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Llegó el frío a Salta y los precios de la ropa queman billeteras y tarjetas

Desde que septiembre, los precios aumentaron más del un 100%. Los comerciantes están asfixiados por los costos de alquiler y servicios.
Lunes, 15 de abril de 2024 01:43
La gente empezó a mirar los precios de los abrigos, pero pocos compran.

En consonancia con los primeros días de frío y lluvia en Salta, aparecieron en las vidrieras las primeras prendas de abrigos. Casi como una postal que se completa con las primeras hojas amarillas del otoño, las ofertas de temporada y las ventas vienen frías, frías. Pero, los precios "queman" no solo para los consumidores que deben afrontar mucho más en efectivo o tarjetas de crédito, sino también para los empresarios que están asfixiados por los mayores costos de alquiler, servicios y mercadería.

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En consonancia con los primeros días de frío y lluvia en Salta, aparecieron en las vidrieras las primeras prendas de abrigos. Casi como una postal que se completa con las primeras hojas amarillas del otoño, las ofertas de temporada y las ventas vienen frías, frías. Pero, los precios "queman" no solo para los consumidores que deben afrontar mucho más en efectivo o tarjetas de crédito, sino también para los empresarios que están asfixiados por los mayores costos de alquiler, servicios y mercadería.

Las caídas en las ventas y los comercios vacíos anuncian un duro cambio de temporada; explicado además por la brecha natural que existe en los precios de las prendas del calor con las del frío. Por ejemplo, las remeras se venden a 6 mil pesos, lo mismo que los pantalones cortos. Un suéter va desde los 20 mil pesos hasta los 40 mil pesos. Hay mucha diferencia en el importe de cada prenda lo que complica a la situación actual de los bolsillos salteños.

"Tenemos las listas de precios y todo cuesta el doble del año pasado", dijo una vendedora de galería Hollywood, en el centro de la ciudad de Salta. No dice que sea un incremento anual, pues lo compara con el final de la temporada en septiembre de 2023. Si bien aún no comenzó masivamente la temporada, todo hace prever que los aumentos seguirán su curva ascendente en las próximas semanas.

Adelantarse

Los vendedores entonces recomiendan comprar ahora. Pero más allá de lo que convenga, es lo que hay. O mejor dicho: lo que no hay, que es la plata. La gente no ingresa a los locales y es significativo la baja de ventas.

"Hace poco que nos habilitaron para vender hasta en 3 cuotas sin interés. Al contado la gente casi no puede comprar nada. Las ventas están muy difíciles", dijo otra vendedora de un local de Alberdi 171.

Muchos comerciantes optaron por bajar la calidad de la ropa que comenzaron a traer. Es por eso que ese 100 por ciento de aumento en las ventas resulta engañoso. Si hubiesen traído las mismas marcas que el año pasado las subas estarían entonces acorde con el 200 por ciento de inflación que se registró en 2023.

Piedras en el camino

Bajaron la calidad de las prendas porque ya serían imposible las ventas y los negocios se tornarían en inviables. Algunos aseguran que casi lo son por las altas subas en los valores de las tarifas de servicios públicos. Cualquier comercio chico, de cualquiera de las dos peatonales de Salta, paga boletas de luz superiores al millón de pesos. Para los propietarios son una locura esos montos acompañados por la recesión y la caida en las ventas. Para los que además tienen que pagar alquileres, la situación es angustiante.

Hablamos de negocios con prendas de calidad que venden pantalones jeans que superan los 100 mil pesos, o camperas de primera marca con precios de entre 150 y 200 mil pesos. Esos productos son más difíciles de vender y la situación es crítica. Esos comercios de ropa muy cara y que tienen todo medido y calculado prevén una contracción de ventas de hasta 25% para este invierno. Esta previsión aún en un contexto en que los precios de la ropa subieron menos que la inflación. "Para que se mueva la venta, hay un gap de pérdida de rentabilidad", explicó una empleada de una cadena internacional de ropa.

Lo mismo pasa en las grandes tiendas que tienen pijamas a 15 mil pesos promedio; camperas hasta 40 mil pesos y conjuntos yoguins para niños a 20 mil pesos; pero donde la gente se queda sólo mirando la vidriera.

Menos ventas en los shoppings

Según datos que el sector tiene de los shoppings, en marzo las ventas cayeron poco más de 30% en términos reales, con marcas que sufrieron más (mermas de 45%) y otras menos (20%). Proveedores de tela de La Salada o Saladita acusaron una disminución en las operaciones de entre 45% y 55 por ciento.

Empresas afirman que los precios subieron en forma interanual menos que los costos (200% de incremento frente a 220% de costos.

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