El Grupo Huacalera Teatro sube al escenario el domingo 10, a las 19.30 en el Salón Auditórium (avda. Belgrano 1349), con "Lo que se hereda". Actuarán las actrices Georgina Parpagnoli y Alejandra Agnes, bajo la dirección de Juan Bertini. La entrada vale $2500 y está disponible en www.auditoriumsalta.com. Ya en boletería está vigente una promoción de dos ingresos a $2000 y los jubilados pagan $1500 presentando su credencial.
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El Grupo Huacalera Teatro sube al escenario el domingo 10, a las 19.30 en el Salón Auditórium (avda. Belgrano 1349), con "Lo que se hereda". Actuarán las actrices Georgina Parpagnoli y Alejandra Agnes, bajo la dirección de Juan Bertini. La entrada vale $2500 y está disponible en www.auditoriumsalta.com. Ya en boletería está vigente una promoción de dos ingresos a $2000 y los jubilados pagan $1500 presentando su credencial.
Juan Bertini definió la obra como un biodrama escénico-audiovisual. "Dos familias y sus épocas. Los acontecimientos que las atravesaron y señalaron su rumbo: la búsqueda de un territorio donde realizar sus sueños. Los rastros, los indicios, los recuerdos en cartas, documentos, testimonios, en las imágenes. La trama de la memoria individual y colectiva", reza la sinopsis y él aclaró que se basaron para crear el libreto en textos de Parpagnoli y Agnes. También que para construir un guion audiovisual que acompaña las actuaciones constantemente emplearon material de archivo, incluidas fotos con cerca de cien años de antigüedad, lo que le imprime a "Lo que se hereda" un carácter singular de obra colectiva y polifónica, que trasciende el juego de palabras. "Este producto se está gestando desde hace un siglo", especificó.
Añadió que previo habían hecho un trabajo audiovisual en 2021 para el Instituto Nacional del Teatro, del que compilaron una primera versión de lo que representan actualmente. "Estaba más referida a un contexto familiar que a un contexto histórico-político del país y después hemos visto con Georgina que teníamos un producto. Era muy interesante para escenificar desde ese audiovisual. Entonces, adaptándolo, incorporamos a Alejandra Agnes, quien trajo su historia familiar a través del diario que había escrito su mamá desde el momento en que ella nació", señaló a El Tribuno.
De la amalgama de las dos historias, continuó, lograron un "panorama menos personal, o sea, menos autorreferencial y un poco más amplio en donde el público se pueda sentir más identificado que simplemente con la historia privada de una familia". Al tomar un tamaño mayor que el original e ir ramificándose el concepto que apareció fue el de cómo influye "la familia, el modo de crecer, los lugares que habitamos en nuestro entorno y el país, y viceversa cómo influyen las situaciones terceras de un país en el núcleo", acotó Berini.
Por su parte Georgina Parpagnoli se refirió al desafío de embarcarse en textos autobiográficos. "La obra está construida sobre once escenas que tienen muy diversas circunstancias y matices, pero es todavía más difícil y más expuesto el trabajo al salir sin estar 'protegida' por un personaje que dice cosas que le suceden, pero que no tienen que ver con la vida de uno. Acá estoy hablando de mi vida y circunstancias, de mi familia y salvo en dos escenas -cuando asumo en un momento la voz de la mamá de Alejandra y en otro momento cuando asumo un rol muy cortito de una secretaria de los años 50- estoy hablando desde Georgina", señaló. Acerca de la sinergia que se dio entre ellas, dijo que el efecto es superior a la suma de los efectos individuales de cada actuación. "Es muy cómodo actuar con Alejandra. En el caso de Ale todavía es más complejo, porque en gran parte de las escenas representa a mi yo más joven o de niña o de adolescente. Ambas estamos muy expuestas, muy en carne viva con respecto a lo que estamos comunicando", expresó.
"Creo que al hacer un trabajo tan personal también nuestra relación como actrices dentro y fuera del teatro creció mucho y también era una tarea de abrirse a mostrarse, no solo o basándose en la fuente o basarse en cartas o en las imágenes o quizás apoyarse en lo audiovisual, sino también fuimos creando esas relaciones en el vernos y el reconocernos en cada uno de esos elementos y el verse, por ejemplo en las fotos, el encontrarse en esas palabras fue un trabajo personal y actoral de mucho crecimiento", aportó Alejandra Agnes. Acerca del diario de su madre, detalló que fue escrito desde el 20 de enero de 1995, cuando ella nació y que abandonó ese registro después de muchos años. "Entonces esa es la fuente a la que yo vuelvo para reconstruir y ver también cómo es esa mirada en la que ella va relatando desde mi nacimiento hasta otros sucesos que tienen que ver con mi familia, con el crecimiento no solo mío, sino también de mi hermana, que nació en 1996, y cómo nosotras tres, solas, vamos creciendo y todo lo que pasa dentro de las dinámicas familiares y lo que es también para mi mamá ser una mamá", desgranó. Y finalmente invitó a los espectadores a asistir a "una obra que te deje pensando, en la que pueden hacer un ejercicio de ir armando la historia junto con nosotras".