Lavalle se puso al día con una goleada. Ayer venció a Luján 3 a 0 en partido correspondiente a la séptima fecha del anual en el "Libero Bravo" con el arbitraje de Marcelo Monzón.
De entrada, el local se paró bien en la mitad de la cancha. Por eso a los 9 minutos Maxi Severich infló las mallas tras capturar un rebote corto que quedó boyando prácticamente en el punto del penal.
Lavalle manejó mejor la pelota, utilizó bien los espacios. Sobre todo después de la lesión de Severich, fue reemplazado por Azzulino, porque junto a Palenque siempre se proyectaron usando bien las bandas.
El "granate" fue un manojo de once voluntades, porque jamás encontró el fútbol desde la mitad de la cancha hacia adelante. Escalante no fue conductor y Stepanenko quedó aislado junto a Rudek. Marcos Claros fue el que más intentó, pero no encontró un socio ideal. Entonces Luján. Para colmo, Palenque desbordó por la izquierda y puso un centro cruzado fuerte buscandolo a Azzulino, pero Juan Ignacio intentó rechazar y terminó colgando la bocha contra su propio arco. Con el 2 a 0 transitorio se fueron al descanso.
En la segunda parte, Lavalle se paró bien en la mitad de la cancha y esperó paciente a Luján. Por momentos la visita llegó a la puerta del área grande del "general", pero las ideas quedaron ahí.
De contra, Lavalle puso cifras definitivas. Gran corrida de Azzulino por la izquierda tras recuperar el balón en su propio campo, nadie lo pudo parar y definió cruzado arriba.
Sobre el final, Lavalle pudo haber marcado el cuarto, pero el remate de Lizondo cuando tenía destino de red apareció de la línea Corregidor para salvar.
En la última pelota, Paniagua golpeó desde atrás a Azzulino cuando se dirigía al arco de Paz y el juez le sacó tarjeta roja. Después no hubo tiempo para más.
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Lavalle se puso al día con una goleada. Ayer venció a Luján 3 a 0 en partido correspondiente a la séptima fecha del anual en el "Libero Bravo" con el arbitraje de Marcelo Monzón.
De entrada, el local se paró bien en la mitad de la cancha. Por eso a los 9 minutos Maxi Severich infló las mallas tras capturar un rebote corto que quedó boyando prácticamente en el punto del penal.
Lavalle manejó mejor la pelota, utilizó bien los espacios. Sobre todo después de la lesión de Severich, fue reemplazado por Azzulino, porque junto a Palenque siempre se proyectaron usando bien las bandas.
El "granate" fue un manojo de once voluntades, porque jamás encontró el fútbol desde la mitad de la cancha hacia adelante. Escalante no fue conductor y Stepanenko quedó aislado junto a Rudek. Marcos Claros fue el que más intentó, pero no encontró un socio ideal. Entonces Luján. Para colmo, Palenque desbordó por la izquierda y puso un centro cruzado fuerte buscandolo a Azzulino, pero Juan Ignacio intentó rechazar y terminó colgando la bocha contra su propio arco. Con el 2 a 0 transitorio se fueron al descanso.
En la segunda parte, Lavalle se paró bien en la mitad de la cancha y esperó paciente a Luján. Por momentos la visita llegó a la puerta del área grande del "general", pero las ideas quedaron ahí.
De contra, Lavalle puso cifras definitivas. Gran corrida de Azzulino por la izquierda tras recuperar el balón en su propio campo, nadie lo pudo parar y definió cruzado arriba.
Sobre el final, Lavalle pudo haber marcado el cuarto, pero el remate de Lizondo cuando tenía destino de red apareció de la línea Corregidor para salvar.
En la última pelota, Paniagua golpeó desde atrás a Azzulino cuando se dirigía al arco de Paz y el juez le sacó tarjeta roja. Después no hubo tiempo para más.