Las vacaciones de verano son las más esperadas del año. Es el momento en que la mayoría de las actividades bajan su intensidad. Las chicos dejan de ir a la escuela, por ejemplo, y ya con ese receso, los padres organizan qué hacer con su tiempo libre. Mientras, los que no tienen hijos, viven el verano. Los abuelos aprovechan para reencontrarse con los amigos y la familia que no pueden ver durante el año laboral. Es “el momento”.
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Las vacaciones de verano son las más esperadas del año. Es el momento en que la mayoría de las actividades bajan su intensidad. Las chicos dejan de ir a la escuela, por ejemplo, y ya con ese receso, los padres organizan qué hacer con su tiempo libre. Mientras, los que no tienen hijos, viven el verano. Los abuelos aprovechan para reencontrarse con los amigos y la familia que no pueden ver durante el año laboral. Es “el momento”.
Para muchos, las vacaciones son sinónimo de viajar y cuánto más lejos mejor. Pero en estos momentos, la realidad económica de la Argentina obliga a pensar en cómo vivir las vacaciones sin esa posibilidad. Cómo hacer para que este período que es tan esperado por muchos cumplan con el imaginario común a todos.
Alicia Anabel Frías, psiquiatra (MP 6161), señala que las vacaciones son el momento en el que las personas cesan sus actividades y es un momento para disfrutar y descansar. “Son momento en los que cada persona decide – de acuerdo a sus circunstancias y posibilidades- cómo a disfrutar ese momento. Disfrutar como a cada uno le gustaría”, agrega la especialista.
La clave es disfrutar
Frías señala que en términos generales estos momentos son para viajar, verse con los amigos, tener tiempo. “Si bien algunos optan por viajes, también se puede optar por hacer visitas pendientes. Encontrarse con amigos y afectos”.
La clave de las vacaciones están en disfrutar, y Frías aconseja que este es el momento del año en que las personas tienen que hacer un corte con la actividad que hacen y disfrutar.
Tratando de hacer una lista de tips, para alcanzar este objetivo tan deseado, Alicia Frías advierte que no se puede ir contra el imaginario social, que relaciona las vacaciones con viajes, pero si se pueden pensar y organizar de otra forma. "La experiencia del disfrute en vacaciones puede ser el viaje, pero no es necesario que sea lejos o a lugares exóticos. Simplemente puede ser un viaje, que puede ser corto, pero que sume experiencias", agrega la psiquiatra.
Encontrarse con los afectos, es otra de las opciones recomendadas. Volver a encontrarse con los amigos, con los miembros de la famiia a los que se extraña y no se puede ver durante todo el año, ya se por los horarios cruzados como por las obligaciones personales.
Compartir momentos libres de preocupaciones. Si las vacaciones tienen algo que las hace tan valiosas, es el no tener horarios. No hay que levantarse temprano, no hay que llegar a tiempo al trabajo, obligando a cortar cualquier compromiso. Las vacaciones dan libertad y nada mejor que poder vivir momentos sin el estrés de la restricción.
Descansar de las actividades rutinarias de todo el año. Y para esto es necesario establecer un nuevo tiempo y comenzar de nuevo. Sacar las alarmas del celular, no obligarse a cocinar todos los días o cumplir con horario exacto del almuerzo. Mucho menos con el horario del desayuno. Es el momento de lograr, despertarse, sin despertador.
Es el momento en que "la persona puede pensar que objetivos tiene, a partir de ese momento en más y que cosas vale la pena conseguir y cuáles no".
Regalar experiencias
Para aquellas personas que tienen hijos, Frías describe que es el momento de vivir las vacaciones como una experiencia. "Regalar experiencias a los hijos, es el mejor ejemplo de los momentos que se pueden vivir en vacaciones. No necesariamente son viajes lo que se pueden dar a los hijos. Hay que tomarse el tiempo para vivir junto a ellos, momentos que queden en la memoria. Es el momento para disfrutar con los seres queridos, con los afectos. Existen miles de posibilidades, desde ver una película hasta compartir algún juego", detalla Frías.
La psiquiatra destaca en este diálogo con El Tribuno que las vacaciones son el momento para que cada familia haga algo diferente de lo que hace en forma habitual. "Pero cada familia elige como transitar estos momentos", agrega.
"Lo ideal son 15 días"
En cuanto a lo que la salud recomienda, Frías advierte que 10 días de vacaciones no son suficientes. "Lo ideal son 15 días, pero esto también fluctúa en función de las necesidades que tiene cada persona. Tiene que ver con los momentos que vive, y lo que realmente necesita", agrega.
Los especialistas aseguran que estos 15 días de vacaciones son la medida ideal. En los primeros 5 días son para advertir que se está de vacaciones, los siguientes para disfrutar las vacaciones y los 5 que restan para advertir que se debe salir de ese momento de relajación.