El pasado 28 de abril se cumplieron diez años de la muerte de David Ezequiel Segovia, joven que estuvo menos de dos horas demorado en la Seccional 31º del barrio Coronel Arias y luego su cuerpo fue entregado a su madre con el "diagnóstico" de suicidio.
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El pasado 28 de abril se cumplieron diez años de la muerte de David Ezequiel Segovia, joven que estuvo menos de dos horas demorado en la Seccional 31º del barrio Coronel Arias y luego su cuerpo fue entregado a su madre con el "diagnóstico" de suicidio.
Desde ese entonces, su madre Celia Domínguez sostiene que David no se quitó la vida y está segura que los efectivos que intervinieron en el operativo y posterior requisa, son los responsables de su muerte.
Desde días atrás la mujer está a la espera de que se reabra la investigación que involucra a los efectivos policiales, pero corre contrarreloj porque la causa está a punto de prescribir.
"Con respecto a la muerte de mi hijo, hubo mucha corrupción en la causa. Mi hijo salió a bailar y no volvió. Fue detenido por averiguación de antecedentes alrededor de las 7.30 de la mañana del 28 de abril de 2007 en inmediaciones de la Escuela Provincial de Comercio Nº 3 del barrio Santa Rosa. A las 10 me llamaron de la Comisaría informándome que mi hijo estaba detenido. De inmediato llegué y un oficial me paró en la puerta de ingreso y me dijo que mi hijo se ahorcó en la celda"
Domínguez, en otro tramo de la entrevista que mantuvo con El Tribuno de Jujuy, dijo que su hijo "presentaba golpes en todas partes del cuerpo, tenía fractura de tabique, fractura de clavícula, pero no presentaba ninguna marca en el cuello. En ese momento lo único que atiné fue a tomar fotografías, pero por más pruebas que presenté las investigaciones nunca prosperaron", dijo.
"Se tomaron muestras orgánicas al cuerpo de mi hijo, había que trasladarlas a Santiago del Estero para su análisis, pero como era de esperar, en el camino "llamativamente" el efectivo del Poder Judicial que estaba a cargo de trasladarlas, denunció que las perdió. Y a raíz de esto no se investigó más", dijo.
David Ezequiel Segovia había llegado a mediados de abril de ese año a nuestra provincia, ya que estaba trabajando en Mendoza. Esa madrugada se fue a bailar y a la salida del boliche fue detenido por un móvil policial camino a su casa.
No tenía antecedentes penales y los registros de su muerte son todo un misterio. Es que nunca se quiso investigar a fondo qué es lo que sucedió en los pocos minutos que permaneció arrestado en la Seccional 31º. Su madre es presidente de la Asociación de Víctimas contra la Impunidad (Avicim) y sigue luchando para que el hecho se esclarezca.
Triste antecedente
Desafortunadamente en la Seccional 31º de Coronel Arias, el deceso de Segovia no fue un hecho aislado. El 29 de abril de 2015 un preso de nombre Jairo Polo fue trasladado de urgencia al hospital “Pablo Soria”, con el diagnóstico de que habría intentado quitarse la vida con una prenda de vestir amarrada de un extremo a uno de los barrotes de su celda y el otro atado a su cuello, coincidentemente como describe el parte médico policial sobre el cuerpo de Segovia. Los familiares de Polo tampoco creen que el joven haya querido quitarse la vida y también creen que los efectivos tuvieron participación en la muerte. Polo agonizó 11 días en la sala de cuidados intensivos del hospital “Pablo Soria” y luego murió.
Su padre, Néstor, en su oportunidad le dijo a nuestro medio que “él tenía le tenía mucho miedo a los policías, que le pegaban mucho”, y su muerte dejó dudas en sus familiares.