El Gobierno acordó ayer con los gobernadores el proyecto para reformar el impuesto a las Ganancias consensuado el lunes con la CGT, que incluye una compensación de 7 mil millones de pesos para las provincias, y espera su sanción definitiva el jueves.
La compensación para las provincias de 7 mil millones de pesos será en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y cubrirá de forma automática el déficit que estaba saldado en el Presupuesto 2017.
Luego de la reunión con representantes gubernamentales y la gran mayoría de los mandatarios provinciales en el Salón de los Escudos de la Casa Rosada, el Gobierno celebró que haya primado la "racionalidad y la sensatez" frente a la "irresponsabilidad" del proyecto que ya tenía media sanción en Diputados y fuera impulsado por la oposición.
En rueda de prensa, el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, destacó el acompañamiento de "los representantes de los trabajadores" durante la reunión del lunes y el consenso logrado ayer con los gobernadores, que "ayudaron a parar la pelota" y "reencauzar" una reforma del impuesto que "a nuestro juicio era muy mala" porque "dinamitaba el Presupuesto 2017".
En ese sentido, Frigerio destacó que el acuerdo frena "la irresponsabilidad de crear nuevos impuestos que puedan afectar la llegada de inversiones que tanto hace falta en la Argentina para la generación de puestos de trabajo que necesitamos para reducir la pobreza".
Sobre el financiamiento del impuesto, explicó que saldrá exclusivamente del gravamen al juego, que recaudará 6 mil millones de pesos y que se han dejado de lado otros tributos como proponía el proyecto anterior, entre los cuales gravar la renta financiera y reimplantar las retenciones a la minería.
El ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay, explicó que el acuerdo tendrá un impacto fiscal de alrededor de 34 mil millones de pesos, y que "el compromiso del Presidente es mantener la palabra a los gobernadores de que ese acuerdo no va a tener ninguna modificación desde el punto de vista financiero de las provincias".
Además de Frigerio y Prat-Gay, participaron de la rueda de prensa los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac; de Río Negro, Alberto Weretilnek; de Mendoza, Alfredo Cornejo, y de Córdoba, Juan Schiaretti, quien señaló: se han "vuelto a poner las cosas en su lugar sobre los presupuestos nacionales" y el proyecto "reduce las inequidades del sistema tributario".
"Es una ley que no produce un desmadre fiscal como el que estábamos a punto de sufrir con el proyecto que se aprobó en Diputados. Además, genera seguridad jurídica y nos deja un país previsible. Hoy se ha planteado la vuelta a la gobernabilidad", dijo el mandatario cordobés.
El proyecto contempla un ajuste anual del impuesto basado de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) por lo que, de esta manera, se "evitará la discusión todos los años", según lo expresó Marcos Peña.
"Hemos puesto en valor el Presupuesto, el valor de la palabra y el compromiso de ir hacia un sendero hacia el equilibrio fiscal. Vamos a terminar un mandato para el próximo presidente con una situación fiscal saneada y no con el tremendo déficit fiscal que heredamos", puntualizó Frigerio.
La compensación para las provincias de 7 mil millones de pesos será en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y cubrirá de forma automática el déficit que estaba saldado en el Presupuesto 2017.
Luego de la reunión con representantes gubernamentales y la gran mayoría de los mandatarios provinciales en el Salón de los Escudos de la Casa Rosada, el Gobierno celebró que haya primado la "racionalidad y la sensatez" frente a la "irresponsabilidad" del proyecto que ya tenía media sanción en Diputados y fuera impulsado por la oposición.
En rueda de prensa, el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, destacó el acompañamiento de "los representantes de los trabajadores" durante la reunión del lunes y el consenso logrado ayer con los gobernadores, que "ayudaron a parar la pelota" y "reencauzar" una reforma del impuesto que "a nuestro juicio era muy mala" porque "dinamitaba el Presupuesto 2017".
