Al menos cinco delincuentes asaltaron un garaje del barrio porteño de San Cristóbal, donde robaron el dinero de la recaudación y uno de los automóviles que se encontraba en el predio, al tiempo que golpearon al sereno y al dueño del vehículo.
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Al menos cinco delincuentes asaltaron un garaje del barrio porteño de San Cristóbal, donde robaron el dinero de la recaudación y uno de los automóviles que se encontraba en el predio, al tiempo que golpearon al sereno y al dueño del vehículo.
El asalto se produjo alrededor de las 18 del domingo último en el garaje situado en Humberto Primo al 2000, en la zona del macrocentro de la Ciudad.
Según informaron fuentes policiales, todo se inició cuando al lugar llegó una camioneta Ford Ranger de color negro.
En el momento en el que el empleado se acercó al vehículo, del mismo descendieron cinco desconocidos, que lo redujeron a golpes y arrojaron al piso, donde fue despojado de sus pertenencias.
Tres de los asaltantes acudieron a la oficina del garaje, donde se apoderaron de una caja registradora que contenía el dinero de la recaudación del establecimiento.
En tanto, otros dos delincuentes golpearon delante de su esposa y su hija a un automovilista que estaba a punto de sacar del garaje un Peugeot 205, que finalmente fue el único auto robado.
Según indicaron testigos, en la camioneta se encontraba un sexto cómplice en la posición de conductor y otros dos individuos realizaron tareas con la modalidad conocida como "campana", en los alrededores del lugar.
Los delincuentes intentaron llevarse otros vehículos, ya que interrogaron al sereno sobre la existencia de las llaves de los autos estacionados, pero el garaje en los últimos tiempos había tomado la determinación de no quedarse con las llaves de rodados, como lo hacía en el pasado.
El mismo garaje había sufrido el 7 de julio pasado otro hecho de inseguridad, cuando un grupo de delincuentes asaltó al dueño y se llevó dos automóviles.
En esa ocasión, el propietario del establecimiento intentó resistirse, tomó un trozo de hierro para enfrentar a los delincuentes y uno de ellos le gatilló con un arma de fuego, pero los disparos no salieron.