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Rezan todas las tardes ante imagen carmense

Lugareños y visitantes viven momentos de asombro.

Viernes, 24 de marzo de 2017 19:23

PERICO (Corresponsal). Como algo inexplicable, pero con mezcla de misticismo y ganas de que sea una señal divina, la zona de los diques de El Carmen vive momentos de asombro por la Virgencita que le brotó del ojo izquierdo algo similar a la sangre.

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PERICO (Corresponsal). Como algo inexplicable, pero con mezcla de misticismo y ganas de que sea una señal divina, la zona de los diques de El Carmen vive momentos de asombro por la Virgencita que le brotó del ojo izquierdo algo similar a la sangre.

A las 17.30 de cada tarde tranquila en el paraje carmense Los Naranjos, varios lugareños acuden en busca de ver la imagen que llora. La humilde casa que cobija a la familia que custodia la imagen, se encuentra emplazada en medio de gigantes árboles, por detrás cruza una correntada de agua similar a una quebrada que baja de los cerros.

Cuenta Ariel Guanuco, custodio de la Virgen, que "la imagen es de la familia y fue pasando de abuelos a hijos y de hijos a nietos, venidos de Bolivia de un lugar llamado San Lorenzo hace más de 100 años".

A esa tranquilidad carmense ahora le irrumpen voces extrañas de rezos apurados, son un grupo de señoras lugareñas que con velas encendidas oran y en sus miradas ansiosas buscan más explicaciones de por qué brotó sangre de la pequeña imagen.

Ya en la entrada del camino empinado de ingreso a la finca, hay autos estacionados y más allá gente sentadas en piedras hablando bajito, todos esperan que sea la hora, sucede que los dueños de la imagen están terminando sus tareas en los cerros, con las vacas. Cuando llega la hora, Ariel acomoda todo y expone a la Virgen sobre una mesa de madera y con una voz cálida invita a todos a pasar para acercarse a la imagen.

Los dueños dijeron que ese sábado que la Virgen lloró no trabajaron tanto debido a que las vacas no se alejaron "estaban cerca como atraídas y tranquilas así que toda la tarea se facilitó, pudimos volver rápido y seguir contemplándola".

Hay algo especial en esa zona, ya no es lo mismo.

 

 

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