En ese sentido, Frigerio destacó que el acuerdo frena "la irresponsabilidad de crear nuevos impuestos que puedan afectar la llegada de inversiones que tanto hace falta en la Argentina para la generación de puestos de trabajo que necesitamos para reducir la pobreza".
Sobre el financiamiento del impuesto, explicó que saldrá exclusivamente del gravamen al juego, que recaudará 6 mil millones de pesos y que se han dejado de lado otros tributos como proponía el proyecto anterior, entre los cuales gravar la renta financiera y reimplantar las retenciones a la minería.
El ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay, explicó que el acuerdo tendrá un impacto fiscal de alrededor de 34 mil millones de pesos, y que "el compromiso del Presidente es mantener la palabra a los gobernadores de que ese acuerdo no va a tener ninguna modificación desde el punto de vista financiero de las provincias".
Además de Frigerio y Prat-Gay, participaron de la rueda de prensa los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac; de Río Negro, Alberto Weretilnek; de Mendoza, Alfredo Cornejo, y de Córdoba, Juan Schiaretti, quien señaló: se han "vuelto a poner las cosas en su lugar sobre los presupuestos nacionales" y el proyecto "reduce las inequidades del sistema tributario".
"Es una ley que no produce un desmadre fiscal como el que estábamos a punto de sufrir con el proyecto que se aprobó en Diputados. Además, genera seguridad jurídica y nos deja un país previsible. Hoy se ha planteado la vuelta a la gobernabilidad", dijo el mandatario cordobés.
El proyecto contempla un ajuste anual del impuesto basado de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) por lo que, de esta manera, se "evitará la discusión todos los años", según lo expresó Marcos Peña.
"Hemos puesto en valor el Presupuesto, el valor de la palabra y el compromiso de ir hacia un sendero hacia el equilibrio fiscal. Vamos a terminar un mandato para el próximo presidente con una situación fiscal saneada y no con el tremendo déficit fiscal que heredamos", puntualizó Frigerio.
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El Gobierno acordó ayer con los gobernadores el proyecto para reformar el impuesto a las Ganancias consensuado el lunes con la CGT, que incluye una compensación de 7 mil millones de pesos para las provincias, y espera su sanción definitiva el jueves.
La compensación para las provincias de 7 mil millones de pesos será en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y cubrirá de forma automática el déficit que estaba saldado en el Presupuesto 2017.
Luego de la reunión con representantes gubernamentales y la gran mayoría de los mandatarios provinciales en el Salón de los Escudos de la Casa Rosada, el Gobierno celebró que haya primado la "racionalidad y la sensatez" frente a la "irresponsabilidad" del proyecto que ya tenía media sanción en Diputados y fuera impulsado por la oposición.
En rueda de prensa, el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, destacó el acompañamiento de "los representantes de los trabajadores" durante la reunión del lunes y el consenso logrado ayer con los gobernadores, que "ayudaron a parar la pelota" y "reencauzar" una reforma del impuesto que "a nuestro juicio era muy mala" porque "dinamitaba el Presupuesto 2017".
En ese sentido, Frigerio destacó que el acuerdo frena "la irresponsabilidad de crear nuevos impuestos que puedan afectar la llegada de inversiones que tanto hace falta en la Argentina para la generación de puestos de trabajo que necesitamos para reducir la pobreza".
Sobre el financiamiento del impuesto, explicó que saldrá exclusivamente del gravamen al juego, que recaudará 6 mil millones de pesos y que se han dejado de lado otros tributos como proponía el proyecto anterior, entre los cuales gravar la renta financiera y reimplantar las retenciones a la minería.
El ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay, explicó que el acuerdo tendrá un impacto fiscal de alrededor de 34 mil millones de pesos, y que "el compromiso del Presidente es mantener la palabra a los gobernadores de que ese acuerdo no va a tener ninguna modificación desde el punto de vista financiero de las provincias".
