Para los jujeños es relativamente barato y accesible beber a diario un jugo de naranja fresco, sin embargo una bacteria que ataca a las plantas de naranjas pone bajo amenaza esa posibilidad. Ocurre que si las plantaciones de naranjas desaparecen en nuestra región poder consumirlas se volverá seguramente mucho más costoso como ocurre con las frutas que no se producen en nuestra región. Además la desaparición de plantas de naranjas o cualquier otro citrus, limones o pomelos implicaría para la economía jujeña una gran pérdida de puestos de trabajo puesto que son muchos los municipios, entre ellos Santa Clara, Palma Sola, Yuto, Libertador y Caimancito los que sustentan su economía a base a la producción citrícola. Ante este panorama se hace necesario contar con medidas de prevención del ingreso de esta bacteria a la provincia.
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Para los jujeños es relativamente barato y accesible beber a diario un jugo de naranja fresco, sin embargo una bacteria que ataca a las plantas de naranjas pone bajo amenaza esa posibilidad. Ocurre que si las plantaciones de naranjas desaparecen en nuestra región poder consumirlas se volverá seguramente mucho más costoso como ocurre con las frutas que no se producen en nuestra región. Además la desaparición de plantas de naranjas o cualquier otro citrus, limones o pomelos implicaría para la economía jujeña una gran pérdida de puestos de trabajo puesto que son muchos los municipios, entre ellos Santa Clara, Palma Sola, Yuto, Libertador y Caimancito los que sustentan su economía a base a la producción citrícola. Ante este panorama se hace necesario contar con medidas de prevención del ingreso de esta bacteria a la provincia.
La Ley 26.888 sancionada en el 2013 creó el Programa Nacional para la Prevención de la Enfermedad HLB.
Organismos estatales lanzaron hace 20 días atrás un fuerte operativo de control fitosanitario.
La mayor amenaza para la producción citrícola de nuestro país es el Huanglongbing, más conocido por su sigla HLB. Se trata de una enfermedad que hasta el momento no tiene cura y que obliga a erradicar (arrancar de raíz) la planta afectada y destruirla, sin posibilidad alguna de salvarla. Los árboles enfermos producen frutos amargos, incomibles, deformes y, con el tiempo, mueren. Donde hay HLB, habrá una producción arruinada y miles de familias en riesgo de perder su principal sostén económico.
El HLB no es perjudicial para la salud humana ni animal, mientras que las plantas cítricas no ofrecen ninguna resistencia a su ataque.
En dialogo con nuestro medio, la Secretaria de Desarrollo Industrial y Comercial del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción, Patricia Ríos, indicó que hace 20 días atrás se intensificaron los controles para prevenir el ingreso del HLB a nuestra provincia debido que en las provincias del Chaco y Formosa se detectaron casos en plantas de pomelo y limón, y también la presencia de "mirto" planta ornamental que atrae al insecto vector del HLB.
Ríos dijo que si el HLB llega a nuestra provincia la actividad citrícola se moriría, ya que no hay forma de eliminarlo. Las plantas infectadas deben arrancarse.
"Estamos muy preocupados y enfocados en delinear todas las acciones necesarias para evitar que esta plaga llegue a Jujuy", expresó Ríos, recordando que Argentina era libre de HLB hasta 2015, cuando la enfermedad comenzó a registrarse en Misiones.
Entre las tareas de prevención que se realizan se encuentran los controles intensivos de cítricos, se realizan controles en los cinco puntos fijos de control fitosanitario que tiene el estado provincial y también en puntos móviles. Los agentes verifican que la fruta que se comercializa en la región sea fruta que paso por procesos de industrialización que implica el lavado y descarte de hojas y tallos. Además se controla que los envases en los que se transportan sean cajones de madera de primer uso, bolsas plásticas o cajas de cartón, ya que el uso de cajones de madera reutilizables no están permitidos.
También se estaría desarrollando un operativo en conjunto con los municipios productores de cítricos para eliminar el "mirto" una planta ornamental que atrae al insecto que propaga la bacteria HLB, indicó la funcionaria.
Síntomas de la presencia del HLB en los frutos: deformación, reducción del tamaño, manchas verdes y disminución de jugo.
Ríos indicó que la llegada de esta bacteria sería muy grave para nuestra economía, ya que se sabe que en países como Brasil y Estados Unidos sufrieron pérdidas económicas muy importantes a raíz del HLB.
Días pasados la Secretaria de Desarrollo Industrial y Comercial del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción, Patricia Ríos se reunió con el Director Regional del Senasa Noa-Norte, Jorge Cabral, para analizar las acciones en marcha en materia de control de la principal amenaza de los citrus y en resguardo de la producción local.
