El hip hop nace en Estados Unidos, desde una comunidad de adolescentes de zonas marginadas que además de crear un ritmo musical, crearon un estilo de vida que tuvo trascendencia a nivel mundial. Ese estilo de vida impactó en la forma de pensar de estos bailarines con respecto a la vida.
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El hip hop nace en Estados Unidos, desde una comunidad de adolescentes de zonas marginadas que además de crear un ritmo musical, crearon un estilo de vida que tuvo trascendencia a nivel mundial. Ese estilo de vida impactó en la forma de pensar de estos bailarines con respecto a la vida.
Tanta trascendencia tuvo este ritmo musical que en los años 2000 llegó a nuestra provincia. En ese acercamiento, la ciudad de Palpalá no pasó desapercibida. En ese entonces, un joven que le gustaba practicar hip hop, empezó a incorporar esa música viendo videos en televisión y escuchando canciones en la radio. También le gustaba hacer ciertas técnicas de destreza que conlleva esta música. Así, se fue haciendo conocido y lo llamaron para dar clases en un salón del barrio 18 de Noviembre de la ciudad siderúrgica.
Inquieto y extrovertido, pero con un perfil bajo que siempre conservó, Yamil Ramos, estudiante del Profesorado de Educación física, mostraba aquellas habilidades que veía en la TV en una plaza de ese barrio. Al salir de dar clases se iba para ahí y practicaba.
En esos años, esa zona era un lugar con un alto índice de jóvenes que delinquían en la ciudad y estaban sumergidos en las drogas. "Entre si quiere, salga si puede" decía un grafiti escrito en una de las paredes del cementerio, situado en el ingreso a 18 de Noviembre.
Muchos de los jóvenes del barrio todas las tardes se dirigían a la plaza, algunos a consumir bebidas alcohólicas y otros a practicar deporte. Muy cerca de ellos, Yamil hacía ejercicios y mostraba técnicas asombrosas con saltos y giros, lo miraban y les llamaba la atención. De a poco, algunos de ellos, se empezaron a acercar. Primero, formaron una amistad y de a poco, el joven les fue volcando sus conocimientos. El acercamiento cada vez era mayor y el interés por practicar iba creciendo. No solo era enseñarles de baile sino también hablar con ellos. Algunos, antes de andar en malos hábitos, optaron por practicar con él. Fue así que de a poco pero con pasos firmes, un sueño empezaba a gestarse. Cada vez eran más los adolescentes que practicaban en la plaza y en el 2003 se formó un grupo de baile que hoy es reconocido a nivel nacional, "The Boys Street" (Los Chicos de la Calle).
Los comienzos al ritmo del hip hop
Una vez conformados, "Los Chicos de la Calle" salieron del barrio 18 de Noviembre con una idea fija: mostrar sus bailes y destrezas a toda la comuna palpaleña.
Las plazas céntricas de la ciudad no eran como la que ensayaban antes. Concurría mucha gente y los serenos que cuidaban de ellas no dejaban que los jóvenes practiquen en ellas. Pero ningún sereno iba a interrumpir el sueño que llevaban en su cabeza. Por eso, cuando las plazas se silenciaban por la noche, "Los Chicos de la Calle" aparecían y con un sinfín de coreografías deslumbraban a los transeúntes que pasaban por allí. La plaza, hoy conocida como "Altos Hornos Zapla" y el "Anfiteatro", fueron fieles testigos de los inicios del grupo y el principio de una tendencia que marcó a la ciudad.
"Uno de los principales objetivos que tuvo el creador del hip hop fue alejar a la gente de las adicciones y de la delincuencia, yo también me propuse la misma meta. Me fijaba mucho en los chicos de barrios más carenciados que me contaban sus historias y quería hacer algo", dijo Yamil Ramos, en diálogo con El Tribuno de Jujuy. Curiosamente, de las zonas más periféricas de Palpalá llegaban los adolescentes que se integraban a "The Boys Street". En su mayoría, provenían de padres separados y con problemas económicos en sus casas. "Quizás las destrezas, la forma de vestir, las palabras de las canciones hicieron que se acerquen. Al principio los tomaban como un pasatiempo pero después le encontraron el verdadero sentido del hip hop, se dieron cuenta que es un trabajo constante con mucho entrenamiento", sostuvo el creador del grupo.
Primeros resultados
A medida que se incorporaban más adolescentes empezaron a notar los primeros resultados que no solo pasaban por mejoras en el baile sino también por la forma de ver la realidad. Fueron chicos que consumían drogas y al tener la cabeza ocupada con algo que los llenaba más y les hacía mejor, dejaron de consumir. A muchos les sirvió como una forma de salir de aquellos malos hábitos que azotan a la juventud. A otros les sirvió como una fuente de trabajo ya que el hip hop es un ritmo que se fue poniendo de moda en la provincia y que es muy practicado por estudiantes en los colegios.
"The Boys Street" inspiraba a sus integrantes a ser mejores personas, Yamil Ramos no solo cumplió el rol de profesor sino también de un amigo. "No por venir de familias humildes no vas a poder progresar, había chicos de escasos recursos pero se superaron y empezaron a trabajar, algunos se pusieron a estudiar, a trabajar y también practicaban todos los días”.
Motivación para ser mejores personas
"A mí me da mucha satisfacción ver a chicos que se superaron, y que con el baile les cambió su forma de pensar. Siempre llegaron jóvenes que tenían problemas pero siempre les trate de inculcar valores y pudieron salir adelante", comentó Yamil Ramos. Una de las técnicas que empleó fue mostrarles videos motivacionales de personas de otros países, en donde se refleja el verdadero significado de la palabra sacrificio y trabajo.
