Automovilistas que deben transitar por allí y vecinos que habitan en las cercanías se quejaron del lamentable estado en el que está la ruta provincial 56, en el tramo Palpalá-La Mendieta, y que pasa por Forestal y Carahunco, señalando que esta situación favorece que se sucedan siniestros viales, con el riesgo de personas heridas y daños en vehículos.
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Automovilistas que deben transitar por allí y vecinos que habitan en las cercanías se quejaron del lamentable estado en el que está la ruta provincial 56, en el tramo Palpalá-La Mendieta, y que pasa por Forestal y Carahunco, señalando que esta situación favorece que se sucedan siniestros viales, con el riesgo de personas heridas y daños en vehículos.
Las últimas lluvias, que fueron torrenciales en su gran mayoría, provocaron un mayor deterioro de la cinta asfáltica, que ya presentaba daños de consideración desde hace varios años, y una banquina que ahora está invadida de malezas.
Cada vez son menos los automovilistas que circulan por el lugar, por los grandes baches que hay a lo largo y ancho de la ruta. Los que no tienen otra opción, deben realizar distintas maniobras para poder esquivarlos y permanentemente deben circular por el carril contrario para evitarlos, arriesgando su integridad física para salvar amortiguadores y tren delantero de sus vehículos.
Hay que destacar que por deplorable estado de la ruta, se redujo el número de unidades de transporte de pasajeros que transitan por allí, afectando a pobladores dela zona especialmente.
Estos hicieron sus descargos a El Tribuno de Jujuy, quejándose de la falta de mantenimiento por parte de las autoridades y el peligro que corren todos los días al transitar por la ruta 56.
María Castillo, una de las consultadas, señaló: "Solo vienen y rellenan algunos pozos y con eso quieren que nos conformemos. Dónde están las autoridades, hace años que la ruta se encuentra en estas condiciones. Las autoridades son conscientes, pero no hacen nada", se quejó.
"Arriesgamos la vida"
Asimismo, otro vecino, Fernando Romero, comentó: "Cuando llueve es lo peor, los pozos se llenan de agua y no se puede esquivarlos, y lamentablemente nos metemos de lleno con el auto, porque no se los puede distinguir. Yo cambié varias veces los amortiguadores, en el estado en el que está la ruta es imposible que duren. Me veo obligado a salir con mi auto porque trabajo en capital", apuntó.
Aurora Flores, otra pobladora del lugar por donde pasa la ruta, finalmente relató: "Muchas veces vamos arriesgando nuestra vida tanto en nuestros vehículos como en así también en los colectivos; da terror subirse al colectivo porque tiene que ir en zigzag tratando de esquivar los súper pozos que hay en todo el camino. Uno piensa que en cualquier momento el colectivo se va a caer allí", se lamentó.