Este 8 de marzo tiene una particularidad en Salta. Es que este año se cumple una década de la ley que dejó a la provincia bajo "emergencia de género". A la par, las cifras muestran que no se logra salir de un promedio mensual de una mujer asesinada.
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Este 8 de marzo tiene una particularidad en Salta. Es que este año se cumple una década de la ley que dejó a la provincia bajo "emergencia de género". A la par, las cifras muestran que no se logra salir de un promedio mensual de una mujer asesinada.
El año pasado, además, tuvo la particularidad de que junto a los asesinatos de mujeres que estaban más claros para ser caratulados como femicidios, se registraron varias "muertes violentas" de mujeres. Por ello, las organizaciones advirtieron diferencias en los registros de femicidios que llevan a cabo tanto organismos públicos como las organizaciones. Las diferencias son notables y radican en las "muertes dudosas".
Tanto desde el Observatorio de Violencia Contra la Mujer (OVCM) como desde la Secretaría de Mujeres, Género y Diversidad indicaron que el 2023 cerró con 10 femicidios. Desde ambos organismos advirtieron, además, que es en base a información judicial. Dentro del Poder Judicial, el área encargada de sistematizar estos datos es la Oficina de Género que tiene disponible un registro de"Femicidios y muertes violentas y dudosas de mujeres". Según el registro, en Salta durante el año pasado 10 mujeres fueron víctimas de femicidios, más un femicidio vinculado. Mientras que 18 casos fueron clasificados como "muertes dudosas".
Entre las provincias con más femicidios
El registro del Poder Judicial muestra información disponible desde el 2017, el año "rojo" , cuando se registraron 22 mujeres asesinadas por su condición de género. Desde entonces, si bien la cantidad de femicidios bajaron, no logran descender de los dos dígitos, con un promedio de 10 mujeres asesinadas por año: desde el 2018 al 2023. Este promedio nos ubica entre las cuatro o cinco provincias con más femicidios del país, según observatorios históricos como el de La Casa del Encuentro, o los más nuevos como "Ahora que sí nos ven". Según la primera entidad, en Salta el año pasado se cometieron 14 femicidios con una tasa de 0.97 cada 100 mil habitantes, mientras que la segunda informa que fueron 18.
En tanto, en lo que va del año solo el asesinato de Metán es considerado femicidio, mientras que otras 6 causas de muertes que no son naturales "se investigan". Las diferencias también se registran en este año, "Ahora que sí nos ven" informa que son dos femicidios en los primeros dos meses.
Estado de las causas
De los casos calificados como femicidios durante el año pasado, cerca de un tercio, tres tuvieron además suicidios. El primero del año ocurrió en un paraje de Rosario de la Frontera, el segundo se trató de un padre que había sido denunciado por violencia de género y mató a su pequeño hijo en Las Lajitas para luego suicidarse. El tercero fue el de un chofer de colectivo que mató a su esposa y en el mismo momento dejó huérfanas a sus cuatro hijas.
El registro que es actualizado cada fin de año, muestra que el resto de los femicidios en los que el presunto asesino no se quitó la vida, tienen diferentes avances. El informe indica que algunos de los varones imputados por las muertes de sus parejas o exparejas aguardan detrás de las rejas el juicio, como Gustavo García Viarengo por la muerte de Nuri; también los que habrían asesinado y violado a Alejandra Cardozo en inmediaciones del vertedero San Javier. En cambio, Marcelo Sebastián Medina, acusado por el asesinato de Rosa Aranda, (la propietaria que le alquilaba una propiedad en zona sudeste) y de haber herido a sus hijos menores, aguarda en un Centro de tratamiento para personas con medidas de seguridad.
En otros casos, el presunto femicida aguarda en libertad el juicio: Nicole Natasha Yapura fue asesinada en un asentamiento en Atocha, y se imputó por femicidio a su pareja, Leonel Leinton. El joven, de 23 años, fue demorado por unos días y luego dejado en libertad "a pedido de la fiscalía".
Uno de los femicidios no tiene directamente un acusado, no hay novedades por el asesinato de la mujer de más de 70 años, Lucrecia Alegre. La causa se tramita ante el Juzgado de Garantías Nº 5 del Distrito Judicial del Centro, por homicidio calificado por alevosía y por mediar violencia de género.
Suicidios
Párrafo aparte son las causas en los que se sospecha del suicidio. Durante el año pasado se dieron varias sospechas. Fueron el caso de mujeres que cayeron al vacío desde departamentos, como Nuri, en Orán. Aunque luego, ante avances de la investigaciones se imputó a su pareja. Otros, en cambio, no avanzan: es el caso del "suicidio" de Fabiola Echenique, en Cafayate, en el 2021, que puso el tema de "suicidios sospechosos" sobre la mesa. Fabiola había denunciado a su expareja, un gendarme, y aseguraba a sus amigas temer por su vida, por lo que, incluso, antes de ser encontrada muerta envió a su hijo a otra ciudad. Quien dio aviso de su muerte fue el propio denunciado. Sin embargo, su causa figura sin avances en el mismo registro del Poder Judicial.
En este año se encendieron todas las alertas cuando apareció sin vida la actual pareja del juez Ezequiel Molinati. El exfiscal había sido denunciado por lesiones y amenazas en otras oportunidades por exparejas. La causa fue parte de las seis muertes dudosas que se registraron en lo que va del año y que, por protocolo, se investigó para establecer si se tratan de femicidios. "Hay ciertos indicios por ejemplo si hubo denuncias previas o episodios por violencia de género, que permiten al menos pensar en una investigación con perspectiva de género", explicó Florencia Sánchez, Directora del OVCM que hizo especial hincapié en "los antecedentes".
Sánchez también aseguró que aún en los casos en que la mujer tome la decisión de quitarse la vida debe investigarse, porque si bien "el suicidio siempre es multicausal, en el caso de las mujeres atravesadas por desigualdades y violencias es necesario prestar atención. Muchas veces puede tomar la decisión porque no encuentra respuesta judicial o en salud. También porque tal vez no hubo contención psicológica".
La directora precisó que hace tiempo el OVCM trabaja junto a sectores académicos universitarios para que quienes deben aplicar políticas públicas atravesadas por la interculturalidad o en el ámbito judicial, lo hagan con perspectiva de género.