Durante el torneo del US Open, un jugador alemán tomó una valiente acción en medio de su partido que dejó a todos los presentes sorprendidos. El incidente ocurrió cuando un espectador profirió la frase “Deutschland über alles”, que es ampliamente conocida por su conexión con el régimen nazi de Adolf Hitler, y el jugador detuvo el partido exigiendo una respuesta inmediata de los organizadores del torneo.
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Durante el torneo del US Open, un jugador alemán tomó una valiente acción en medio de su partido que dejó a todos los presentes sorprendidos. El incidente ocurrió cuando un espectador profirió la frase “Deutschland über alles”, que es ampliamente conocida por su conexión con el régimen nazi de Adolf Hitler, y el jugador detuvo el partido exigiendo una respuesta inmediata de los organizadores del torneo.
El tenis es un deporte que a menudo se asocia con la elegancia, el respeto y la deportividad. Los jugadores suelen centrarse en su juego y en respetar las reglas establecidas, pero en ocasiones, situaciones fuera de lo común pueden surgir. Este incidente en el US Open es un ejemplo claro de cómo una acción impulsiva puede desencadenar una serie de reacciones en el deporte blanco.
La frase “Deutschland über alles”, que se traduce como “Alemania por encima de todo”, fue utilizada en la letra del himno nacional alemán en el siglo XIX. Sin embargo, durante el régimen nazi de Hitler, esta frase fue malinterpretada y apropiada para promover la supremacía alemana y la expansión del Tercer Reich. Como resultado, la frase se convirtió en un símbolo de la ideología nazi y se asocia con uno de los períodos más oscuros de la historia de la humanidad.
Video viral en el US Open
El jugador alemán Alexander Zverev tomó una posición firme al detener su partido inmediatamente después de escuchar la frase. Solicitó la intervención del árbitro del juego, exigiendo que se tomaran medidas enérgicas contra el espectador que había proferido la controvertida expresión. La respuesta del juez del partido fue rápida y decidida: el espectador fue expulsado del estadio de inmediato.
Zverev se desplazó directamente hacia el umpire, el británico James Keovathong, para quejarse por el supuesto grito. “Acaba de decir la frase de Hitler más famosa que existe en este mundo. Esto es inaceptable e increíble”, acusó. Por su parte, Keothavong consultó de inmediato a los agentes de seguridad e incluso habló hacia la tribuna para que el responsable se identificara.