Se celebró el Martes de Chaya

En el último día feriado del carnaval en Jujuy, un sinnúmero de personas celebró el tradicional "Martes de Chaya", donde agradecieron los logros obtenidos a lo largo del año pasado, sobre todo materiales a través de la chaya de los mismos. Por este motivo es que hoy se espera que una gran cantidad de vehículos circulen por las calles de nuestra ciudad, "decorados" con talco, papel picado, serpentinas e incluso ramas de albahaca. Se espera que hoy una gran cantidad de vehículos circulen por la ciudad cubiertos con talco, papel picado y serpentinas.

El martes de chaya se trata de una celebración que cierra los festejos centrales del carnaval, en el cual ancestralmente, los productores agradecían los frutos obtenidos de la tierra, y para muchos tiene un sentido similar al ritual de la Pachamama. Por este motivo es que además de agradecer por el solo hecho de "estar", también piden por poder cumplir los objetivos trazados para este año.

Es por ello que numerosas familias en nuestra ciudad se dispusieron a celebrar junto a sus allegados la tradicional jornada, compartiendo el almuerzo, la bebida y la fiesta, que en muchos casos tenían previsto que se extiendan hasta entrada la madrugada del hoy.

Papel picado, serpentinas, talco, albahaca y distintos tipos de bebidas como vino, cerveza y fernet, son algunos de los materiales que se utilizan para chayar los distintos artículos adquiridos, que en su mayoría son autos, camionetas y motos. Aunque el sentido de agradecimiento se extiende a cualquier tipo de progreso.

Si bien algunas comparsas se encargan de organizar el "Martes de Chaya", es un festejo con espíritu más familiar, por lo que la celebración se realiza en el domicilio particular de quienes lo organizan. Y tiene la particularidad de que quien oficia de anfitrión invita con la comida y la bebida.

En ese sentido, en su domicilio de barrio San Pedrito, Lorenza Gringo, junto a sus familiares, chayaron las nuevas adquisiciones y "agradecimos todo lo que tenemos, en especial el trabajo y la salud", afirmó. Al tiempo que agregó que "después viene la cuestión material. Yo quiero agradecer a Dios y la Virgencita de Urkupiña, ya que por primera vez me compré un auto", apuntó.

Gringo, señaló que cada "Martes de Chaya" se juntan a "compartir aunque sea un arroz blanco. Lo compartimos todos juntos y en familia; y si viene alguien más también compartimos. Aunque sea un vaso de agua", destacó. También, la vecina del barrio Almirante Brown Elena Maurín, celebró como todos los años junto a sus familiares del "Martes de Chaya", y agradezco "a Dios y a la Virgen, la Pachamama, y todos los que nos ayudan a seguir progresando. Ya que afortunadamente todos los años podemos chayar algo". "Esto viene desde mi familia", remarcó la vecina, quien mencionó que sus padres "chayaban las cosas nuevas que adquiríamos en el año. Mi mamá chayaba todo, no importaba que era, hasta un utensilio de cocina", siempre con el sentido de agradecer cada paso hacia adelante.

"Picante de pollo" fue el menú elegido para compartir con toda la familia y sus amistades", afirmó Maurín. En tanto, que los vecinos de enfrente estaban preparando un asado como menú principal en otro festejo, el de la familia Jaldín. "La finalidad es juntarse, dar gracias que estamos sanos, que estamos bien, que se ha podido progresar en algo, y sobre todo que estamos", subrayó Facundo Jaldín.

En el último día feriado del carnaval en Jujuy, un sinnúmero de personas celebró el tradicional "Martes de Chaya", donde agradecieron los logros obtenidos a lo largo del año pasado, sobre todo materiales a través de la chaya de los mismos. Por este motivo es que hoy se espera que una gran cantidad de vehículos circulen por las calles de nuestra ciudad, "decorados" con talco, papel picado, serpentinas e incluso ramas de albahaca. Se espera que hoy una gran cantidad de vehículos circulen por la ciudad cubiertos con talco, papel picado y serpentinas.

El martes de chaya se trata de una celebración que cierra los festejos centrales del carnaval, en el cual ancestralmente, los productores agradecían los frutos obtenidos de la tierra, y para muchos tiene un sentido similar al ritual de la Pachamama. Por este motivo es que además de agradecer por el solo hecho de "estar", también piden por poder cumplir los objetivos trazados para este año.

Es por ello que numerosas familias en nuestra ciudad se dispusieron a celebrar junto a sus allegados la tradicional jornada, compartiendo el almuerzo, la bebida y la fiesta, que en muchos casos tenían previsto que se extiendan hasta entrada la madrugada del hoy.

Papel picado, serpentinas, talco, albahaca y distintos tipos de bebidas como vino, cerveza y fernet, son algunos de los materiales que se utilizan para chayar los distintos artículos adquiridos, que en su mayoría son autos, camionetas y motos. Aunque el sentido de agradecimiento se extiende a cualquier tipo de progreso.

Si bien algunas comparsas se encargan de organizar el "Martes de Chaya", es un festejo con espíritu más familiar, por lo que la celebración se realiza en el domicilio particular de quienes lo organizan. Y tiene la particularidad de que quien oficia de anfitrión invita con la comida y la bebida.

En ese sentido, en su domicilio de barrio San Pedrito, Lorenza Gringo, junto a sus familiares, chayaron las nuevas adquisiciones y "agradecimos todo lo que tenemos, en especial el trabajo y la salud", afirmó. Al tiempo que agregó que "después viene la cuestión material. Yo quiero agradecer a Dios y la Virgencita de Urkupiña, ya que por primera vez me compré un auto", apuntó.

Gringo, señaló que cada "Martes de Chaya" se juntan a "compartir aunque sea un arroz blanco. Lo compartimos todos juntos y en familia; y si viene alguien más también compartimos. Aunque sea un vaso de agua", destacó. También, la vecina del barrio Almirante Brown Elena Maurín, celebró como todos los años junto a sus familiares del "Martes de Chaya", y agradezco "a Dios y a la Virgen, la Pachamama, y todos los que nos ayudan a seguir progresando. Ya que afortunadamente todos los años podemos chayar algo". "Esto viene desde mi familia", remarcó la vecina, quien mencionó que sus padres "chayaban las cosas nuevas que adquiríamos en el año. Mi mamá chayaba todo, no importaba que era, hasta un utensilio de cocina", siempre con el sentido de agradecer cada paso hacia adelante.

"Picante de pollo" fue el menú elegido para compartir con toda la familia y sus amistades", afirmó Maurín. En tanto, que los vecinos de enfrente estaban preparando un asado como menú principal en otro festejo, el de la familia Jaldín. "La finalidad es juntarse, dar gracias que estamos sanos, que estamos bien, que se ha podido progresar en algo, y sobre todo que estamos", subrayó Facundo Jaldín.