Se sospecha que la muerte de Leonel Francia de 11 años del barrio Solidaridad se debe a maltratos por parte de su madre. El caso pone bajo la lupa el maltrato infantil por un lado y, por el otro, el accionar de parte de los organismos que intervinieron, ya que el director de la escuela ARA General Belgrano a la que asistía realizó una denuncia por posible maltrato de parte de la madre, Lidia Cardozo, quien quedó detenida y está bajo investigación.
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Se sospecha que la muerte de Leonel Francia de 11 años del barrio Solidaridad se debe a maltratos por parte de su madre. El caso pone bajo la lupa el maltrato infantil por un lado y, por el otro, el accionar de parte de los organismos que intervinieron, ya que el director de la escuela ARA General Belgrano a la que asistía realizó una denuncia por posible maltrato de parte de la madre, Lidia Cardozo, quien quedó detenida y está bajo investigación.
"Hay un aumento de denuncias por maltrato infantil", aseguró la psicopedagoga Gabriela Vázquez, quien además de ejercer en el ámbito privado trabaja en la OVIFG (Oficina de Violencia Intrafamiliar y de Género). La profesional que se desempeña en el área de Ingreso y Orientación -que recibe los informes de organismos externos-, aclaró que no puede hablar de "aumento de casos", pero sí de que llegan más informes provenientes de las comisarías, escuelas, instituciones de salud, asesorías de menores e incapaces. Vázquez relacionó el aumento, a que hay un "mayor involucramiento" de diferentes actores que pueden dar cuenta de que un niño o niña está siendo violentado.
Por su parte, la psicóloga infantil Elizabeth Flores aseguró que el aumento se debe a que el tema "está siendo más visible". La profesional que trabajó en la Casa Cuna aseguró que hoy se denuncian tratos hacia las infancias que "antes se naturalizaban" y que involucran maltratos. "Ahora, con mayor información, hay más conciencia en la sociedad, de poder ir identificando qué es maltrato y qué no", señaló y destacó la necesidad de que se denuncie, porque si "el maltrato queda en el ámbito privado hay menos posibilidades de accionar".
Si bien la psicopedagoga de la OVIFG evitó referirse al caso del niño que murió en barrio Solidaridad por "no tener mayor información", explicó sobre la intervención que realizan e indicó que si los datos recibidos en el informe ya sea de la escuela, una salita, el hospital o la policía están claros y completos en cuanto a información, se le da curso al juzgado de turno o de competencia. Mientras que si hubiera que indagar ante casos poco claros, se indaga.
Vázquez informó, además, que en el caso de que la policía se entere de que un niño, niña adolescente (NNA) o mujer sea violentada, debe informarlo de oficio, es decir, sin necesidad de que haya una denuncia oficial por parte de la propia víctima o algún adulto en el caso de las infancias.
Consultada en qué casos interviene el Poder Ejecutivo mediante la Secretaría de Primera Infancia, Niñez y Familia, y en qué casos interviene la Justicia, indicó que si hay una vulneración de derechos que implique una situación de riesgo, interviene el Poder Judicial: "Se analiza si la situación de violencia es un patrón habitual, se evalúa si la familia atraviesa una situación específica o si el riesgo es deliberado".
Flores aseguró que "los adultos estamos poco tolerantes" y resaltó que además de los casos extremos de violencias físicas, diariamente hay microviolencias que se relacionan a ignorar o sobreexigir a las infancias. "Ignorar a alguien a cualquier edad tendrá un efecto. Tiene mucho que ver esto con la exigencia, las demandas sociales, el cansancio, no tener energía suficiente para tolerar, tener paciencia", explicó y aseguró que muchos padres y madres recurren a los consultorios por no saber "qué hacer".
La psicóloga advirtió que hay mucho "destrato y violencia simbólica, emocional y psicológica hacia las infancias", y aseguró que lo detectó por sobre todo en la puesta de límites mediante la amenaza y el miedo. También se refirió a cómo las tecnologías generan una "distancia emocional y psicológica en el momento en que no se presta atención. Muchas veces observamos que se les da el celular para tranquilizarlos".