La estatua del poeta e historiador del tango Horacio Ferrer, situada frente al Café Tortoni en Avenida de Mayo al 800, fue vandalizada por desconocidos y debió ser retirada de su lugar habitual, donde sólo quedaron los pies y el pedestal con su placa recordatoria.
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La estatua del poeta e historiador del tango Horacio Ferrer, situada frente al Café Tortoni en Avenida de Mayo al 800, fue vandalizada por desconocidos y debió ser retirada de su lugar habitual, donde sólo quedaron los pies y el pedestal con su placa recordatoria.
Empleados del Tortoni y vecinos dijeron que los destrozos fueron descubiertos a primera hora del sábado, cuando hallaron la estatua “bastante inclinada” hacia la calzada.
El domingo encontraron la escultura “aún más inclinada y en peores condiciones”, por lo que llamaron a responsables del Museo del Tango, ubicado al lado del Tortoni, quienes la retiraron para evitar un deterioro mayor.
Esta mañana, varios peatones que suelen pasar por el lugar se detuvieron donde ahora sólo queda el pedestal de la escultura para preguntar qué había pasado.
La estatua fue realizada por el escultor Eduardo Noé e inaugurada el 2 de junio de 2015, cuando Ferrer hubiera cumplido 82 años, en un acto al que asistieron autoridades de la ciudad de Buenos Aires y artistas amigos del poeta uruguayo, entre ellos Raúl Lavié y Pedro Aznar.
Nacido en Montevideo el 2 de junio de 1933, Ferrer murió en Buenos Aires el 21 de diciembre de 2014, a los 81 años.
Compuso más de 200 canciones, entre ellas la letra de “Balada para un loco”, con música de Astor Piazolla, escribió varios libros de poesía e historia del tango y fue presidente de la Academia Nacional del Tango.