Atlético Talleres no estuvo a la altura de las circunstancias y terminó perdiendo frente a Atlético Pellegrini por 1 a 0 con un gol en contra de Nahuel Bravo. Con esta derrota, el "expreso" (11) resignó la cima de la tabla de posiciones. El primer tiempo terminó en cero siendo negocio para Talleres .
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Atlético Talleres no estuvo a la altura de las circunstancias y terminó perdiendo frente a Atlético Pellegrini por 1 a 0 con un gol en contra de Nahuel Bravo. Con esta derrota, el "expreso" (11) resignó la cima de la tabla de posiciones. El primer tiempo terminó en cero siendo negocio para Talleres .
Ambos equipos se repartieron pocos aciertos y muchos errores. Tal vez producto de nervios compartidos. El local porque estrenaba cancha y no quería defraudar a su gente que copó las pocas graderías del remozado estadio. Tuvo en Silveira como el más ducho con la pelota, algunas corridas de Esparza y el experimentado Zárate para suerte de la visita no pesó.
En tanto el "expreso" jugó ordenado en todas sus líneas pero arriba tuvo poco peso ofensivo ya que López jugó solitario como el "llanero" y no pudo solo contra el mundo porque su compañero de ataque (Maza) pasó desapercibido.
Dentro de ese contexto, Esparza y Gutierrez estuvieron cerca para el dueño de casa. Mientras que el equipo periqueño, llegó dos veces con López y Celaye que no estuvieron finos en sus respectivas chances.
La falta de mayor convicción frente al arco rival, quedó evidenciado porque fabricó siete córners a favor pero no arrimó peligro con ninguno.
En el complemento, el "Peye" salió como una tromba, sin calidad pero con mucho amor propio hasta que en un avance profundo y tras un tiro libre en su afán fe despejar, Bravo desvió la pelota, descolocó a Fanola, introduciéndola en su propio arco, desatando la locura de sus hinchas.
Entonces, Talleres se sintió tocado en su fibra íntima y se fue a matar o morir. En uno de los tantos desbordes por derecha, López mandó una bocha por elevación y cuando parecía que ingresaba al arco, el arquero Pérez con la punta de los dedos sacó sobre el travesaño. Siguió López con su tesitura de no bajar los brazos, tomó una pelota encaró al arco y Girón lo empujó adentro del área, pero el juez dijo "siga jugando, no fue penal" pese a los reclamos.