Miles de personas se congregaron en Uquía para presenciar la tradicional Bajada de los Diablos, un evento que marca el inicio del carnaval en la Quebrada de Humahuaca.
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Miles de personas se congregaron en Uquía para presenciar la tradicional Bajada de los Diablos, un evento que marca el inicio del carnaval en la Quebrada de Humahuaca.
En un ambiente festivo y desenfrenado, los diablos, con sus coloridos trajes y máscaras, descendieron del Cerro Blanco bailando y al ritmo de la música.
El público, contagiado por la alegría, los recibió con talco, serpentinas y espuma, creando una atmósfera vibrante y llena de energía.
El desentierro del diablo, un ritual ancestral que simboliza el despertar de la Pachamama, completó la celebración.
La Bajada de los Diablos de Uquía es una experiencia única que combina tradición, cultura y un contagioso espíritu carnavalesco.
Desde la madrugada, Uquía, un pueblo mágico en la Quebrada de Humahuaca, se vio colmado de visitantes ansiosos por presenciar la tradicional Bajada de los Diablos, un evento que da inicio al carnaval jujeño.
Con gorritos coloridos, espuma, talco y albahaca en mano, la multitud se congregó bajo el imponente Cerro Blanco, escenario natural de este ritual ancestral.
Al ritmo de las bandas en vivo, el público vibró con la energía contagiosa del carnaval mientras se preparaba para el momento cumbre: la aparición de los diablos.
La ladera del cerro se encendió con un torrente de colores: los diablos, con sus máscaras y trajes extravagantes, descendieron en una danza frenética, cautivando a los presentes.
El desentierro del diablo de carnaval, representado por un muñeco de trapo, marcó el punto álgido de la celebración.
Diablos y público se mezclaron en un abrazo de alegría, mientras la música, la nieve y el baile creaban una atmósfera mágica e inolvidable.
La Bajada de los Diablos de Uquía es una experiencia única que invita a sumergirse en las tradiciones más profundas de la cultura jujeña, donde la alegría, el color y la ancestralidad se fusionan en un carnaval sin igual.
Este año hubo más de 400 diablos bajando del Cerro Blanco.