Además de Frigerio y Prat-Gay, participaron de la rueda de prensa los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac; de Río Negro, Alberto Weretilnek; de Mendoza, Alfredo Cornejo, y de Córdoba, Juan Schiaretti, quien señaló: se han "vuelto a poner las cosas en su lugar sobre los presupuestos nacionales" y el proyecto "reduce las inequidades del sistema tributario".
"Es una ley que no produce un desmadre fiscal como el que estábamos a punto de sufrir con el proyecto que se aprobó en Diputados. Además, genera seguridad jurídica y nos deja un país previsible. Hoy se ha planteado la vuelta a la gobernabilidad", dijo el mandatario cordobés.
El proyecto contempla un ajuste anual del impuesto basado de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) por lo que, de esta manera, se "evitará la discusión todos los años", según lo expresó Marcos Peña.
"Hemos puesto en valor el Presupuesto, el valor de la palabra y el compromiso de ir hacia un sendero hacia el equilibrio fiscal. Vamos a terminar un mandato para el próximo presidente con una situación fiscal saneada y no con el tremendo déficit fiscal que heredamos", puntualizó Frigerio.
La compensación para las provincias de 7 mil millones de pesos será en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y cubrirá de forma automática el déficit que estaba saldado en el Presupuesto 2017.
Luego de la reunión con representantes gubernamentales y la gran mayoría de los mandatarios provinciales en el Salón de los Escudos de la Casa Rosada, el Gobierno celebró que haya primado la "racionalidad y la sensatez" frente a la "irresponsabilidad" del proyecto que ya tenía media sanción en Diputados y fuera impulsado por la oposición.
En rueda de prensa, el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, destacó el acompañamiento de "los representantes de los trabajadores" durante la reunión del lunes y el consenso logrado ayer con los gobernadores, que "ayudaron a parar la pelota" y "reencauzar" una reforma del impuesto que "a nuestro juicio era muy mala" porque "dinamitaba el Presupuesto 2017".
En ese sentido, Frigerio destacó que el acuerdo frena "la irresponsabilidad de crear nuevos impuestos que puedan afectar la llegada de inversiones que tanto hace falta en la Argentina para la generación de puestos de trabajo que necesitamos para reducir la pobreza".
Sobre el financiamiento del impuesto, explicó que saldrá exclusivamente del gravamen al juego, que recaudará 6 mil millones de pesos y que se han dejado de lado otros tributos como proponía el proyecto anterior, entre los cuales gravar la renta financiera y reimplantar las retenciones a la minería.
El ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay, explicó que el acuerdo tendrá un impacto fiscal de alrededor de 34 mil millones de pesos, y que "el compromiso del Presidente es mantener la palabra a los gobernadores de que ese acuerdo no va a tener ninguna modificación desde el punto de vista financiero de las provincias".
Además de Frigerio y Prat-Gay, participaron de la rueda de prensa los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac; de Río Negro, Alberto Weretilnek; de Mendoza, Alfredo Cornejo, y de Córdoba, Juan Schiaretti, quien señaló: se han "vuelto a poner las cosas en su lugar sobre los presupuestos nacionales" y el proyecto "reduce las inequidades del sistema tributario".
"Es una ley que no produce un desmadre fiscal como el que estábamos a punto de sufrir con el proyecto que se aprobó en Diputados. Además, genera seguridad jurídica y nos deja un país previsible. Hoy se ha planteado la vuelta a la gobernabilidad", dijo el mandatario cordobés.
El proyecto contempla un ajuste anual del impuesto basado de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) por lo que, de esta manera, se "evitará la discusión todos los años", según lo expresó Marcos Peña.
"Hemos puesto en valor el Presupuesto, el valor de la palabra y el compromiso de ir hacia un sendero hacia el equilibrio fiscal. Vamos a terminar un mandato para el próximo presidente con una situación fiscal saneada y no con el tremendo déficit fiscal que heredamos", puntualizó Frigerio.