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5 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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La independencia como base de todo diálogo

Para Oriol Junqueras el proceso debe tener "como mínimo" la participación de la comunidad internacional. Puigdemont tiene como plazo hasta mañana para que aclare si declaró o no la independencia.

Domingo, 15 de octubre de 2017 00:00

El número dos del gobierno catalán, Oriol Junqueras, advirtió ayer que la oferta de diálogo formulada a Madrid debe tener como "referencia" la independencia de la región, lo que cierra un poco más la puerta a un entendimiento entre ambas partes.

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El número dos del gobierno catalán, Oriol Junqueras, advirtió ayer que la oferta de diálogo formulada a Madrid debe tener como "referencia" la independencia de la región, lo que cierra un poco más la puerta a un entendimiento entre ambas partes.

 

La Unión Europea y varios países latinoamericanos como México o Chile tampoco ven con buenos ojos una secesión unilateral.

Las calles de Cataluña están conteniendo la respiración a pocas horas de que expire, mañana por la mañana, el plazo dado por el gobierno central de Mariano Rajoy al presidente catalán, el independentista Carles Puigdemont.

Éste debe clarificar si el martes pasado declaró o no la secesión ante el Parlamento regional.

Aquel día, Puigdemont causó un gran desconcierto, ya que declaró unilateralmente la independencia pero la suspendió de inmediato, como "gesto" de buena voluntad con el que propiciar un diálogo o incluso una mediación internacional.

Si mañana responde a Rajoy que sí declaró la independencia, tendrá hasta el jueves para rectificar, y si no lo hace, el gobierno español está dispuesto a intervenir la amplia autonomía de que goza Cataluña, a través del artículo 155 de la Constitución.

En este contexto tan tenso, Junqueras declaró ayer ante la dirección del partido que preside, Esquerra Republicana de Catalunya, que "la mejor manera de hacer la República, de hacer la independencia, es poder hacerla dialogando con todos, como mínimo con la comunidad internacional".

No obstante, "para que el diálogo tenga alguna expectativa de fructificar (...) necesita tener como referencia la construcción de la República y nuestro compromiso con la independencia".

En un tono más expeditivo, el partido de extrema izquierda CUP, aliado clave del gobierno catalán, dijo que da "por imposible" cualquier diálogo con Madrid o una mediación, y exigió a Puigdemont que mañana mismo consume el divorcio con España. "Que levante la suspensión (de la declaración de independencia) y haya un acto solemne e inteligible para la ciudadanía de proclamación de la República", dijo una portavoz del partido, Núria Gibert.

La portavoz añadió que, para mantener la presión, la CUP trabajará "para que la semana que viene haya movilizaciones" en toda Cataluña.

Los independentistas se amparan en el referendo de autodeterminación del 1 de octubre, que la Justicia española prohibió por inconstitucional. Pese a que no contó con las exigencias habituales (no hubo junta electoral ni se garantizó el voto secreto), el gobierno catalán lo da por válido, y asegura que en él hubo un 90% de síes a la independencia, con una participación del 43%. En ese sentido, Junqueras manifestó el apoyo de su partido al conservador Puigdemont, para que cumpla "el mandato del 1 de octubre, que es el mandato de constituir la República Catalana".

Puigdemont se encuentra actualmente bajo una tremenda presión, y no sólo del ala dura del soberanismo. En contra tiene a la Justicia española, que lo está investigando a él y a su gobierno por presuntos delitos como el de "desobediencia", y también al empresariado catalán, que ante la incertidumbre política sacó de la región la sede social de sociedades muy importantes como son Gas Natural o Caixabank y Sabadell.