a una persona. Tiene muchos desniveles, en algún sector puede tener un metro y medio de profundidad, en otros llega a los 4 metros. Una persona puede provocarse una herida con palos o vidrios que son arrojados por la misma gente.
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Tanto para la familia Aprille como para sus vecinos, que también cuentan con tierras de cultivos, el solo hecho de ingresar a la finca constituye un delito por tratarse de un lugar privado, esto está indicado con carteles, además cuenta con un alambrado. "Igual entran porque lo rompen sin medir las consecuencias", manifestó Mónica Valdiviezo, vecina de la familia Aprille.
"A mi finca ingresan como si fuera un lugar público, se meten a la acequia, no saben, no les interesa o no tienen conciencia de que se trata de un lugar privado; están tan acostumbrados a hacer esto desde siempre, que pareciera que para ellos todo esto no tiene dueños", agregó.
Respetando el dolor de los familiares por la pérdida de Lautaro, los dueños de las fincas llaman a la conciencia de las personas de barrios cercanos que acostumbran a ingresar por el motivo que sea, que el solo hecho de saltar un alambrado sin permiso constituye un delito.
"Se ve con frecuencia a personas que ingresan para ingerir bebidas alcohólicas, usan este lugar como si fuera un baldío, es lamentable toda pérdida de vida humana, nos duele, pero desde las propias familias deben generar conciencia que está mal lo que hacen", finalizó Valdiviezo.
Muchos peligros
La represa no está preparada para ser utilizada como una pileta de natación, presenta varios peligros para quienes ingresan, su fondo es muy barroso, el agua es sucia, tiene muchos desniveles, además de palos, vidrios y otros objetos cortantes como latas que son arrojados en su interior.