Daniela Salas, la cantora de Humahuaca, de voz privilegiada, ofrecerá dos especiales conciertos este fin de semana, inspirados en el Día de la Mujer. Uno será en San Salvador de Jujuy y el otro en Humahuaca.
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Daniela Salas, la cantora de Humahuaca, de voz privilegiada, ofrecerá dos especiales conciertos este fin de semana, inspirados en el Día de la Mujer. Uno será en San Salvador de Jujuy y el otro en Humahuaca.
Esta noche, la cita es a las 21, en el Centro Cultural "Héctor Tizón" (Hipólito Yrigoyen 1302, de la capital jujeña), con una presentación que tituló "Jujuy mujer". La misma "Jujuy mujer" se repetirá mañana a las 21 en El Fortín de la ciudad de Humahuaca.
Este concierto de Salas se enmarca en el ciclo "Mujeres protagonistas" que lleva adelante el centro "Tizón".
Junto a ella estarán formando parte de la propuesta también la cantora Caro Escobar, la bailarina Patricia Meriles, y la artista plástica Florencia Cari con arte en acción.
La poesía estará presente en este marco de la mano de Mauro Russo, y la acompañan musicalmente Gustavo Aguirre en percusión, y Marcos Rodríguez, en guitarra.
Daniela este año llegó al escenario de Cosquín, participando de la delegación jujeña en el certamen en busca de Nuevos Valores en cada edición. Fue elegida en diferentes momentos hasta llegar incluso a la instancia final del certamen, en el rubro solista vocal.
Antes, en diciembre, formó parte de un espectáculo bellísimo junto al cantor Joaquín López y la guitarra de Marcos Rodríguez, titulado "Pasa todo", de mucha sensibilidad.
Sobre Daniela
Haciendo un poco de historia, hay que decir que sus primeros escenarios fueron los de la escuela primaria Nº 77 "Bernardino Rivadavia", de Humahuaca, tocando temas de Ricardo Vilca. Tenía como maestro a José "Chato" Cruz, que era músico de Ricardo Vilca, y a Raúl Tolaba, ya fallecido. Tocaba en los actos de la escuela.
Más adelante, ya comenzó a cantar en festivales que había en la Quebrada, como el del Churqui y el Cardón, donde se puede decir que nació artísticamente porque ahí ya tenía una banda consolidada que la acompañaba. Para entonces tenía aproximadamente 16 años.
Siguieron muchos festivales más, hasta que se radicó en Buenos Aires, y tuvo que trabajar de otras cosas y estudiar otras cosas.
Pero la música siempre siguió en su corazón y hoy ocupa gran parte de su vida y de su tiempo.
Su repertorio es de música latinoamericana: zambas románticas, zambas carperas, cuecas, taquiraris, valses peruanos, etc., y la producción y acompañamiento de Marcos Rodríguez es sin dudas una pata fundamental de su presente artístico.
Dice que sus referentes son Mercedes Sosa y Liliana Herrero. De ellas admira la entrega de sus interpretaciones.