Como cada Viernes Santo miles de peregrinos ascienden al cerro de la Cruz. La muestra de fe se llevó adelante ayer durante catorce calvarios previos a la resurrección de Jesucristo. En compañía de un sol radiante y cálido, los feligreses se acercaron en multitud al barrio Cerro Las Rosas.
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Como cada Viernes Santo miles de peregrinos ascienden al cerro de la Cruz. La muestra de fe se llevó adelante ayer durante catorce calvarios previos a la resurrección de Jesucristo. En compañía de un sol radiante y cálido, los feligreses se acercaron en multitud al barrio Cerro Las Rosas.
Cada uno de los devotos se encaminó por un terreno escarpado que no le impidió llegar hasta la cruz metálica que reemplaza desde hace algunos años al Cristo tallado en madera, en la cima del cerro. Con oraciones y rezos en cada una de las estaciones, los peregrinos brindaron sus intenciones a Dios y su hijo Jesucristo, mientras que otros solamente agradecieron la salud, el alimento y el trabajo.
Hubo acompañamientos de las bandas de sikuris, la de Reyes y "Divino Niño Jesús y San Jorge", por citar algunos ejemplos, por todo el sendero que días previos al ascenso el municipio capitalino puso en condiciones para la celebración del Vía Crucis.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, el padre José Quispe, de la parroquia Sagrada Corazón de Jesús, destacó el "hermoso día que nos tocó, por eso también vino mucha gente" y señaló que "en mis años que llevo acá fueron muy pocas las bandas de sikuris que hayan subido hasta el cerro y hoy (por ayer) se vio a varias, eso está bonito porque expresan el sentimiento de la religiosidad popular".
Desde temprano un grupo de párrocos, incluido el párroco Quispe, confesó a cada peregrino que se asomaba por el lugar. Algunos fieles decidieron acampar y otros ascendieron en las primeras horas de la mañana. Luego agregó que "siempre venir a la cruz es un encuentro con Dios que se entrega por nosotros para darnos una nueva vida".
Este año volvieron con las celebraciones del Vía Crucis ya que en 2023 por las intensas lluvias tuvieron que suspenderse. "Aun así la gente subió y pudo venir al cerro, vino a rezar y prenderle velas a la cruz, eso habla de que la fe va a seguir a pesar del clima como sucedió en Punta Corral, la gente se manifiesta", remarcó la devoción de los jujeños.
El padre José Quispe invitó a la comunidad a "fortalecer la fe" a pesar de los problemas de la vida, porque "Dios nunca nos va a abandonar, por eso siempre cada vez que vengan deben cargar la cruz porque eso nos hace hermanos y ante la situación del país hay que estar más unidos".
Asistencia permanente
Los feligreses contaron con la protección de las fuerzas de seguridad integradas por el Same, la Policía, Bomberos y Defensa Civil.
En ese sentido, el personal del Same se encargó de asistir a diversas personas que contaban con agotamiento físico y algunos adultos mayores que ascendieron a la cruz sin tomar sus medicaciones. "Tuvimos varias atenciones sin derivaciones, fueron pacientes bastantes tranquilos solamente con cansancio y mucho control de parámetros porque se vio a adultos mayores sin sus medicaciones o algunos que subieron sin desayunar", contó Eliana Méndez, una de las encargadas del Same.
Hubo tres puestos hasta el trayecto de la cruz y contaron con una ambulancia, gazebos y puesto médico avanzado. "Trabajamos en conjunto con otras fuerzas de seguridad por si había que trasladar pacientes a los puestos del Same", dijo Méndez.
Las opiniones
Subimos todos los años pese a las inclemencias del tiempo y ahora trajimos a los niños para que no se pierda la tradición de subir al cerro. Mis hijos quedaron fascinados como cuando me trajo mi padre de niña y fue así que continúe viniendo al cerro de la Cruz.
Significa mucho venir hasta este cerro porque vengo a pedir perdón y dar las gracias a Dios y a la Virgen. Es un sacrificio que se hace una vez al año para estar presente con Dios. El ascenso estuvo tranquilo, la pasé bien y
Esta fecha recordamos a nuestro Señor que murió por nosotros y todos nuestros pecados. Gracias a él nos salvamos de las equivocaciones que tuvimos. Es un día también para estar y compartir en familia y agradecer y pedir perdón por los pecados cometidos.