Un joven quedó imputado por el "femicidio" de su madre, que desapareció en la localidad cordobesa de Jesús María en marzo pasado y cuyo cadáver fue encontrado tres meses después enterrado en un campo.
inicia sesión o regístrate.
Un joven quedó imputado por el "femicidio" de su madre, que desapareció en la localidad cordobesa de Jesús María en marzo pasado y cuyo cadáver fue encontrado tres meses después enterrado en un campo.
Se trata de Jeremías Sanz (21), a quien el fiscal de Jesús María, Raúl Almeida, le agravó la acusación y ahora le imputó el "homicidio doblemente agravado por el vínculo y violencia de género", de su madre María Eugenia Cadamuro (46).
El cadáver de Cadamuro, con dos escopetazos en el cráneo, fue hallado en la mañana del 16 de junio dentro de una bolsa, en un campo situado entre Barranca Yaco y Sarmiento, de la localidad de Villa Gutiérrez, en el norte provincial.
El hallazgo se produjo en un establecimiento rural a unos 109 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba, al que los investigadores llegaron luego de analizar entrecruzamientos telefónicos entre la víctima y su hijo, quien ya estaba detenido por el caso.
En el momento del hallazgo, una hermana y la hija de la víctima también se trasladaron al lugar y la identificaron por la ropa y un tatuaje, ya que el cadáver estaba en avanzado estado de descomposición, compatible con el tiempo que llevaba desaparecida.
Cadamuro había sido vista por última vez en Jesús María, cuando desapareció de modo sorpresivo de su casa de bulevar Agero 83.
En un principio al hijo, se lo acusó de privación ilegítima de la libertad, pero al encontrar el cadáver, ahora se le agravó la acusación.
Según la causa, el crimen habría sido producto de una intenta puja familiar por cuestiones económicas.