Empresarios dedicados al reciclaje y recuperadores expresaron su profunda preocupación por el incierto futuro de sus actividades y alertaron sobre la importante pérdida de puestos de trabajo que se producirá ante la implementación de la Ley Girsu.
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Empresarios dedicados al reciclaje y recuperadores expresaron su profunda preocupación por el incierto futuro de sus actividades y alertaron sobre la importante pérdida de puestos de trabajo que se producirá ante la implementación de la Ley Girsu.
La ley dispone la creación de un plan de gestión integral de residuos sólidos urbanos con la fundación una empresa estatal.
Destacaron que "vienen llevando adelante esta actividad desde más de diez años y actualmente sostiene a un gran número de familias".
"Nosotros no estamos en contra de la ley. Que se logre llegar a la clasificación en origen y que se logre clasificar en una planta, en lugar de tener a familias revolviendo en la basura, es bueno pero no se puede dejar de tener en cuenta a la gente que vivió durante tantos años de eso", enfatizó Romina Angelini, de la empresa recicladora Pro Noa, quien mencionó que ante la inminente reglamentación de la Ley Girsu desde el sector decidieron hacer pública la gran preocupación que reina en el sector.
Remarcó que no están en contra de la normativa, aunque la preocupación radica en saber "por un lado, qué va a pasar con las familias que desde hace años viven de recuperar plásticos, botellas, ropa, calzado y demás elementos de la basura; y por el otro, con los que compramos ese material y lo reciclamos, porque no sabemos qué destino le van a dar las operadoras a los materiales que separen", expresó Angelini, a la vez que informó que entre Perico, Palpalá y San Salvador de Jujuy hay más de cien familias recuperadoras y numerosas empresas dedicadas al reciclaje, la mayoría de ellas establecidas en Palpalá.
En esa línea, informó que la norma asigna la potestad de generación, titularidad y elección del destino de materiales recuperables a los operadores de los centros de tratamiento, "sin tener en cuenta los impactos que generarían sus decisiones sobre empresas, recicladores y artesanos que constituyeron una estructura industrial, comercial y de artesanías con más de 60 años de antigedad".
Angelini comentó que a fin de buscar soluciones que no afecten al sector realizaron un relevamiento a partir del cual lograron determinar que una operación eficiente del Centro de Tratamiento de Chanchillos podría hasta triplicar los volúmenes de materiales recuperables actuales, "pero para ello consideramos fundamental que nos contemplen".
"Hay mucha gente realmente que vive del reciclado y que dispone de información, experiencia, capacidades técnicas y nuevos proyectos como para transformar los residuos, agregarles valor local y generar en el corto plazo, hasta 180 nuevos puestos de trabajo genuinos", ponderó.
"Si se implementa bien la iniciativa, se puede llegar a triplicar el volumen del material que nosotros podemos operar. Ahora lo que nos preocupa es que se nos tengan en cuenta porque somos personas que aportamos a la provincia, que agregamos valor, que damos trabajo y que cuidamos el medio ambiente, y si nos dejan afuera, todo eso se va a perder", apuntó, al tiempo que llamó a los funcionarios del Ejecutivo provincial a brindar una pronta solución al reclamo.
La denuncia de Angelini fue acompañada por Marcelo Farfán, Martina Méndez, Magdalena Valdivieso y José Alejandro Flores.