En las 14 Hectáreas de Alto Comedero la inseguridad es moneda corriente, por lo que los vecinos piden más presencia policial y mejoras en el alumbrado público.
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En las 14 Hectáreas de Alto Comedero la inseguridad es moneda corriente, por lo que los vecinos piden más presencia policial y mejoras en el alumbrado público.
Vilma Ignacio forma parte de la comisión directiva del centro vecinal. Comentó a El Tribuno de Jujuy las problemáticas por las que pasa el barrio. Una de ellas es la falta de alumbrado público en el sector. Si bien los vecinos presentaron notas a la municipalidad para que coloque más postes y se cambien los focos aún no recibieron respuestas. "La mayor parte del barrio no tiene iluminación y esto conlleva a que haya más inseguridad. Por la noche no se puede ni salir a comprar, pedimos que vengan y vean cómo vivimos', dijo Ignacio.
La inseguridad no tregua en las 14 Hectáreas, los robos no cesan y se ha convertido en una zona peligrosa, ya que los malvivientes actúan a cualquier hora del día. El sector no cuenta con una garita policial y en reiteradas oportunidades el centro vecinal presentó notas a las autoridades solicitándola, como así también más recorridos policiales, por la gran cantidad de robos y asaltos que hay. Y no hubo respuesta a la petición, sostuvo la vecina.
Asimismo relató que cada vez que algún vecino sufre un robo ellos deben comunicarse con la seccional 56, la que se encuentra ubicada a varias cuadras de la zona. Cuando necesitan la presencia de la policía las excusas no faltan: "no tenemos móvil, no tenemos combustible, no tenemos personal" o simplemente acuden al lugar después de una hora. "Solicitamos que nos brinden respuesta a nuestro pedido, la garita es algo muy importante para el barrio, así podremos estar más seguros, y nuestros niños puedan transitar tranquilos y todos podamos vivir un poco más tranquilos", dijo Vilma Ignacio
El barrio cuenta con una plaza donde los pastizales se encuentran bastante crecidos y no tiene luz. Tanto niños como adultos deben pasar por el lugar para poder tomar el colectivo y es justamente ahí donde suceden más robos y asaltos. "Realizamos el pedido para que vengan a desmalezar, pero todavía no obtuvimos ninguna respuesta, los chorros se esconden en medio de los yuyos y de ahí salen, como están altos uno no puede ver", denunció.
El transporte es otra de las problemáticas del barrio, si bien solo entra una sola empresa no da abasto para la cantidad de gente que hay en el sector, sobre todo en horas pico cuando muchos usuarios deben dirigirse a trabajar y los niños al colegio. Ignacio agregó que en reiteras oportunidades realizaron notas para que ingrese otra empresa y también para que la que se encuentra en estos momentos prestando el servicio logre sumar más unidades. "Muchas veces solicitamos colectivos ya que el recorrido que realiza es largo, pasa por distintos barrios levantando gente y ya cuando llega al barrio no para porque está muy lleno. Nuestros vecinos se quejan porque no llegan al trabajo los niños llegan demasiado tarde a la escuela", aseguró.