El Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) en Argentina fue fijado por el Gobierno nacional en $180.000 para febrero y $202.800 para el mes siguiente. Este ajuste, que implica un aumento del 30% aproximadamente, responde a la necesidad de mantener un equilibrio económico en medio de las negociaciones entre cámaras empresariales y sindicatos, donde no se ha logrado un consenso sobre el monto adecuado.
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El Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) en Argentina fue fijado por el Gobierno nacional en $180.000 para febrero y $202.800 para el mes siguiente. Este ajuste, que implica un aumento del 30% aproximadamente, responde a la necesidad de mantener un equilibrio económico en medio de las negociaciones entre cámaras empresariales y sindicatos, donde no se ha logrado un consenso sobre el monto adecuado.
La fijación del SMVM por parte del Poder Ejecutivo se convirtió en una medida necesaria ante la falta de acuerdo entre las partes involucradas. Sin embargo, ese monto, que esta establecido en la Constitución Nacional, no solo sirve como un piso para los montos de los contratos laborales, sino que también tiene implicaciones significativas en la calidad de vida de los trabajadores.
Si lo comparamos con la inflación (último dato en enero) la suba interanual del SMVM fue del 138%, mientras la tasa de inflación interanual fue del 254,2% en Argentina. Esa suba no logró compensar el aumento de precios, por lo que los trabajadores experimentaron una disminución en su poder adquisitivo.
Si la comparamos en dólares en el mismo período también hay una pérdida. En enero de 2023, el SMVM era de $65.427, que equivalía a US$170,8 tomando la cotización del dólar blue de $383. Sin embargo, para enero de 2024, el salario mínimo fue de $156.000, y su equivalencia disminuyó a US$127,6 (tomando el dólar blue a $1.220).
"La idea del SMVM es para tener noción de cuanto es lo mínimo que debe ganar un trabajador en blanco. El espíritu de la creación del salario mínimo es bueno, para evitar la explotación laboral. Pero en la realidad no lo estás evitando, porque Salta tiene uno de cada dos empleados en negro, así que poco y nada sirve esto. Lo más importante de esto es que podés comprar con ese salario porque no te alcanza ni para cubrir la canasta básica alimentaria que es de $285.561", expresó el economista Lucas Dapena.
La comparación del salario mínimo con el costo de diversos productos es una práctica fundamental para comprender el poder adquisitivo y su capacidad para cubrir necesidades básicas. Este enfoque permite evaluar cuánto representa el salario en términos tangibles y cómo impacta en la calidad de vida de los trabajadores.
En ejemplos
Al analizar el costo de productos comunes en relación con el salario mínimo, se obtiene una perspectiva clara de cuánto puede adquirir un trabajador con su ingreso mensual. Desde alimentos básicos hasta bienes de consumo duradero, esta comparación revela no solo la capacidad de compra, sino también las disparidades económicas.
Con $180.000, por ejemplo, se pueden comprar aproximadamente 66 envases de aceite de primera marca de 1.5 litros ($2.700 por unidad); 100 paquetes de arroz de marca económica que cuesta $1.800 el kilo; 163 paquetes de tallarín de primera marca de 500 gramos a $1.100; 346 kilos de harina leudante ($519,99); 163 paquetes de polenta de 500 gramos ($1.100); 81 cajas de leche entera de 1 litro ($990) o 66 botellas de gaseosa cola de 2.25 litros ($2.700).
Si vamos al consumo de carne, teniendo en cuenta que el precio puede variar según donde se compre. Utilizando como referencia los precios de un supermercado líder en Salta, con 180 mil pesos se pueden comprar 20 kilos de milanesa de nalga que tiene un valor de $8.835 por kilo; 25 kilos de milanesa cuadrada ($6.999) o 27 kilos de peceto ($6.499).
El costo de los fiambres también es alto en relación con otros productos. Por ejemplo se pueden comprar 38 kilos de queso cremoso de 1 kilo ($4.699) y 27 kilos de queso barra ($6.499) o 18 kilos de jamón cocido, tomando uno de los más económicos que tiene un valor de $9.999. Si queremos darnos un gusto y comprar jamón crudo, con 180 mil pesos se podrán comprar 5 kilos, ya que el kilo cuesta $34.425.
"Este salario mínimo no te sirve para no ser pobre", enfatizó el doctor en Economía, ya que según el Indec la Canasta Básica Total que sirve para no caer por debajo del margen de pobreza es de $596.823.
"Estamos en uno de los peores momentos, pero tampoco se le puede echar la culpa a Milei, es algo que viene desde hace tiempo. Los salarios no acompañan a la inflación, hay algunos sectores que sí, pero la gran mayoría no. La inflación es el impuesto más regresivo de todos porque destruye a los que menos tienen. Cuando vos tenes inflación, todas estas variables pierden su razón de ser. En esta economía, el salario mínimo se torna casi irrelevante porque no te sirve para evitar que no te exploten", finalizó Dapena.
Bienes de consumo, lejos del Salario
Estos ejemplos reflejan como la capacidad de compra de los salarios de los trabajadores han quedado depreciados ante las constantes subas de los alimentos y los productos básicos. Hoy el salario mínimo poco puede cubrir la Canasta Básica Total que tiene un valor de $596.823.
Sin embargo, es importante destacar que el costo de productos no alimenticios, como los calzados deportivos de marcas reconocidas, como Puma, Nike y Adidas, son considerablemente altos en relación con el salario mínimo. Con $180.000, solo se puede adquirir tres pares de zapatillas running Puma, ya que cada una cuesta $58.499, un par de zapatillas Nike Air Max ($119.999), o un par de zapatillas running Adidas Ultrabounce ($99.999).
Este contraste evidencia los desafíos que enfrentan los trabajadores para cubrir las necesidades básicas, pero quedan rezagadas las compras de consumo en el contexto económico actual.
En la actualidad el salario mínimo ha quedado notablemente rezagado en comparación con el aumento de precios en productos básicos y bienes de consumo. Resulta alarmante constatar que con el salario mínimo actual, apenas se puede adquirir una zapatilla al mes o aproximadamente 27 kilos de carne.
Lo atrasado que quedó el SMVM con los costos de vida queda reflejado que hay preocupante brecha en el poder adquisitivo y la dificultad para cubrir necesidades que son esenciales o aquellas que brindan confort y calidad de vida.