El encuentro formó parte del sistema previsto luego de la detección de plantas positivas al Huanglongbing (HLB) en Formosa y Chaco, dando paso a un plan de contingencia en ambas provincias para evitar su dispersión.
En esa oportunidad Ríos dijo que "los gobiernos de Jujuy y Salta hemos decidido abordar esta problemática como algo regional para estar atentos y con todas las acciones que podamos llevar adelante para la prevención". Mencionó además la necesidad de concientizar y sensibilizar a productores, comerciantes y vecinos en general sobre las consecuencias del HLB. Quienes deseen trasladar frutas o vegetales en la zona, dijo, deberán contar con el documento de tránsito vegetal.
Senasa controla tránsito de plantas y de frutas
En caso de sospecha de presencia del HLB es obligatorio realizar la denuncia correspondiente ante el Senasa.
El director regional del Senasa NOA-Norte Jorge Cabral precisó que se acordaron acciones puntuales “en controles móviles dentro de la provincia, con un régimen de trabajo que prevé llegar hasta los mercados centrales”. Este sistema de fiscalización, aclaró, impactará en los operativos fijos y móviles que se ejecutan actualmente en Jujuy.
“Sabemos que todo debe transitar en cajones de primer uso, con las condiciones específicas, sin hoja, sin tallos y sin residuos; el citrus tiene que venir en empaque totalmente nuevo, rotulado y con documentos de tránsito que avale la mercadería que se mueve”, refirió el funcionario.
En tanto, explicó que las labores preventivas por el HLB se vienen llevando adelante desde hace muchos años, ajustándose a la situación de la enfermedad. “Es una plaga que nos presionaba mucho de países vecinos, como Brasil y Paraguay, y en Argentina tenemos algunos focos en el Noreste, como en Misiones”, dijo el funcionario.
Recalcó que además del Senasa participa el Estado en todos sus niveles, incluyendo municipios, el sector privado a través de asociaciones y federaciones, Gendarmería y el Inase, entre otros. Así Jujuy se suma con acciones específicas a la lucha contra esta amenaza citrícola.
Protocolo de Senasa
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se encuentra presente en cada uno de los eslabones de la cadena productiva a fin de asegurar que el inicio del proceso de producción de fruta cítrica se realice a partir de plantas sanas, y así mitigar el riesgo de aparición y dispersión de enfermedades que afectan a la citricultura.
Entre sus tareas, el organismo elabora la normativa específica respecto de la citricultura, realiza inspecciones a viveros, empaques, tránsito de material de propagación vegetal y fruta. Asimismo, se encuentra presente en la fiscalización de la sanidad y procedencia de material de propagación, como yemas, plantines y plantas terminadas, que son la materia prima en la producción citrícola.
La sanidad y la calidad de la producción se origina en el vivero, por este motivo los operadores deben utilizar y trasladar material cítrico certificado, producido y mantenido bajo cubierta plástica y malla antiinsectos. El material sólo debe adquirirse en aquellos viveros inscriptos en el Instituto Nacional de Semillas (Inase) y en el Senasa, dado que cumplen con los estándares fitosanitarios de producción de plantas necesarios para lograr una producción de fruta sana y de calidad.
De aquí se desprende el riesgo que implica ingresar y/o multiplicar cualquier tipo de planta de la cual se desconoce la procedencia: sólo basta el ingreso y/o la multiplicación de un ejemplar enfermo, para dispersar una plaga que ponga en peligro la economía de toda una región. El establecimiento de la enfermedad provocaría la pérdida de fuentes de trabajo y de divisas para el país.
Es una de las actividades más importantes del país
La actividad citrícola es una de las más importantes del sector agroalimentario nacional. Según los datos proporcionados por la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus), en 2015 nuestro país produjo 2.759.976 toneladas de naranjas, pomelos, mandarinas y limones que fueron destinados al consumo interno, industria y exportación.
Con 131.763 hectáreas plantadas, una producción total valuada en más de mil millones de dólares, 5.300 productores, 440 plantas de empaque para mercado interno, 112 plantas de empaque para exportación y 25 plantas industriales. La Argentina es el octavo productor mundial de cítricos y se estima que la actividad proporciona trabajo a 100 mil personas en 10 provincias.
En este contexto, las instituciones que integran el Programa Nacional de Prevención del Huanglongbing (PNPHLB) impulsan acciones de control y monitoreo, y un plan de comunicación destinado a toda la sociedad, convocándola a prevenir su dispersión.
Piden a los comerciantes cumplir con las normas necesarias para el traslado de los frutos en envases seguros.