Fue una experiencia sanadora. Sencillamente porque el teatro provoca eso. Si el argumento, la puesta, los actores y el director logran llegar al corazón del espectador, estamos frente a una experiencia que trasciende las fronteras de la razón para llevarnos a ese lugar que permita completarnos y disfrutar. Entonces cuando comenzamos a vibrar al unísono, la vivencia termina transformándose en sanación de nuestro espíritu.
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Fue una experiencia sanadora. Sencillamente porque el teatro provoca eso. Si el argumento, la puesta, los actores y el director logran llegar al corazón del espectador, estamos frente a una experiencia que trasciende las fronteras de la razón para llevarnos a ese lugar que permita completarnos y disfrutar. Entonces cuando comenzamos a vibrar al unísono, la vivencia termina transformándose en sanación de nuestro espíritu.
Esto, nada más y nada menos, logró el elenco de La Rosa Teatro en el estreno de la obra "Cita a ciegas", de Mario Diament.
El escenario no pudo ser mejor: la sala mayor del Teatro Mitre.
La puesta en escena significó el debut en las tablas del periodista Oscar Aisama que esa noche obtuvo el título de actor. Y lo hizo junto a un inspiradísimo Ciro Montaño que mostró gran oficio con una actuación impecable, sumándose una Silvia Vela tan convincente, Gabriela Espinoza y Celeste Rodríguez aportando lo suyo, bajo la dirección de Eduardo López.
El guion apela al tema de los mundos paralelos para justificar aquello de las casualidades o causalidades. Y aquí aparece el concepto del destino que inexorablemente marca a los personajes y sus sueños truncados, dejando al descubierto los pendientes.
Montaño y Aisama, que interpretan roles clave en la obra, al abordar la complejidad de la existencia lograron conmover a la audiencia que la noche del estreno, al bajar el telón, pudo haberse animado a reflexionar en torno a cuestiones que -tal vez por la vorágine en que transcurren los días en estos tiempos de tanta desconexión con la realidad- pasan inadvertidas.
Es que cuando las historias de los personajes llegan a entrelazarse con las experiencias y emociones del público se abre una vía para el autoconocimiento y reflexión. Sucede que en ciertas escenas y diálogos pueden resonar hechos que tienen que ver con la situación personal del espectador. Y así es como llegamos a vivir una experiencia sanadora.
"Cita a ciegas" ha sido un gran desafío para el grupo porque La Rosa Teatro, con un estilo popular, en general se ha volcado más a la comedia. Y este drama, que tiene algunos momentos de distensión, los puso a prueba. Ahora, tras el estreno, podrán celebrar que superaron ampliamente el reto que se inscribe en el marco de los veinticinco años de trabajo de La Rosa Teatro en el arte escénico de Jujuy.