Luego de recibir un mensaje de Érica, desde El Tribuno de Jujuy decidimos visitar la casa de la familia Ruiz en el barrio San Pedrito, para conocer y transmitir una historia que sólo busca "mantener vivas las tradiciones de los jujeños".
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Luego de recibir un mensaje de Érica, desde El Tribuno de Jujuy decidimos visitar la casa de la familia Ruiz en el barrio San Pedrito, para conocer y transmitir una historia que sólo busca "mantener vivas las tradiciones de los jujeños".
"Buenas noches, soy Érica, la primera nieta de Dominga Galán, una mujer bella, un ser mágico, el sostén de nuestra familia", así comenzaba el mensaje que recibimos a través de Facebook y que llamó nuestra atención. La nota mencionaba que Dominga (73), casada con Hilario Ruiz, desde hace muchos años reparte mazamorra de manera gratuita a los vecinos del barrio y a todos los que, cada 25 de mayo se acercan hasta la casa ubicada entre las calles Cochabamba y Libertador, con el sólo fin de rememorar la fecha patria y sobre todo, "revalorizar nuestra cultura".
Fue así que decidimos llegar hasta el barrio San Pedrito para conocer y contar la historia de una mujer que intenta que las costumbres sigan vigentes. "Esto lo hago con todo mi corazón para no perder la costumbre. Mis vecinos me donan el maíz y yo preparo la mazamorra durante la noche, para que el maíz esté bien blandito", contó Dominga, quien como todos los años se vistió de paisana para completar el marco festivo, al que se sumaron unas amigas, su hija, su nieta Érica y Azul, su única bisnieta de seis meses, todas vestidas con trajes acorde a la fecha.
La idea de repartir mazamorra comenzó en el 2012, en homenaje al profesor César Limache, director del "Liceo Cultural para Adultos Mayores", quien la incentivó a participar de ferias y encuentros regionales donde además de bailar folclore, repartía su mazamorra.
"Mi profesor nos pidió hasta el último minuto de su vida que no dejemos de transmitir nuestra cultura. Antes, con mis compañeras íbamos a otros barrios o a ferias, pero ya por mi edad no puedo hacerlo, por eso decidí hacerlo en mi casa y desde el 2012 que hago esto", expresó Dominga quien comentó que el primer año comenzó con un kilo de maíz y sólo con el apoyo de su familia pero con el paso de los años, los vecinos se fueron sumando y hoy, gracias a las donaciones, prepara 15 litros de mazamorra.
El mensaje que quiere dejar Dominga es simple: "no nos olvidemos de nuestra tradición, que no se pierda la mazamorra, el arroz con leche, el anchi", alimentos que forman parte de la costumbre argentina y principalmente jujeña.
Los vecinos de a poco iban llegando a la casa de la familia Ruiz, algunos se quedaban a compartir, otros llevaban sus propias tazas y volvían a sus hogares, pero todos se iban con una escarapela y una gran sonrisa. (Mayra Cardozo)