Por ejemplo, les mostraba videos de japoneses en los que se observa el sacrificio y la disciplina en el día a día. Él pretendía que los chicos estudien, trabajen y hagan lo que más les gusta hacer. "Siempre le digo a los chicos que nada es imposible, solo hay que fijarse un objetivo y no hay que bajar los brazos. No por venir de familias pobres no vamos a poder cambiar esa realidad. Hay que trabajar, estudiar y en el tiempo libre, hacer lo que más nos guste. Así van a ser felices".
Llegó el momento de cumplir los sueños
Una vez conformado el grupo de baile y a su vez el grupo de amigos "The Boys Street", la comunidad palpaleña empezó a preguntarse sobre quiénes eran los muchachos que bailaban en las plazas. Fue así que los estudiantes los invitaron a las escuelas para que les enseñen a bailar para salir en los sábados estudiantiles y en los actos. Cada vez eran más conocidos y participaban en eventos escolares, eventos municipales, cumpleaños, casamientos. Palpalá ya conocía a "The Boys Street", pero ellos no tenían techo, salieron de la ciudad y se hicieron conocidos en la provincia. "Chicos, algún día vamos a salir en la televisión", les decía Yamil. En el año 2010 desde la pantalla de Telefe, salía al aire el programa "Talento Argentino". Esa era la meta de los jóvenes palpaleños. Ellos sentían que tenían las mismas o mejores condiciones de los que participaban en el programa. El único problema que tenían era que los casting de "Talento Argentino" solo llegaban a Salta y ellos no contaban con recursos económicos, ninguna entidad los ayudaba. Pero como eran unos soñadores que querían cumplir sus metas, "Los Chicos de la Calle" no se quedaron quietos e iniciaron un emprendimiento para juntar dinero. Corría el mes de octubre y a fines de ese mes era el casting. En Río Blanco se iniciaron las peregrinaciones a la Virgen, entonces le pidieron a la santísima que los ayude y los ayudó dándoles una muy buena idea: vender comidas a los peregrinos.
Además de ser bailarines se convirtieron en cocineros y con la colaboración de allegados y sus familias vendieron café, bollos y empanadas. Los resultados fueron los mejores y pudieron conseguir el dinero para el pasaje.
Viajaron a Salta y se presentaron en el Teatro Provincial, fue un sueño hecho realidad para estos muchachos.
Llegado el momento, con nervios pero con muchas ganas de mostrar su talento salieron al escenario montado por Telefé. Hicieron una gran coreografía y los productores no tardaron en decirles que pasaron de ronda. "Estábamos seguros de nuestro baile pero los demás competidos nos intimidaban, ellos tenía un vestuario lindo y nosotros no porque no nos alcanzaba para hacernos uno. Pero al margen de eso yo sólo quería que nos vean bailar", cuenta Yamil Ramos.
El regreso a Palpalá fue el esperado, muy contentos y con más ganas de entrenar, cada día que pasó después de esa presentación se preguntaban cuando los iban a llamar. Habían pasado semanas, algunos pensaron que se habían olvidado de ellos pero al mes, Yamil recibió el llamado que tanto habían esperado.
En Salta nuevamente se iba a realizar la prueba. Catherine Fulop, Maximiliano Guerra, y Kike Teruel eran los jurados y esperaban ver a este asombroso grupo de baile jujeño. Cuando salieron al escenario y hablaron con ellos, Yamil Ramos se quebró en un llanto desconsolado. Además de recordar todo lo que pasaron, agradeció a las personas que los ayudaron para viajar. Esta vez sí tenían vestuario y ya no tenían las zapatillas rotas, eran nuevas. Gente buena les había donado todo eso. Su llanto emocionó al público y a los miembros de "Talento Argentino". Pasó ese momento y no pararon de cosechar éxitos. Fueron pasando las pruebas del certamen, viajaron a Buenos Aires y llegaron a la final. No pararon un segundo, con la cabeza fría, la humildad de siempre y el sacrificio llevaron su baile a todas partes.
De bailarines de la plaza a artistas reconocidos
Terminada la competencia en "Talento Argentino" los llamaron desde la producción de "Cine Argentino".
El llamado sorprendió aún más a los ya sorprendidos "The Boys Street", y el mismo era para hacer una película contando su historia. En el 2012, bajo la dirección de Javier Zeballos, la película se llamó "Los Boys" y fue estrenada en Mar del Plata. La misma cuenta la historia, los comienzos y el progreso que tuvo el grupo a lo largo de los años mediante una recopilación de videos que ellos filmaron en cada etapa. La película fue un éxito y recorrió el país. Desde ahí "Los Chicos de la Calle", despegaron hacia las mejores pistas de baile del país. Estuvieron en la apertura del año 2015 de Show Match. Luego fueron cuatro veces invitados a los programas de Guido Kaczka, la última vez fue hace dos semanas y quedaron en contacto permanente con la producción para ir más seguido a presentar su coreogafía.
A nivel personal, Yamil Ramos es miembro del grupo "La Cantada", es el protagonista de la "Llama que baila" y del "Coya Dance". "De practicar en una plaza con chicos que no encontraban su rumbo a pasar por todos estos lugares de la televisión argentina es un cambio rotundo. Lo mejor que puedo destacar de nosotros es que nunca perdimos la humildad y siempre nos sacrificamos en cada ensayo. Para llegar acá pasamos por días buenos y malos pero el trabajo, la constancia y la perseverancia siempre estuvieron presentes y nos permitieron triunfar. Le doy gracias a todos los que nos ayudaron", sostuvo Yamil Ramos.