El 10 de abril del 2015, quedará marcado para siempre en la retina de todos los hinchas de General Lavalle y tatuado en la piel del populoso barrio de Mariano Moreno. Porque ayer, con la presencia de la historia misma de los "generales", con asistencia de dirigentes de antaño, dirigentes nuevos, jugadores de todas las épocas, funcionarios provinciales, allegados al club y la viva imagen de Don Líbero Bravo en el escenario que lleva su nombre; se realizó la reinauguración del estadio ubicado entre las calles Perú, República Dominicana y Olavarría. Fue una fiesta a la que miles de personas dijeron presentes, adornando las nuevas tribunas de rojo y blanco.
Los recuerdos y las emociones se hicieron sentir en todo momento de la tarde capitalina. Rostros con marcados signos del paso del tiempo con los ojos al borde de las lágrimas, reflejaron lo que significa General Lavalle para ellos: la memoria misma de la entrega de una vida por el club de barrio que tan bien los representa.
El presidente Juan Ángel Skinner tomó la batuta en los discursos que se brindaron durante el acto de ayer. El popular "Caluli" mostró el agradecimiento a todos los que hicieron posible concretar este gran anhelo, en especial al ministro de infraestructura Gustavo Roda, quien se hizo presente para certificar en persona y brindar su apoyo al club "general" por esta reinauguración.
Rescató un punto
Posterior a la fiesta, General Lavalle y Gimnasia y Esgrima dieron lugar al primer partido en el césped del remodelado "Líbero Bravo". Los "lobitos" ganaban uno a cero, pero en el final Palenque con un verdadero golazo, estableció el uno a uno final con el cual los hinchas "generales" se fueron celebrando y felices, más que nada por el nuevo rostro que su "casa" muestra desde ayer.
La primera parte del encuentro no fue atractiva, con pocas chances de gol y la fiesta solamente en las gradas sin poder trasladarse al campo de juego. Pero en el complemento las acciones de riesgo se hicieron presentes y con ellas los goles. Villagra empujó al fondo de la red un centro perfecto de Padilla desde la derecha y así Gimnasia se adelantó en el marcador. Manzur tuvo la chance de empatar, pero su derechazo se fue apenas arriba del travesaño y el "lobito" pudo liquidar con Padilla, aunque allí la figura de Velázquez se agigantó para cerrar su arco. Sobre el final y ya en tiempo de descuento, Palenque cobró de manera perfecta un tiro libre que sorprendió a Petrich y decretó el empate final.
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El 10 de abril del 2015, quedará marcado para siempre en la retina de todos los hinchas de General Lavalle y tatuado en la piel del populoso barrio de Mariano Moreno. Porque ayer, con la presencia de la historia misma de los "generales", con asistencia de dirigentes de antaño, dirigentes nuevos, jugadores de todas las épocas, funcionarios provinciales, allegados al club y la viva imagen de Don Líbero Bravo en el escenario que lleva su nombre; se realizó la reinauguración del estadio ubicado entre las calles Perú, República Dominicana y Olavarría. Fue una fiesta a la que miles de personas dijeron presentes, adornando las nuevas tribunas de rojo y blanco.
Los recuerdos y las emociones se hicieron sentir en todo momento de la tarde capitalina. Rostros con marcados signos del paso del tiempo con los ojos al borde de las lágrimas, reflejaron lo que significa General Lavalle para ellos: la memoria misma de la entrega de una vida por el club de barrio que tan bien los representa.
El presidente Juan Ángel Skinner tomó la batuta en los discursos que se brindaron durante el acto de ayer. El popular "Caluli" mostró el agradecimiento a todos los que hicieron posible concretar este gran anhelo, en especial al ministro de infraestructura Gustavo Roda, quien se hizo presente para certificar en persona y brindar su apoyo al club "general" por esta reinauguración.
Rescató un punto
Posterior a la fiesta, General Lavalle y Gimnasia y Esgrima dieron lugar al primer partido en el césped del remodelado "Líbero Bravo". Los "lobitos" ganaban uno a cero, pero en el final Palenque con un verdadero golazo, estableció el uno a uno final con el cual los hinchas "generales" se fueron celebrando y felices, más que nada por el nuevo rostro que su "casa" muestra desde ayer.
La primera parte del encuentro no fue atractiva, con pocas chances de gol y la fiesta solamente en las gradas sin poder trasladarse al campo de juego. Pero en el complemento las acciones de riesgo se hicieron presentes y con ellas los goles. Villagra empujó al fondo de la red un centro perfecto de Padilla desde la derecha y así Gimnasia se adelantó en el marcador. Manzur tuvo la chance de empatar, pero su derechazo se fue apenas arriba del travesaño y el "lobito" pudo liquidar con Padilla, aunque allí la figura de Velázquez se agigantó para cerrar su arco. Sobre el final y ya en tiempo de descuento, Palenque cobró de manera perfecta un tiro libre que sorprendió a Petrich y decretó el empate final.