En tanto, el objetivo de producir la máquina impresora Digital Light Processing (DLP) está planificado para meses después de producir con la actual, de modo de conocerla. Su propuesta es ofertarla destacando su ventaja diferencial centrada en la calidad de la impresión de 150 micrones, equivalente a un tercio del grosor de un cabello, y la posibilidad de cambiar su resolución, que implica mayor prolijidad en la impresión.
En comparación a diferencia de la máquina jujeña, la FDM de tipo hogareño que está en el mercado de alrededor de 50 mil pesos, tiene una calidad considerada similar pero su precisión es menor porque en los productos se pueden notar una suerte de rugosidad que simula un cabello al lado del otro.
Mientras, Digital Light Processing (DLP) del jujeño se caracteriza por su calidad porque el producto epoxi que se usa tiene más resistencia química, mecánica y térmica, ya que el producto no se derrite al fuego porque la máquina está orientada a un sector empresarial, industrial y medicinal.
En cuanto a dimensiones, a comparación de la FDM que imprime piezas de 20 x 20 x 20 centímetros (cm) y demora 10 horas, la de Poli Jet de Estados Unidos tardaría 4 horas pero usa material de 800 dólares y cuesta 9 mil dólares, y produce piezas de 12 x 12 x 12 cm. Mientras, la creación jujeña DLP, que tendrá un precio estimado en alrededor de 200 mil pesos, en resolución baja de 100 micrones, puede producir piezas en calidad de 25 micrones de 19,2 por 10,8 y alto de 30 cm, y tarda 4 horas en producción.
La idea es poder imprimir parte de drones, para un proyecto paralelo que está diseñando para uso en campo, ya que se busca desarrollar soluciones innovadoras. De hecho, trabajan actualmente en soluciones que ya han brindado servicio a la empresa Ledesma.
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En tanto, el objetivo de producir la máquina impresora Digital Light Processing (DLP) está planificado para meses después de producir con la actual, de modo de conocerla. Su propuesta es ofertarla destacando su ventaja diferencial centrada en la calidad de la impresión de 150 micrones, equivalente a un tercio del grosor de un cabello, y la posibilidad de cambiar su resolución, que implica mayor prolijidad en la impresión.
En comparación a diferencia de la máquina jujeña, la FDM de tipo hogareño que está en el mercado de alrededor de 50 mil pesos, tiene una calidad considerada similar pero su precisión es menor porque en los productos se pueden notar una suerte de rugosidad que simula un cabello al lado del otro.
Mientras, Digital Light Processing (DLP) del jujeño se caracteriza por su calidad porque el producto epoxi que se usa tiene más resistencia química, mecánica y térmica, ya que el producto no se derrite al fuego porque la máquina está orientada a un sector empresarial, industrial y medicinal.
En cuanto a dimensiones, a comparación de la FDM que imprime piezas de 20 x 20 x 20 centímetros (cm) y demora 10 horas, la de Poli Jet de Estados Unidos tardaría 4 horas pero usa material de 800 dólares y cuesta 9 mil dólares, y produce piezas de 12 x 12 x 12 cm. Mientras, la creación jujeña DLP, que tendrá un precio estimado en alrededor de 200 mil pesos, en resolución baja de 100 micrones, puede producir piezas en calidad de 25 micrones de 19,2 por 10,8 y alto de 30 cm, y tarda 4 horas en producción.
La idea es poder imprimir parte de drones, para un proyecto paralelo que está diseñando para uso en campo, ya que se busca desarrollar soluciones innovadoras. De hecho, trabajan actualmente en soluciones que ya han brindado servicio a la empresa Ledesma.