Los bloques de Cambiemos, el Frente Renovador y algunos aliados provinciales buscarán hoy en Diputados convertir en ley el proyecto de Ganancias en una sesión convocada para las 11, y para la que el Bloque Justicialista, de Diego Bossio, aún no había definido su posición, y el FpV, lo hará en reunión de bloque poco antes de la sesión.
El proyecto que el gobierno, la CGT y los gobernadores consensuaron esta semana, sería convertido en ley con el apoyo del bloque oficialista, el Frente Renovador que lidera Sergio Massa y algunos aliados provinciales.
El Frente para la Victoria ya avisó que definirá su posición en su reunión de bloque, citada para hoy temprano, pero fue bastante crítico con las modificaciones.
En cambio, el Gobierno espera el acompañamiento del Bloque Justicialista que conducen el gremialista Oscar Romero y Diego Bossio, aunque ayer por la mañana el diputado Romero hizo declaraciones críticas sobre el nuevo proyecto aprobado ayer.
Luego de ser aprobado en el Senado y girado inmediatamente a la comisión de Presupuesto en Diputados y tras el dictamen, la Cámara Baja debatirá hoy el proyecto.
Con ese esquema el Gobierno necesitará dos tercios de los votos para autorizar su tratamiento en Diputados (porque no se cumplirían los tiempos reglamentarios del dictamen) pero sólo necesitaría 129 votos para convertirlo en ley.
"Nosotros vamos a acompañar y creo que va a acompañar la mayoría, porque es un proyecto que se trabajó con el consenso de los trabajadores, de las provincias y del Gobierno", señaló el diputado Roberto Roberti, del Frente Renovador.
"Me hubiera gustado una discusión distinta, pero no pudo ser por la impericia del Gobierno", agregó Roberti.
En declaraciones públicas, el titular del Bloque Justicialista, el diputado Oscar Romero, acusó a los gobernadores de su partido de haber "torpedeado" la reforma original que salió de Diputados, y lamentó que "que se hayan hecho eco del discurso de la irresponsabilidad, del déficit, del presupuesto y de la obra pública, pero no de la realidad de los trabajadores".
No se sabía a ciencia cierta si esa crítica se traducirá en un voto negativo o no, pero desde Cambiemos analizan que ese es el bloque más cercano a los gobernadores y a las centrales gremiales que acordaron la letra chica del nuevo proyecto.
La postura de Bossio y su gente puede definir si el Gobierno logra una aprobación justa de la nueva iniciativa, o con comodidad.
Haciendo números los votos positivos, hasta el momento serían de los 87 diputados de Cambiemos, los 37 del Frente Renovador, más 5 de Juntos por Argentina (liderados por Darío Giustozzi) y por lo menos 5 de los 8 integrantes del Frente Amplio Progresista (FAP) donde se agrupa el GEN y los socialistas (que ya avalaron el nuevo proyecto) y otros 3 diputados de Libres del Sur.
Con esos números el Gobierno ya tendría 134 votos, más de los 129 necesarios para aprobar el proyecto.
El proyecto que el gobierno, la CGT y los gobernadores consensuaron esta semana, sería convertido en ley con el apoyo del bloque oficialista, el Frente Renovador que lidera Sergio Massa y algunos aliados provinciales.
El Frente para la Victoria ya avisó que definirá su posición en su reunión de bloque, citada para hoy temprano, pero fue bastante crítico con las modificaciones.
En cambio, el Gobierno espera el acompañamiento del Bloque Justicialista que conducen el gremialista Oscar Romero y Diego Bossio, aunque ayer por la mañana el diputado Romero hizo declaraciones críticas sobre el nuevo proyecto aprobado ayer.
Luego de ser aprobado en el Senado y girado inmediatamente a la comisión de Presupuesto en Diputados y tras el dictamen, la Cámara Baja debatirá hoy el proyecto.
Con ese esquema el Gobierno necesitará dos tercios de los votos para autorizar su tratamiento en Diputados (porque no se cumplirían los tiempos reglamentarios del dictamen) pero sólo necesitaría 129 votos para convertirlo en ley.
"Nosotros vamos a acompañar y creo que va a acompañar la mayoría, porque es un proyecto que se trabajó con el consenso de los trabajadores, de las provincias y del Gobierno", señaló el diputado Roberto Roberti, del Frente Renovador.
"Me hubiera gustado una discusión distinta, pero no pudo ser por la impericia del Gobierno", agregó Roberti.
En declaraciones públicas, el titular del Bloque Justicialista, el diputado Oscar Romero, acusó a los gobernadores de su partido de haber "torpedeado" la reforma original que salió de Diputados, y lamentó que "que se hayan hecho eco del discurso de la irresponsabilidad, del déficit, del presupuesto y de la obra pública, pero no de la realidad de los trabajadores".
No se sabía a ciencia cierta si esa crítica se traducirá en un voto negativo o no, pero desde Cambiemos analizan que ese es el bloque más cercano a los gobernadores y a las centrales gremiales que acordaron la letra chica del nuevo proyecto.
La postura de Bossio y su gente puede definir si el Gobierno logra una aprobación justa de la nueva iniciativa, o con comodidad.
Haciendo números los votos positivos, hasta el momento serían de los 87 diputados de Cambiemos, los 37 del Frente Renovador, más 5 de Juntos por Argentina (liderados por Darío Giustozzi) y por lo menos 5 de los 8 integrantes del Frente Amplio Progresista (FAP) donde se agrupa el GEN y los socialistas (que ya avalaron el nuevo proyecto) y otros 3 diputados de Libres del Sur.
Con esos números el Gobierno ya tendría 134 votos, más de los 129 necesarios para aprobar el proyecto.
