Ante los hechos de público conocimiento visitaron la castigada localidad de Volcán, acercando donaciones recolectadas entre la población de La Quiaca.
La campaña de recolección duró dos semanas y la respuesta por parte de la comunidad superó todas las expectativas.
Los jóvenes solidarios llevaron ropa, calzado, muebles, elementos de cocina, elementos de limpieza, alimentos no perecederos, golosinas, coches para bebés, colchones, camas y agua.
Para transportar todo colaboró Gendarmería Nacional con un camión, mientras que los once chicos que viajaron se costearon el boleto de vuelta, dado que una empresa de transporte aporto llevándolos gratuitamente hasta la zona afectada.
Cuando arribaron el panorama causó una impresión muy fuerte en todos, al respecto Graciela Condorí testimonió que "llegamos temprano, nos registramos en una carpa donde nos solicitaron algunos datos y por qué estábamos allí, luego recorrimos el lugar".
Agregó que "la verdad nos dio mucha tristeza ver a gente que perdió todo".
Otro de los organizadores de la experiencia dijo que "fue muy enriquecedor ver cómo la gente entre ellos mismos se ayudaban, ver a todo el mundo ayudarse los unos a los otros fortaleció nuestro espíritu solidario de grupo", indicó.
Las donaciones fueron entregadas personalmente a quienes más lo necesitan, mientras que el resto quedó en la parroquia local para que sea repartido en los próximos días.
Por último desde Alco agradecieron a cada uno de los corazones quiaqueños por ayudar a llevar un poco de amor a los hermanos de Volcán, al tiempo que recalcaron que la iniciativa fue a pulmón.
Asimismo aclararon que "trabajamos de muy buen corazón, no estamos con ninguna línea política, tampoco institución. Nos organizamos y salimos en busca de nuevos desafíos en bien de la sociedad".
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Ante los hechos de público conocimiento visitaron la castigada localidad de Volcán, acercando donaciones recolectadas entre la población de La Quiaca.
La campaña de recolección duró dos semanas y la respuesta por parte de la comunidad superó todas las expectativas.
Los jóvenes solidarios llevaron ropa, calzado, muebles, elementos de cocina, elementos de limpieza, alimentos no perecederos, golosinas, coches para bebés, colchones, camas y agua.
Para transportar todo colaboró Gendarmería Nacional con un camión, mientras que los once chicos que viajaron se costearon el boleto de vuelta, dado que una empresa de transporte aporto llevándolos gratuitamente hasta la zona afectada.
Cuando arribaron el panorama causó una impresión muy fuerte en todos, al respecto Graciela Condorí testimonió que "llegamos temprano, nos registramos en una carpa donde nos solicitaron algunos datos y por qué estábamos allí, luego recorrimos el lugar".
Agregó que "la verdad nos dio mucha tristeza ver a gente que perdió todo".
Otro de los organizadores de la experiencia dijo que "fue muy enriquecedor ver cómo la gente entre ellos mismos se ayudaban, ver a todo el mundo ayudarse los unos a los otros fortaleció nuestro espíritu solidario de grupo", indicó.
Las donaciones fueron entregadas personalmente a quienes más lo necesitan, mientras que el resto quedó en la parroquia local para que sea repartido en los próximos días.
Por último desde Alco agradecieron a cada uno de los corazones quiaqueños por ayudar a llevar un poco de amor a los hermanos de Volcán, al tiempo que recalcaron que la iniciativa fue a pulmón.
Asimismo aclararon que "trabajamos de muy buen corazón, no estamos con ninguna línea política, tampoco institución. Nos organizamos y salimos en busca de nuevos desafíos en bien de la sociedad".