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Los bloques de Cambiemos, el Frente Renovador y algunos aliados provinciales buscarán hoy en Diputados convertir en ley el proyecto de Ganancias en una sesión convocada para las 11, y para la que el Bloque Justicialista, de Diego Bossio, aún no había definido su posición, y el FpV, lo hará en reunión de bloque poco antes de la sesión.
El proyecto que el gobierno, la CGT y los gobernadores consensuaron esta semana, sería convertido en ley con el apoyo del bloque oficialista, el Frente Renovador que lidera Sergio Massa y algunos aliados provinciales.
El Frente para la Victoria ya avisó que definirá su posición en su reunión de bloque, citada para hoy temprano, pero fue bastante crítico con las modificaciones.
En cambio, el Gobierno espera el acompañamiento del Bloque Justicialista que conducen el gremialista Oscar Romero y Diego Bossio, aunque ayer por la mañana el diputado Romero hizo declaraciones críticas sobre el nuevo proyecto aprobado ayer.
Luego de ser aprobado en el Senado y girado inmediatamente a la comisión de Presupuesto en Diputados y tras el dictamen, la Cámara Baja debatirá hoy el proyecto.
Con ese esquema el Gobierno necesitará dos tercios de los votos para autorizar su tratamiento en Diputados (porque no se cumplirían los tiempos reglamentarios del dictamen) pero sólo necesitaría 129 votos para convertirlo en ley.
"Nosotros vamos a acompañar y creo que va a acompañar la mayoría, porque es un proyecto que se trabajó con el consenso de los trabajadores, de las provincias y del Gobierno", señaló el diputado Roberto Roberti, del Frente Renovador.
"Me hubiera gustado una discusión distinta, pero no pudo ser por la impericia del Gobierno", agregó Roberti.
En declaraciones públicas, el titular del Bloque Justicialista, el diputado Oscar Romero, acusó a los gobernadores de su partido de haber "torpedeado" la reforma original que salió de Diputados, y lamentó que "que se hayan hecho eco del discurso de la irresponsabilidad, del déficit, del presupuesto y de la obra pública, pero no de la realidad de los trabajadores".
No se sabía a ciencia cierta si esa crítica se traducirá en un voto negativo o no, pero desde Cambiemos analizan que ese es el bloque más cercano a los gobernadores y a las centrales gremiales que acordaron la letra chica del nuevo proyecto.
La postura de Bossio y su gente puede definir si el Gobierno logra una aprobación justa de la nueva iniciativa, o con comodidad.
Haciendo números los votos positivos, hasta el momento serían de los 87 diputados de Cambiemos, los 37 del Frente Renovador, más 5 de Juntos por Argentina (liderados por Darío Giustozzi) y por lo menos 5 de los 8 integrantes del Frente Amplio Progresista (FAP) donde se agrupa el GEN y los socialistas (que ya avalaron el nuevo proyecto) y otros 3 diputados de Libres del Sur.
Con esos números el Gobierno ya tendría 134 votos, más de los 129 necesarios para aprobar el proyecto.
El proyecto que el gobierno, la CGT y los gobernadores consensuaron esta semana, sería convertido en ley con el apoyo del bloque oficialista, el Frente Renovador que lidera Sergio Massa y algunos aliados provinciales.
El Frente para la Victoria ya avisó que definirá su posición en su reunión de bloque, citada para hoy temprano, pero fue bastante crítico con las modificaciones.
En cambio, el Gobierno espera el acompañamiento del Bloque Justicialista que conducen el gremialista Oscar Romero y Diego Bossio, aunque ayer por la mañana el diputado Romero hizo declaraciones críticas sobre el nuevo proyecto aprobado ayer.
Luego de ser aprobado en el Senado y girado inmediatamente a la comisión de Presupuesto en Diputados y tras el dictamen, la Cámara Baja debatirá hoy el proyecto.
Con ese esquema el Gobierno necesitará dos tercios de los votos para autorizar su tratamiento en Diputados (porque no se cumplirían los tiempos reglamentarios del dictamen) pero sólo necesitaría 129 votos para convertirlo en ley.
"Nosotros vamos a acompañar y creo que va a acompañar la mayoría, porque es un proyecto que se trabajó con el consenso de los trabajadores, de las provincias y del Gobierno", señaló el diputado Roberto Roberti, del Frente Renovador.
"Me hubiera gustado una discusión distinta, pero no pudo ser por la impericia del Gobierno", agregó Roberti.
En declaraciones públicas, el titular del Bloque Justicialista, el diputado Oscar Romero, acusó a los gobernadores de su partido de haber "torpedeado" la reforma original que salió de Diputados, y lamentó que "que se hayan hecho eco del discurso de la irresponsabilidad, del déficit, del presupuesto y de la obra pública, pero no de la realidad de los trabajadores".
No se sabía a ciencia cierta si esa crítica se traducirá en un voto negativo o no, pero desde Cambiemos analizan que ese es el bloque más cercano a los gobernadores y a las centrales gremiales que acordaron la letra chica del nuevo proyecto.
La postura de Bossio y su gente puede definir si el Gobierno logra una aprobación justa de la nueva iniciativa, o con comodidad.
Haciendo números los votos positivos, hasta el momento serían de los 87 diputados de Cambiemos, los 37 del Frente Renovador, más 5 de Juntos por Argentina (liderados por Darío Giustozzi) y por lo menos 5 de los 8 integrantes del Frente Amplio Progresista (FAP) donde se agrupa el GEN y los socialistas (que ya avalaron el nuevo proyecto) y otros 3 diputados de Libres del Sur.
Con esos números el Gobierno ya tendría 134 votos, más de los 129 necesarios para aprobar el proyecto.